El Ayuntamiento de Segovia ha aprobado la renovación del contrato de limpieza de colegios públicos, dependencias e instalaciones deportivas municipales, uno de los de mayor cuantía económica, ya que está valorado en más de 8 millones de euros para un total de cuatro años pero, según los grupos de izquierda de la oposición, en el pliego no se ha tenido en cuenta la precariedad de gran parte del personal que atiende este servicio y que será subrogado a la nueva empresa en el caso de que no repita la actual.
En este sentido, la plantilla asciende a 84 personas, en su mayoría mujeres, aunque tres son interinas debido a bajas por incapacidad temporal. Más de la mitad, 49, tienen contratos parciales y otras 13 son fijas discontinuas.
El concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, José Luis Horcajo, sostuvo en el último pleno de la corporación que el Ayuntamiento contrata un servicio con una empresa y que las condiciones de trabajo son reguladas entre empresa y trabajadoras.
Sin embargo, tanto Guillermo San Juan (Segovia en Marcha), como Ángel Galindo (IU) y Miguel Merino (PSOE) sostienen que el Ayuntamiento podía haber incluido cláusulas sociales en el pliego que regula el procedimiento de este contrato «para reducir la temporalidad y parcialidad involuntaria de las trabajadoras no justificadas por el desarrollo del servicio», en palabras del edil de Podemos.
Por su parte, Galindo recalcó que, igual que el pliego recoge puntos adicionales por un plan de formación de la plantilla, podría haber hecho lo mismo con un plan para rebajar la temporalidad.
El concejal socialista, responsable de este servicio de limpieza en el anterior mandato, lamentó igualmente que el actual gobierno municipal del PP no haya tenido en cuenta la demanda de las trabajadoras para incrementar sus jornadas, que en cinco casos es inferior a 10 horas semanales y en otros once, entre 10 y 20 horas.