'Pedir o dar la carta de libertad' es una frase que se suele escuchar en los grandes equipos de fútbol cuando un jugador quiere jugar en otro equipo o un equipo quiere conseguir a determinado jugador para mejorar su plantilla. Esto es algo que habitualmente se escucha entre las estrellas de la Liga, pero menos, aunque también se da, en jugadores de menores categorías.

Los padres de la joven cuellarana de 16 años, menor de edad, Clara Martín Nistal, han solicitado la carta de libertad de su hija que lleva varios años jugando en el CD Parquesol de la capital vallisoletana. Este documento lo han pedido los padres, pero también clubes como la Gimnástica Segoviana para llevársela a su equipo femenino.

Tras buscar un entendimiento amistoso y no conseguirlo, la familia no ha dudado en recurrir a estamentos superiores como la Federación de Fútbol de Castilla y León y la Real Federación Española de Fútbol donde también ha desestimado las cartas de amparo denegando la cancelación de la ficha y dando por válidos los argumentos del club pucelano.
Entre esos argumentos, a tenor de lo explicado por la madre de la menor, Teresa Nistal, que además es abogada, deja ver claramente que hay un delito al presionar a la menor a falsificar la firma de la madre que se encontraba en Cuéllar y no en Valladolid el 26 de agosto día en que el club invita a la joven a firmar la ficha federativa para estar cubierta ante cualquier incidencia en el próximo partido amistoso.
Aquella tarde, fue el padre de la menor, Luis Miguel Martín quien explica que, como es habitual, dejó a la joven en el entrenamiento y se fue a dar una vuelta mientras tanto. Según relata el padre, «a la chica la llevaron a las oficinas del club con el coordinador para que firmara la ficha para poder estar cubierta en el siguiente partido. La medio presionaron, ella firmó pero también era necesaria la firma de alguno de los progenitores.

Clara indicó que su padre acudiría a recogerla al final del entrenamiento, pero según la contestaron, no podían esperar por lo que le llamaron por teléfono. Al no localizarle, la indicaron a la niña si sabía el DNI de su progenitor y que firmara por él. La joven no sabía ese número, pero si el de su madre, por lo que la animaron a firmar por ella. La pobrecilla inocentemente se sintió obligada y firmó».  

Precisamente es en esa firma de la madre, legal para el club pero no para la familia, entre otros argumentos en lo que se ampara el Club y así lo ha trasladado en los documentos que ha presentado en respuesta a las peticiones de la familia a los órganos correspondientes.

La Federación de Futbol de Castilla y León presupone como ciertos y veraces los documentos aportados por el club e invita a la familia que si consideran que no lo son se dirija a la Real Federación Española de Fútbol, y apela al entendimiento entre la familia y el club.

En el caso de la RFEF también da por validos los argumentos del CD Parquesol pero además, según apuntan los padres, «nos resulta chocante lo que alega el Parquesol, sobre la carga de estudios y los desplazamientos diciendo que es la misma distancia de Cuéllar a Valladolid y a Segovia, sin juzgar otras circunstancias de la familia. La niña jugará donde ella quiera y somos los padres los que nos desplazamos, y podemos tener otros condicionantes», afirma Nistal.

Al igual que la Federación de Fútbol de Castilla y León, la RFEF desestima la liberación de la ficha e indica a los padres que si consideran que la firma está falsificada acudan a la jurisdicción Penal.

Ante esta situación, las opciones de Clara Martín Nistal de jugar al fútbol en otro equipo distinto al Parquesol se esfuman al menos durante un año. Tras conocer la resolución de la RFEF los padres volvieron a preguntar a la menor y su 'no' volvió a ser rotundo. Llegados a este punto, la madre lo tiene claro, «estamos valorando distintas opciones y lo voy a reclamar por las vías que tenga. Algo podré hacer porque la licencia está viciada de nulidad», afirma con rotundidad.

Cabe reseñar que la joven no ha llegado a jugar ningún partido oficial dentro de la competición liguera, ya que la decisión la tomó el 1 de septiembre y la competición comenzaba el día 7. La joven no acudió al primer partido de liga y tampoco lo hizo el entrenador. De hecho, el equipo no se desplazó a Santiago de Compostela a jugar.

Según cuentan los padres, Clara ya estaba viendo en la pretemporada que el desarrollo no era como en temporadas anteriores. Al parecer el entrenador anterior no continuaba, había varias chicas que se habían ido del equipo, estaban realizando entrenamientos conjuntos unas doce chicas del equipo A donde jugaba Clara con otras de menor categoría, aspecto que los padres consideran no daba para sustentar dos equipos.  

Esta redacción ha tratado de  ponerse en contacto con el presidente del CD Parquesol para conocer su versión de los hechos y los motivos por los que no quieren, al menos por el momento, dar la carta de libertad a la joven y, ha declinado realizar declaraciones. Jacinto Santos solo ha dicho que «lo que tenga que hablar, lo hablaré con la familia».

La familia lamenta que «por orgullo se esté jugando con los sentimientos de una menor, tanto que se dice del apoyo a los menores y al deporte femenino», comenta el padre. Mientras la madre reafirma las buenas temporadas que anteriormente ha realizado su hija en el club sin ningún problema. Ahora además de centrarse en sus estudios de Bachillerato, buscará otras disciplinas deportivas que practicar.