El nuevo local de empanadas argentinas en la Calle Real

Nacho Sáez
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El estudiante y empresario Mateo Fiz abre Hola Empas! con nueve sabores y opciones para vegetarianos y veganos y pronto también para celiacos.

Mateo Fiz sirve unas empanadas argentinas en su local de la Calle Real, este pasado lunes. - Foto: Rosa Blanco

En una Calle Real dominada por las franquicias que calcan las principales vías comerciales de todas las ciudades, la apertura de negocios como el de Mateo Fiz suponen un soplo de aire fresco y de originalidad. Aunque se encuentre en un local diminuto, está llamado a triunfar. Tiene los ingredientes para conquistar tanto a segovianos y turistas como a los estudiantes universitarios, hoy objetivo predilecto también de cualquier inversor que apueste por el casco histórico de Segovia. Hola Empas!, inaugurado el pasado 26 de septiembre, diversifica la oferta gastronómica de la ciudad con una propuesta de riesgos controlados.

Su estética enseguida les suena a quienes pasean habitualmente por el centro de Segovia. Hola Empas! es el hermano pequeño de Hola Boba!, el local de 'bubble tea' (tés de burbujas) que el propio Fiz puso en marcha la pasada primavera en la calle Cronista Lecea, a escasos metros de la Plaza Mayor. Sus 'bobas' –las pelotitas rellenas de sabores que llevan los 'bubble tea'– refrescan pero también abren el apetito. «A la gente le encantó la idea pero también nos pedía algo de comida para llevar y tomarse rapidito. Y por el centro de Segovia no hay mucho más allá de una pizza, una hamburguesa o 'fast food' que no es de buena calidad», explica Fiz, que eso sí tenía claro que no quería embarcarse en el proyecto hostelero clásico de local con mesas para comer allí, varios trabajadores y, por tanto, gastos más altos.

Alumno de Relaciones Internacionales y Negocios en la IE University, este joven argentino solo tiene 19 años y a partir de abril, por su plan de estudios en esta universidad privada, se irá a vivir a Madrid. Eso no quiere decir que vaya a cerrar para entonces sus negocios en Segovia pero, en los comienzos de su carrera como empresario, quiere dar pasos cortitos y seguros de momento. «Me encanta Segovia, a mis padres también, ellos también están invirtiendo aquí y quizás, cuando acabe los dos años que voy a estar en Madrid, vuelva a Segovia. Me encanta la ciudad, se siente como una familia enorme».

La suya de sangre le inculcó el amor por las empanadas, que es como llaman en Argentina a lo que en España se comercializa como empanadillas. «Las empanadas son algo que en mi país se come dos o tres veces a la semana. En el almuerzo, de cena, de cena entre amigos, para merendar...», continúa Fiz, que de momento ha elaborado una carta con empanadas de carne, pollo, chorizo, atún, jamón, cebolla, espinaca, caprese y humita. Cada empanada vale tres euros, pero dispone además de menús: dos empanadas y una bebida, seis euros; seis empanadas y dos bebidas, 18 euros; y doce empanadas y dos bebidas, 35 euros.

«Comprarte un bocadillo te sale a siete euros, y sentarte a un restaurante, como mínimo a doce o trece euros. Aunque mis proveedores me suban los precios, yo no lo voy a hacer porque no quiero que esto sea solo para los turistas o los estudiantes IE sino para todos los segovianos», remarca Fiz tras despedir a un conocido que le ha pasado a saludar y de invitar a unas chicas a unos alfajores por haberlas podido ofrecer solo con sus menús agua y Sprite como bebida por un proveedor que se ha retrasado con el pedido. 

Los alfajores son el dulce que ofrece de postre para completar una experiencia gastronómica que defiende que es de calidad: «Los turistas de Argentina vienen acá y se sienten como que están de vuelta en casa. Mi madre las hace todos los fines de semanas y la verdad es que se parecen muchísimo. Tenemos los mejores proveedores de cuatro o cinco diferentes tipos de masas de empanadas y de rellenos de empanadas, y siempre es comida fresca. No tenemos nada que esté recalentado».

También vio una oportunidad de éxito en los horarios, abierto todos los días de doce y media del mediodía a diez de la noche ininterrumpidamente. «Aquí en la Calle Real, si los turistas quieren comer algo salado a las seis de la tarde, no hay casi nada abierto», señala, al tiempo que remarca que pronto incorporarán nuevos sabores de empanadas y oferta para celiacos y halal (ya tienen para veganos y vegetarianos). «Los empleados de Hola Boba! también están entusiasmados con este local y quieren venir a trabajar aquí, pero allí vamos a comenzar con nuevos cafés e infusiones calientes. También estaba buscando para hacer un par de locales de entretenimiento para más jóvenes y expandirnos en Madrid», desvela.