El enorme mérito de Espacio Tierra

Nacho Sáez
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El club segoviano se erige como el mejor equipo de tenis de Castilla y León tras clasificarse para la final del campeonato de España y ascender a Segunda División.

De izquierda a derecha, Matthias Schneider, Marcos Muñoz, Guillermo Gómez, Héctor de Pablo, Jaime García y Javier Herrero. - Foto: N. S.

En el tenis hay vida más allá de los Nadal, Djokovic, Alcaraz y el circuito profesional. Aunque no lo parezca. Historias de superación, de sacrificio y de aprendizaje lejos de los focos. Como Espacio Tierra, el club segoviano que ha escalado hasta convertirse en el mejor de Castilla y León. Con una filosofía de trabajo muy definida que no ha requerido de grandes desembolsos económicos se ha clasificado para la final del campeonato de España de tenis por equipos y la próxima temporada será el único representante de nuestra comunidad autónoma en la Segunda División. 

En un deporte como el tenis donde lo individual se eleva a la máxima potencia, las competiciones por equipos también tienen una eleveda exigencia. «Hay clubes que fichan jugadores para disputar este campeonato de España en el que hemos llegado a la final. Nosotros lo hemos hecho con jugadores de la casa», remarca Ángel de Marcos, el ideólogo junto a su socio, Pablo Fuentes, del pequeño milagro que es Espacio Tierra.

De sus pistas de tierra batida han salido en los últimos años varios tenistas que han obtenido becas para jugar al tenis y estudiar en universidades de Estados Unidos. Su última gran obra hasta el momento ha sido esta clasificación para la final del campeonato de España por equipos –que se disputará el 10 de noviembre en Barcelona– y el ascenso a Segunda División. Un triunfo que mezcla experiencia y juventud. Lo lideran Javier Bernabé, uno de los que se embarcó en la aventura de Estados Unidos, ahora de regreso, y Javier Herrero, que ejerce de capitán, entrenador y jugador.

A sus 24 años mantiene el mismo compromiso que cuando era un chaval lleno de sueños. «Al ser un deporte individual, el tenis te aporta muchos valores. Sacrificio y sobre todo disciplina porque, al final, todo lo que no hagas tú no lo va a hacer nadie por ti. Cuando llegas a pista estás solo y, si no eres tú el que ha hecho las cosas durante los entrenamientos, no va a salir», reflexiona rodeado por un grupo de chavales de los que solo uno –Matthias Schneider, estudiante alemán de la IE University– ha cumplido ya 20 años.

«Más que alcanzar resultados, el objetivo es mantener una filosofía como club, que es lo que nos ha llevado hasta aquí. El otro día haciendo balance, cuando conseguimos este resultado lo que más orgulloso me hacía sentir era ver que jugadores que han sido formados aquí transmiten esos valores en la pista. Nos conformamos con seguir generando jugadores que sea el espejo de jugadores más jóvenes que vean que se consiguen cosas aquí en Segovia», remarca De Marcos.

Guillermo Gómez, de 19 años, va a ser el próximo en viajar a Estados Unidos con una beca deportiva. «Tengo mucha expectativas de que  se pueda compaginar muy bien el deporte con los estudios. Me han dicho que que ahí lo hacen muy bien y la verdad es que tengo muchas ganas de empezar», apunta el que sus compañeros llaman el número uno.

Héctor de Pablo, Marcos Muñoz y Jaime García completan el equipo que el pasado fin de semana dio la sorpresa al superar en semifinales al conjunto balear del Marratxí. «El tenis a nivel profesional exige viajar todas las semanas del año. Combinarlo con asistir a un centro educativo, que es una de las filosofías que tenemos en el club, lo hace más difícil. Y eso requiere también un gran esfuerzo económico. Nosotros tenemos unas instalaciones que combinan pistas de tierra abatida y rápida y creemos que tenemos un buen equipo de entrenadores», concluye De Marcos.