El carrusel de borrascas atlánticas que ha sufrido Castilla y León durante las últimas semanas comienza a despejarse y permite visualizar los efectos que el permanente aguacero ha dejado sobre la Comunidad. Una situación que ha obligado a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a emitir un total de 663 avisos hidrológicos (59 partes) desde el inicio del actual episodio de avenidas, aún activo en la demarcación. De ellos, 89 han sido de nivel rojo (13 por ciento), 148 naranja (22 por ciento) y 426 amarillos (64 por ciento), habiéndose centrado en un total de 26 ríos y 57 tramos de cauce distintos. El actual episodio de avenidas se activó el pasado seis de marzo y ha venido provocado por un tren de borrascas atlánticas, algunas de ellas de gran impacto según la Aemet –Jana, Konrad, Laurence y la actual Martinho–, que se han caracterizado por lluvias generalizadas, más intensas al sur y al oeste de la cuenca del Duero, en especial en los ríos que nacen en el Sistema Central. Una zona donde la situación se ha agravado por el proceso de fusión nival que se venía produciendo desde días precedentes.
Este lunes, casi veinte días después del inicio del episodio de avenidas, la Confederación Hidrográfica del Duero todavía mantiene 17 avisos hidrológicos activos por la situación de avenidas de los ríos, derivada de las intensas lluvias caídas durante los últimos días por el paso de la borrasca Martinho, de los que uno se encuentra en nivel rojo: el Adaja en Valdestillas (Valladolid), aunque con tendencia estable.
En nivel naranja están el río Adaja en Arévalo (Ávila) con un nivel de 4,27 metros y un caudal de 73,97 metros cúbicos por segundo, seguido por el Duero en Gormaz y Navapalos (Soria), por donde pasa con un caudal de 128,76 y 185,44 metros cúbicos por segundo, respectivamente, y con un nivel de 3,06 y 4,72 metros. También, se encuentra en nivel naranja el río Eresma a su paso por el Segovia capital, con un nivel de 2,24 metros y un caudal de 26,28 metros cúbicos por segundo, mientras que en Coca, en la misma provincia, pasa con una altura de 4,26 metros y un caudal de 83,72 metros cúbicos por segundo.
Por otra parte, y ante la mejoría de la situación, la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Raquel Alonso, rebajó a nivel 1 la fase de emergencia del Plan de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones para la provincia de Valladolid, que este sábado se elevó a nivel dos. Mientras, en la ciudad de Ávila, una de las más afectadas por las inundaciones, el Ayuntamiento de la capital evalúa los daños producidos, principalmente en la zona sur de la ciudad, debido a las crecidas de los ríos Adaja y Chico, y ya ha decidido el desmonte total del antiguo azud de la fábrica de harinas, a la altura del puente románico del Adaja, para evitar mayores retenciones del agua en esa zona, lo que favorecería el desborde del río.
Situación embalses
Un tren de borrascas que se ha traducido en unos embalses prácticamente llenos por la continua caída de agua. Las infraestructuras que controla la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) se encuentran al 88,9% de su capacidad, once puntos porcentuales por encima de la media de la última década y casi ocho más que hace un año. La reserva hídrica se sitúa en 2.538,5 hectómetros cúbicos, con 82,6 hectómetros cúbicos más en la última semana. Por sistemas, en la provincia de León los del Esla y el Órbigo se encuentran al 91,3%; en Palencia el Sistema Carrión se encuentra al 94%, mientras que el Sistema Pisuerga está al 82,8% de la capacidad. En Burgos, el Sistema Arlanza se sitúa en el 83,5%; en Soria el Alto Duero al 89,8%; el Sistema Riaza-Duratón y Cega-Eresma-Adaja llega al 95%; y también el Cega-Eresma-Adaja está al 94%. En Salamanca el Sistema Tormes se encuentra al 87,7% de su capacidad y el Águeda al 74,4%.