Feliciano Marinero, Felipe Gómez, Félix Gómez, Luis Bardera, Pablo Tejero, Eulogio Calvo, Julio Espeso, Óscar González, Adolfo Tejero, Pipe Gómez, David Tejero o Mario Herguedas son algunos de los cuellaranos que han participado, al menos un año de su vida, en la Clásica Ciclista de la Chuleta. Esta lista se va a ver incrementada con la participación de un nuevo vecino que lleva años con este sueño. El joven Hugo Ramos, de 23 años, se enfundará el domingo el maillot que el Club Ciclista San Miguel ha creado para la ocasión con la colaboración de varias empresas de Cuéllar y una peña de amigos.

Ramos no estará solo en esta aventura con la que lleva soñando años. Marcos Herguedas, de la cercana localidad vallisoletana de Cogeces del Monte, también se suma a este reto. «Llevo varios años pensándolo, y a finales de diciembre del año pasado me decidí. Lo hablé con el entrenador y llego en mejor estado de forma de lo que pensaba», afirma. El cuellarano es triatleta, no ciclista, quiere dejar claro, pero para esta prueba se ha preparado a conciencia no solo por lo deportivo sino también por lo sentimental. «Para mí siempre ha sido una tradición bajar con mis padres al pinar, ver el pelotón y decir que quiero ser uno de esos», comenta.

Fabián de Benito, miembro de la junta directiva del club, lleva años proponiéndole correr y dejando la puerta abierta a su participación. Es más, al no formar parte de un equipo ciclista no podría participar si no es por invitación del club organizador y con eso ya contaba antes de decidir su participación. De hecho, participa por invitación y él mismo se ha abonado la ficha que exige la Federación de Ciclismo y que le da opción a participar en otras pruebas ciclistas. Su intención es correr la carrera homenaje a Pipe Gómez que también organiza el club el 4 de agosto y la Marcha Pedro Delgado. «Va a ser una ilusión bárbara. Llevo tres años preparando la carrera a piñón. Mi intención es ir en el pelotón e intentar estar lo más adelante posible, pero que nadie cuente con que voy a ganar la prueba», bromea.

A pesar de llevar meses preparándose para la prueba, es honesto y afirma que nunca ha realizado ningún entrenamiento por el recorrido de la prueba. «Aunque me lo sé al dedillo. Me sé cada rotonda, cada cruce de memoria. Tengo confianza en mí mismo, me lo sé demasiado bien, pero también hay que tener en cuenta que la carrera cambia de ir tú solo a ir en el pelotón», remarca. Ramos es consciente de que es una prueba de las más duras con 165 kilómetros de recorrido y equipos profesionales y semiprofesionales. «Ellos vienen a luchar por la victoria, yo me veo con ellos para defenderme, pero para verme en el pódium me tiene que salir la carrera de mi vida», afirma.
Aunque lleva muchos kilómetros en sus piernas reconoce que esta prueba es distinta porque él esta acostumbrado a hacer muchos kilómetros en las carreras, pero va solo y en la Clásica de la Chuleta se ve en el pelotón. «Me veo con confianza e intentaremos estar en la escapada. Lo importante es acabar con los pies en la tierra», comenta. No obstante, lo que sí tiene planificado y espera poder cumplir es realizar una de las cinco vueltas tirando del pelotón en cabeza en el tramo comprendido entre 'la forestal' y el puente del Cega de la carretera de Arroyo, el tramo donde se concentra más público y donde más animación hay.

Para poder cumplir ese objetivo y, a pesar de haber realizado el recorrido de la prueba -que trascurre por las localidades de Cuéllar, Torregutiérrez, San Cristóbal de Cuéllar, Vallelado, Chañe, Arroyo de Cuéllar y regreso a Cuéllar-, lo que sí ha hecho son entrenamientos de unos 150 kilómetros semanales. Eso sí, aclara que el esfuerzo es mayor porque ha sido luchando contra viento y lluvia. «Estoy muy satisfecho con mi rendimiento», subraya.

Este cuellarano se caracteriza por ser un deportista explosivo y dada su cualidad muchos le han preguntado por qué no corre la cronoescalada al Castillo que se disputa el sábado por la tarde. En la respuesta es sensato y, como buen conocedor de Cuéllar, sabe que el recorrido es corto. Este año, 1,6 kilómetros, 300 metros menos que, en los años anteriores, pero también es muy intenso con importantes pendientes. Por este motivo y al ser el primer año que participa en la prueba, prefiere guardar fuerzas para no llegar cansado al día siguiente, en el que tiene puesta toda la ilusión. No obstante, no descarta hacer doblete el próximo año.

Su compañero y amigo Marcos Herguedas sí que hará doblete. De hecho, él insistió a Ramos en competir juntos en la Clásica de la Chuleta y ambos van a cumplir su sueño. Además, será la primera carrera que corren juntos. «Marcos empezó en el ciclismo unos años después y cuando nos conocimos en los entrenamientos nos hicimos amigos. Es muy buen ciclista, es la mayor proyección del ciclismo en cuatro años, es espectacular. Son impresionantes los números que tiene encima de la bici», destaca.

Muchos son los amigos y vecinos que trasladan sus ánimos a Hugo deseándole lo mejor en esta prueba. Muchos serán los que estarán en los pinares animándolo con pancartas y por su puesto ofreciéndole chuletillas y otras muchas viandas.»Me voy a tener que llevar unas alforjas como tenga que coger todo lo que me ofrezcan», dice entre risas. Pero una vez terminada la prueba ciclista y cumplido su sueño, seguirá cumpliendo con la otra tradición, la de bajar al pinar y disfrutar las chuletas.