El Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró el 2023 en Castilla y León con un 2,8 por ciento, al situar a la Comunidad por debajo de la media nacional, cifrada en el 3,1 por ciento, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Ical.

La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye siete décimas hasta el 3,8 por ciento, mientras que la tasa de variación mensual del IPC general fue del 0,0 por ciento. La tasa anual del IPC fue positiva en todas las comunidades autónomas, donde Canarias presentó la más elevada (3,8 por ciento) y Extremadura la más baja (2,4 por ciento).