Recoletas abrirá un nuevo centro en la antigua comisaría

Nacho Sáez
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El grupo hospitalario prepara un espacio de más de 500 metros cuadrados para rehabilitación y fisioterapia en las calles Perucho y Jardín Botánica.

Dependencias de la antigua comisaría donde Recoletas abrirá un centro de rehabilitación y fisioterapia. - Foto: Rosa Blanco

Recoletas se expande en Segovia. El grupo hospitalario privado abrirá un centro de rehabilitación y fisioterapia de más de 500 metros cuadrados en el barrio de Santa Eulalia. Su apertura está prevista a principios de 2025 e incorporará nuevos tratamientos, terapias y equipos de última generación a la actual oferta de Recoletas en Segovia.

Las obras llevan semanas en marcha y han despertado expectación, sobre todo porque este centro de rehabilitación y fisioterapia se ubicará en las antiguas dependencias de la Comisaría de Policía Nacional. Situado en el bajo de un edificio que da tanto a la calle Perucho como a la calle Jardín Botánico, este local llevaba años sin actividad. El gerente del hospital Recoletas Salud de Segovia, Ignacio Cabezón, señala que es "una excelente oportunidad para fortalecer el servicio de rehabilitación que ofrecemos ahora mismo".

El más de medio millar de metros cuadrados del nuevo espacio se distribuirá en zona de admisión, zona de consultas, un área de gimnasio para la recuperación de los pacientes y otro área con cabinas para la realización de tratamientos individuales. "Tendrá un diseño moderno y confortable y estará dotado con la tecnología más avanzada y atendido por un gran equipo de profesionales", añaden fuentes de Recoletas, que el año pasado realizó cerca de 34.000 sesiones de rehabilitación y fisioterapia en Segovia.

Reproducción digital del centro que proyecta Recoletas.Reproducción digital del centro que proyecta Recoletas. - Foto: Recoletas

El grupo hospitalario privado tiene en la actualidad dos sedes en Segovia. Un pequeño centro médico en Ezequiel González para consultas de Cardiología, Medicina Interna, Medicina General y Neumología y el hospital de la antigua Misericordia, que posee la única unidad de radioterapia de la provincia de Segovia, donde atiende a pacientes derivados de la sanidad pública mediante un convenio con la Junta de Castilla y León.

En su ámbito social, Recoletas colabora con asociaciones y clubes deportivos de Segovia y acaba de trasladar a la provincia un programa que ya había ensayado en Palencia, León y Zamora que permitirá a vecinos de 26 pueblos del nordeste de Segovia someterse de manera gratuita a revisiones oculares entre el 4 y el 28 de noviembre. Una unidad móvil dotada con un especialista en optometría y equipamiento especializado se desplazará por esos municipios para llevar a cabo valoraciones de los pacientes que lo deseen de agudeza visual, refracción completa, presión intraocular, modalidad ocular y del sistema acomodativo.

En la presentación de esta iniciativa, el gerente del hospital Recoletas, Ignacio Cabezón, subrayó hace unos días que programas como este ponen de manifiesto "la vocación" de este grupo hospitalario "por formar parte de la sociedad segoviana y proporcionar más salud y más vida a las personas". En su servicio de rehabilitación trabajan a día de hoy nueve especialistas en fisioterapia y un médico rehabilitador, una plantilla que Recoletas no desvela si aumentará con la apertura del nuevo centro de Santa Eulalia.

En este ámbito ofrece, según su página web, servicios de planificación de tratamientos, kinesiterapia, kinesiotape, punción seca, crioterapia, electroterapia, gimnasia correctiva, mecanoterapia, termoterapia, programas especiales para la osteoporosis, lumbalgia, cervialgia y drenaje linfático, osteopatía y fisioterapia para pacientes ingresados. Tratamientos que, remarca, Recoletas, ayudan a combatir los síntomas de algunas patologías, prevenir ciertas enfermedades, evitar futuras molestias, contribuir a frenar los efectos de algunas enfermedades degenerativas, fortalecer el organismo y mejorar el bienestar y la calidad de vida.

En la rehabilitación, este grupo también trata trastornos cerebrales, olor prolongado, irugía mayor en huesos o articulaciones, quemaduras graves o amputación de extremidades, artritis grave, debilidad grave después de recuperarse de una enfermedad seria, lesión médula espinal y distrofia muscular.