El Ayuntamiento de Segovia, a través de la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental, ha iniciado esta semana la plantación de 1.320 árboles en el parque del cementerio y en la zona del antiguo vertedero del Peñigoso. En concreto se están plantando almendros (60%), encinas (20%) y retama (20%), especies autóctonas que resisten el clima de Segovia, se adaptan a las características de los espacios y se consolidan con facilidad.
La mayor parte de los árboles se van a plantar en el paraje del Peñigoso de Zamarramala, un espacio donde ya se llevó a cabo una reforestación hace dos años con el objeto de recuperarlo, generar un aumento de la biodiversidad y favorecer su integración paisajística. Sin embargo, sólo ha resistido el 20% de esa primera reforestación.
La actuación en el parque del cementerio completa también la plantación que se llevó a cabo el año pasado y a mayores se van a instalar 2.000 metros lineales de riego por goteo para el mantenimiento de las plantas.
El concejal de Sostenibilidad Ambiental, Gabriel Cobos (dch.), junto a uno de los responsables de la reforestación en el antiguo vertedero del Peñigoso. - Foto: DSEl Ayuntamiento de Segovia formalizó un contrato menor por importe de 18.745,44 euros el pasado mes de noviembre con la empresa La Poveda 2024 para ejecución en un plazo máximo de un mes de trabajos de reposición de las plantas muertas en la reforestación piloto del vertedero sellado del Peñigoso y para la instalación de sistema de riego para la reforestación de los taludes del parque del Santo Ángel de la Guarda que miran a la calle de San Gabriel.
Con esta intervención, la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental aumenta la cobertura arbórea de la ciudad, cumple con lo establecido en el Plan Director del Arbolado y continúa dando pasos para completar el cinturón verde de Segovia "en una clara apuesta por la biodiversidad", recalcan fuentes municipales.
En este sentido, a través de una nota de prensa, el gobierno municipal informa de que "los espacios y zonas verdes generan grandes beneficios para las ciudades y sus vecinos tanto a nivel social como medio ambiental. Los árboles proporcionan oxígeno, mejoran la calidad del aire, absorben el exceso de CO2 y partículas contaminantes, suavizan las temperaturas, captan la lluvia, reducen el consumo de energía de la ciudad y los niveles de ruido y mejoran el paisaje urbano".