La apuesta por las energías renovables y el ahorro energético está a la orden del día. La eficiencia energética es ya una necesidad para muchos ayuntamientos con el objetivo de abaratar costes y conseguir reducir la dependencia de los combustibles fósiles, tanto en beneficio del propio consistorio como en favor de vecinos y empresas. La provincia de Segovia no se ha querido quedar atrás y en 2023 la Cámara de Comercio anunciaba la creación de la Comunidad Energética Local 'Toda Segovia'. El proyecto ya tiene fecha para comenzar a funcionar: antes de 2026.
Son doce los ayuntamientos que se han sumado a esta iniciativa: Abades, Cabezuela, Cuéllar, Garcillán, Labajos, Palazuelos de Eresma, Real Sitio de San Ildefonso, San Cristóbal de Cuéllar, San Cristóbal de Segovia, Sangarcía, Torrecaballeros y Trescasas. Entre todos ellos se contempla la instalación de 21 instalaciones fotovoltaicas con una superficie útil de más de 7.000 metros cuadrados que albergarán 2.354 placas con una potencia estimada de 1.059 kilovatios-hora de energía, lo que podrá beneficiar a 1.500 familias y comercios. «Ha sido un proceso largo y complejo», revela la presidenta de la Cámara de Comercio de Segovia, María José Tapia, quien explica que desde que se presentó la asociación sin ánimo de lucro de la Comunidad Energética en noviembre de 2023 se ha estado trabajando para ponerla en marcha. «Estos doce ayuntamientos han tenido que aprobar tres acuerdos en el pleno: el proceso de adhesión a la comunidad energética, la cesión de las cubiertas en las que se instalarán las placas y la compra de las participaciones sobrantes si no se llegaba al cupo de vecinos. Por ejemplo, si se instala una potencia para la que fueran necesarios 200 socios y no se cubren las plazas, el ayuntamiento sería quien se quedara con las participaciones sobrantes para no desperdiciar esa energía, porque es cierto que esta comunidad nace para dar servicio a vecinos y empresas, pero vamos a desaprovechar la energía».
Así, la iniciativa pretende promover el autoconsumo energético de kilómetro cero, el trabajo local con la instalación de las placas fotovoltaicas, el empoderamiento energético y la descentralización. Además, está estrechamente ligada a fomentar e impulsar el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad en la zona con 0 emisiones.
Inversión. El coste de las instalaciones fotovoltaicas será de 700.000 euros más IVA. «Está financiado al cien por cien con las cuotas de los socios», explica Tapia. Y es que cada socio adherido a la comunidad tendrá que abonar una cuota de 50 euros de entrada y un coste mensual de 9 euros. Pero la presidenta de la Cámara revela que el proyecto ha concurrido a una convocatoria de ayudas para comunidades energéticas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae). «Aún no conocemos la resolución, pero si nos la concedieran plantearíamos a los socios reducir la cuota mensual que pagaría o reducir el tiempo de pago, que son diez años».
La ventaja es que no son necesarias obras en las viviendas. «Es un modelo que persigue la democratización del consumo de energías renovables. Solo es necesario ser socio de la asociación, no necesitas una inversión ni ninguna obra», apunta Tapia. Con esto, buscan dar solución a aquellas viviendas o pequeños comercios que no tienen cubiertas propias y esto cubrirá un 25 por ciento de la energía que se consuma, añadiendo como beneficio que el 75 por ciento de energía restante necesaria «se comprará por parte de la comunidad para obtener un mejor precio». Las instalaciones dan servicio a un radio de dos kilómetros a la redonda, por lo que algunos ayuntamientos han cedido varios edificios municipales ubicados en distintos puntos de sus núcleos para que todos sus vecinos tengan las mismas posibilidades de adherirse al proyecto. «Los ayuntamientos han buscado la forma de no dejar a nadie fuera», apunta la presidenta de la Cámara.
Los próximos pasos a seguir entre los meses de abril a julio serán las campañas informativas y la captación de socios mientras que en paralelo se comenzará con la ejecución de las obras de instalación.
A futuro. Desde la Cámara de Comercio apuntan que ha habido más de 30 ayuntamientos interesados en participar en el proyecto, pero que por diversos motivos como el no tener cubiertas suficientes para la instalación de las placas o no tener una orientación adecuada, «no era viable». Pero que a pesar de que en este primer proyecto el número de ayuntamientos participantes ya está cerrado, debido al interés suscitado no descartan poner en marcha una segunda o tercera parte. «Por nuestra parte estamos dispuestos. Aunque por el momento vamos a esperar a ver cómo funciona, pero creemos firmemente en los beneficios del proyecto, tanto económicos como medioambientales», desvela Tapia.
A esto se suma que desde la Cámara de Comercio no descartan la idea de crear una Comunidad Energética Local en Segovia capital.