Un árbitro fue trasladado hoy al hospital tras sufrir "graves lesiones" por la agresión de un aficionado al finalizar un partido de fútbol de cadetes entre el Club Deportivo Aranda Riber y el Capiscol Club de Fútbol, que se celebró esta mañana en los campos anexos del estadio Juan Carlos Higuero de Aranda de Duero (Burgos).

El Club Deportivo Aranda Riber mostró en un comunicado su "profunda" indignación y repulsa, además de la "más enérgica" condena ante el "inaceptable" incidente ocurrido al finalizar el partido. "No solo atenta contra la integridad física y emocional de una persona que se encontraba desempeñando su labor con entrega y compromiso, sino que además socava los valores fundamentales del deporte, especialmente en el contexto del deporte base, donde se busca inculcar principios de respeto, juego limpio y educación entre los más jóvenes", añadió.

Además, deseó una "rápida" y "completa" recuperación al árbitro agredido, tanto a nivel físico como emocional para que pueda continuar con el desempeño de su labor. El club consideró que los aficionados tienen una responsabilidad "crucial", ya que su comportamiento en las gradas debe ser un "ejemplo" para los jóvenes.

Por el último, el Aranda Riber hizo un llamamiento a las autoridades deportivas y a las organizaciones responsables para que tomen medidas "contundentes" y" efectivas" que garanticen la seguridad de todos los participantes, incluidos los árbitros. "Es necesario que se establezcan protocolos claros y estrictos para prevenir y sancionar cualquier tipo de agresión o comportamiento violento en los campos de fútbol", apuntó la nota. En este sentido, precisó que, como entidad deportiva, no descarta adoptar acciones legales frente a este "inaceptable" hecho.