Los grupos de PP y PSOE volvieron a marcar hoy distancia en la aprobación del mapa de unidades básicas de ordenación y servicios del territorio de Castilla y León para cumplir con la ley que ambos pactaron, en un debate cruzado de reproches entre Alberto Castro y José Luis Vázquez.
La moción defendida por el socialista José Luis Vázquez, con dos apartados, se votará mañana sin que el Grupo Popular haya dejado clara su posición en materia de ordenación, aunque sí apeló a los técnicos y la seguridad jurídica en el caso de una moratoria a macrogranjas.
Durante el debate, ambos parlamentarios se acusaron del incumplimiento de la norma en una materia que calificaron de esencial para el desarrollo de la Comunidad. Así, el socialista manifestó que los mapas se realizaron sin participación, lo que rechazó Alberto Castro que volvió a invitar al diálogo para llegar a un acuerdo, sin que fuera recogido por el ponente.
El socialista José Luis Vázquez insistió en la vinculación entre gobernar y la ordenación del territorio y abogó por una estrategia territorial para corregir los desequilibrios y para dar respuestas ante los retos a los que se enfrenta la Unión Europea, como la sequía, el cambio climático.
En la moción urgió a presentar en el plazo de un mes ante las Cortes el mapa de unidades básicas de ordenación y servicios del territorio de Castilla y León previsto en la ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio de la Comunidad de Castilla y León (LORSERGO).
También, declarar la moratoria inmediata en la autorización de explotaciones ganaderas de alta capacidad, denominadas "macrogranjas", grandes parques fotovoltaicos o eólicos, plantas de biogás, hidrógeno o biometano hasta que la Junta fije, conforme a la legislación vigente, los criterios para el despliegue de las mismas.
"Para llevar 37 años sin ordenación, hay que ver como se gestionan los servicios y cuando nos evalúan Castilla y León sale valorada entre las mejores", inició su turno Alberto Castro (PP), que recordó que la Junta quiso dar un paso más y pactó con el PSOE una ley que no fuera de partido, sino de todos y se introdujo la mayoría cualificada para aprobar los mapas.
Castro se preguntó qué pasó en 2017 para que el PSOE se apartara de la aprobación de los mapas rurales e inquirió en conocer el modelo socialista más allá de la critica, si bien tendió la mano a la búsqueda del acuerdo. "Sentémonos para ver las propuestas y qué hay que hacer", aseveró.
Respecto de la moratoria, demandó que se deje trabajar a los técnicos que tienen la última palabra sobre los proyectos y defendió la seguridad jurídica, mientras que Vázquez recordó el documento firmado por técnicos de la Junta en relación a estas iniciativas y señaló que crean problemas en los pueblos y, en algunos casos, "corrupción".
"El mapa de las ubost es la nada si no hay participación, el consenso es fundamental, sus intereses no tienen nada que ver con la ordenación del territorio", argumentó el socialista, que insistió en cumplir la ley, la transparencia y la participación.
Atila y las desigualdades
El procurador de Vox Ignacio Sicilia calificó de "un canto al sol" la moción socialista, abogó por una planificación nacional y por un modelo "alejado de especulaciones" y atacó a los partidos del bipartidismo que "riegan de subvenciones", aunque reconoció que el PP "no ha hecho los deberes en ordenación".
"Ahora viene el PSOE a hablar de macrogranjas y parques eólicos, son unos cansinos: dejen de hacer daño, crean empleo en el mundo rural". "Hay que huir de los objetivos 2030 como de la peste", aseguró. "Unos y otros parecen Atila, dejan el territorio desolado", zanjó.
El procurador de Podemos, Pablo Fernández, avanzó el voto a favor aunque el modelo territorial de su formación se basa en la apuesta por las comarcas naturales para la prestación de los servicios, criticó la falta de un modelo de cohesión "mientras se llenan la boca en hablar de separatistas y aquí hay más desigualdades" y respaldó la moratoria para las macrogranjas.
Por UPL-Soria Ya, Juan Antonio Palomar manifestó que la ordenación del territorio es "una asignatura pendiente", afirmó que se dibujaron unos mapas muy bonitos que no se han puesto en marcha y subrayó que se trata de una "apuesta de futuro" para las zonas más despobladas.
"Esta ley se quedó en un cajón", apostilló, si bien vio que "se cuela" la moratoria de macrogranjas, que "es confundir churras con merinas", por lo que respaldó el punto de ordenación y consideró que el segundo se introdujo "con calzador".