El autoconsumo bate récords

Carlos Cuesta (SPC)
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El mercado eléctrico español está adaptando sus estructuras tradicionales hacia un nuevo modelo basado en las múltiples posibilidades que ofrecen las fuentes limpias, cuyo uso se está consolidando entre empresas e inversores particulares

El autoconsumo bate récords

El inicio del año 2021 ha venido acompañado, como suele ser tradicional, de subidas y actualizaciones de la mayoría de los precios cotidianos, desde los carburantes, los transportes,... hasta las tarifas de la energía.

En este contexto, las primeras semanas de enero han registrado un temporal de nieve sin parangón en los últimos 50 años, que ha avivado de nuevo el debate sobre el coste de la electricidad, el sistema de tarificación, el tipo de fiscalidad que se aplica y el coste final que pagan los consumidores españoles.

Una realidad que, junto con los graves efectos de la COVID-19, ha ocupado las portadas de los medios de comunicación y en el que muchos economistas defienden la necesidad de intervenir en un mercado eléctrico muy complejo.

Con los precios de la energía disparados y con una dependencia del gas difícil de gestionar, se observa, por el contrario, que el autoconsumo, tanto doméstico como empresarial, está experimentando un gran desarrollo desde que se liberalizaron los impedimentos estatales. Así, el sector ha crecido el pasado año un 22% y supera ya los 600 MW instalados, desde los 459 MW que se registraban en 2019.

La cifra actual está en línea de lo que la propia industria estimaba que se podía llegar a implantar anualmente en España en los próximos años, después de la amplia cantidad de proyectos en desarrollo y de la puesta en marcha del nuevo esquema de autoconsumo recogido en el Real Decreto del Gobierno 44/2019, de 5 de abril, que entró en vigor el pasado 1 de marzo, y que permite a los autoconsumidores verter oficialmente a la red los excedentes que producen sus instalaciones y ser compensados por ellos, así como el autoconsumo colectivo.

El impacto de la pandemia provocó que durante los meses de confinamiento se produjera un parón que llevó a un retraso en los proyectos aunque, a partir de junio, esta industria volvió poco a poco a la actividad, pero de manera desigual.

Los expertos sostienen que, pese a todas las trabas que ha tenido que superar el sector energético hasta la fecha, el autoconsumo ha llegado para quedarse. 

Las empresas mantienen una fuerte apuesta inversora en este nuevo mercado y, por su parte, las corporaciones comercializadoras están entrando con mucha fuerza ofreciendo este sistema energético a sus clientes para que instalen placas solares en sus cubiertas como un método de fidelización de sus servicios en el largo plazo. 

Cada vez son más las comercializadoras de electricidad que ofrecen soluciones integrales de autoconsumo fotovoltaico para que particulares y empresas puedan hacer uso de todos los beneficios que ofrece esta energía limpia.

Compañías como Naturgy, Holaluz, Endesa, Galp, Contigo Energía o Perfecta Energía lanzan sus promociones para particulares y comunidades de vecinos y plantean inversiones en placas solares muy ventajosas, incluso gratuitas.

Los factores que han propiciado un mayor repunte en la implantación de estas fuentes verdes son, en primer lugar, que muchos ayuntamientos han asumido desgravaciones para estas inversiones y, también que la capacidad de ahorro de los consumidores ha aumentado durante la pandemia y han decidido destinar ese dinero a instalar placas fotovoltaicas en sus viviendas.

Por otra parte, el Plan de Recuperación tiene como objetivo destinar inicialmente 200 millones de euros en España a la promoción del autoconsumo eléctrico en los sectores industrial y de servicios, así como a invertir en instalaciones públicas de ámbito autonómico y local en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Otra línea de desarrollo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) parte con 316 millones de euros en ayudas que se han destinado en España para promover estas fuentes de energía con fondos FEDER. 

El Observatorio Español del Autoconsumo Fotovoltaico Residencial asegura que España multiplicará por 30 estas infraestructuras en los próximos tres años. El objetivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima es alcanzar un millón de tejados en 2025. Son varias las regiones que ya están dando subvenciones a la instalación de paneles. 

Según este organismo, España tiene 350.000 campos de fútbol en tejados útiles para el autoconsumo, pero actualmente solo disponemos de 10.000 cubiertas solares, por lo que aún estamos por detrás de varios países europeos ya que, por ejemplo, en Alemania, hay 1,5 millones, en el Reino Unido 800.000 y en Italia unos 600.000 y eso que España cuenta con ventaja al ser una de las naciones con más horas de sol y para producir la misma cantidad de energía necesitamos menos superficie de captación.

 

Abaratar el recibo

En este escenario, el Gobierno ha anunciado que pretende abaratar el recibo de la luz que, según sostiene, va a experimentar en España un cambio muy importante con la reforma de la nueva tarifa que previsiblemente entrará en vigor el 1 de abril con el objeto de que los consumidores domésticos paguen más o menos por la electricidad según la hora del día en la que realicen sus consumos.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, sostuvo recientemente que la entrada masiva de renovables al mercado eléctrico español provocará que los precios del pool estén en 2022 y 2023 por debajo de otros tradicionalmente más baratos, como el alemán o el francés.

En definitiva, con el impulso del autoconsumo se abren nuevas posibilidades energéticas en un mercado con una alta fiscalización por parte del Estado y en el que las expectativas para mejorar el servicio garantizan una mayor competitividad y eficiencia para el mundo empresarial al contar con un suministro eléctrico que les permite incrementar su productividad.