El décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI se une al de Letizia Ortiz como reina, un papel en el que ha destacado por su compromiso con la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres y su actividad volcada en causas sociales como la discapacidad, la salud mental o las enfermedades raras. Después de una década como princesa de Asturias, la primera sin linaje monárquico, doña Letizia cumple el mismo período como reina, en el que ha ayudado a Felipe VI a renovar la imagen de la Corona tras el desgaste que supuso la recta final del reinado de Juan Carlos I. A sus 51 años, la monarca se ha consolidado como un activo para la Corona, además de haber tenido un papel relevante en la educación y formación de Leonor de Borbón como heredera al trono.
Considerada en algunos sectores como una reina feminista, la defensa de los derechos de la mujer y su empoderamiento social y económico han sido señas de identidad en su actividad oficial, verbalizadas también a través de sus discursos. «La discriminación persiste (…) El compromiso no termina nunca. El mundo será más pacífico, próspero y sostenible si la igualdad de géneros es un hecho», sentenció en un acto.
La reina se ha implicado en la lucha contra el maltrato y en la petición de un pacto de Estado para erradicar esta lacra, lo que le sirvió para ser premiada por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género en 2019. A ello ha unido su posicionamiento en contra de la explotación sexual, reforzado en varias ocasiones por el uso de prendas de vestir confeccionadas por supervivientes de la trata.
Desde su llegada al trono, ha defendido una mayor presencia de mujeres en el organigrama de la Zarzuela y también en el servicio de seguridad. Una aspiración que se tradujo el pasado 30 de abril en el nombramiento de la primera secretaria de la reina, la abogada del Estado María Ocaña.
Además de la mujer, ha hecho bandera en su día a día de otras causas sociales, como las enfermedades raras, la lucha contra el cáncer o la salud mental. En 2016, ella misma llamó a la puerta de la Confederación de Salud Mental para ponerse a su disposición.
Además de su compromiso y profesionalidad, se ha ensalzado su capacidad de comunicación. Felipe VI cuenta con su esposa para planificar actos, viajes y estrategias. «Son un tándem. Son muy complementarios. Trabajan como un equipo. Hay una sintonía y una complicidad entre ellos que es espectacular, y se apoyan en una eficiente distribución de tareas», explica una persona que ayuda a los reyes a preparar sus viajes al exterior.