El número de denuncias por víctimas de violencia de género en Castilla y León cayó en el primer trimestre un 9,2 por ciento en relación al mismo periodo de 2023, hasta totalizar entre enero y marzo 1.459, frente a la caída más pronunciada del 1,1 por ciento del conjunto de España, donde se contabilizaron 43.580 denuncias, según el Informe anual sobre violencia de género hecho público hoy por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y recogido por la Agencia Ical.
Igualmente, el número de mujeres víctimas por este tipo de violencia que se presentaron ante los juzgados bajaron de forma paralela, concretamente un 9,5 por ciento, con un total también de 1.455 féminas, es decir, una por denuncia. También descendieron las órdenes de protección dictadas por los tribunales, dado que se incoaron 469 (1,1 por ciento menos) y se adoptaron 333 (9,5 por ciento menos).
A nivel nacional el comportamiento fue similar. El número de mujeres víctimas de la violencia de género bajó un 3,2 por ciento, con 43.580 personas, de las que el 65 por ciento tenía nacionalidad española. Además, se incoaron en los órganos judiciales 11.658 órdenes de protección. De ellas, 9.907 fueron incoadas por los juzgados de violencia sobre la mujer y otras 1.876, por los de guardia.
De las 1.459 víctimas de violencia de género en la Comunidad, dos de cada tres (978) eran españolas. Del total, ocho de ellas eran menor, cinco españolas y tres extranjeras.
En cuanto a la tasa de mujeres víctimas de violencia de género, Castilla y León cuenta con la segunda tasa más baja de víctimas, con 12 por cada 10.000 mujeres (frente al 13,3 por ciento de hace un año), solo por detrás de La Rioja. Por contra, destacan por encima de la media nacional, que fue de 17,5 puntos, Navarra, con una ratio de 30,1; Baleares, con 27,3, y Murcia, con 24.
Entre enero y marzo, el porcentaje de sentencias condenatorias dictadas por los órganos judiciales de Castilla y León fue del 80,7 por ciento en los juzgados de violencia sobre la mujer. En cuanto a las personas enjuiciadas, fueron 168 en el primer trimestre de 2024, un 16,4 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado. De ellos, 96 eran españoles y 39, extranjeros.
Caen las renuncias
Además, las víctimas que se acogieron a la renuncia o la dispensa del deber declarar contra su agresor en la Comunidad fueron en el primer trimestre del año 151 frente a las 343 del mismo periodo de 2023, lo que supone una bajada del 56 por ciento.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, aseguró que es un dato "importante" puesto que la declaración de la víctima es, en muchos casos, el único elemento de prueba que permite avanzar en el esclarecimiento de unos hechos delictivos que con "enorme frecuencia" ocurren sin terceras personas como testigos. "La renuncia la dispensa -asevera- evita la impunidad".
Carmona advirtió de que hay que ser prudentes en el análisis de los datos del primer trimestre del año y no avanzar conclusiones hasta comprobar si la disminución de las denuncias (de un 1,17 por ciento en España y un 9,2 por ciento en Castilla y León) y víctimas responde a un hecho aislado o al inicio de una tendencia a la baja en las cifras que recoge la estadística.
En este sentido, apuntó que no deben sacarse conclusiones precipitadas pues existen dos posibles causas que requerirían de actuaciones diferentes. Podría tratarse de una disminución de los casos de violencia machista, situación ante la que cabría mostrarse optimistas pero sin bajar la guardia y sin dejar de invertir y de desarrollar medidas de prevención, de atención integral a las víctimas y de persecución del delito por las Fuerzas de Seguridad del Estado y por la Justicia. Además, podría tratarse de una reducción de las denuncias, circunstancia "muy preocupante" que requeriría un análisis en profundidad de sus causas y la puesta en marcha de nuevas medidas que contribuyeran a aumentar la confianza de las víctimas en las instituciones, poniendo de manifiesto la importancia de la denuncia como único medio para evitar la impunidad de los maltratadores y para dotar de mayor protección a las mujeres y a sus hijos.