En 1924, la editorial Mundo Latino publica el poemario 'Nuevas Canciones' con el que Antonio Machado reunía las composiciones que su brillante pluma fue pergeñando a caballo entre Baeza (Jaén) y Segovia al concretar su traslado desde la localidad jiennense hasta la capital segoviana, a la que llegó en 1919 para ocupar la cátedra de francés que le fue concedida en el Instituto General Técnico - hoy Instituto Mariano Quintanilla-.
Los analistas de la obra de Machado señalan que este poemario puede considerarse inspirado casi en su totalidad en Segovia. Así lo cree el académico de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce Juan Antonio del Barrio, que ha dirigido la edición facsimilar que esta institución ha realizado de la obra con ocasión del centenario de su publicación, y que ha contado con la colaboración de la Librería Cervantes y la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Segovia.
La publicación del libro se enmarca en la estrecha vinculación que la Real Academia de San Quirce tiene con Antonio Machado y su obra. No hay que olvidar que fue Machado junto a un grupo de intelectuales de la época quien puso en marcha la Universidad Popular Segoviana en 1919, donde contribuyó a impulsar la cultura en la provincia.
Años más tarde la universidad tomó su actual nombre, y en la actualidad es la entidad responsable de la conservación de la pensión de la calle Desamparados en la que Antonio Machado residió durante su estancia en Segovia, convertida actualmente en la Casa-Museo dedicada a la vida y obra del poeta.
La edición facsímil procede del ejemplar que Machado dedicó y regaló a la Universidad Popular Segoviana, y cuenta con notas y comentarios añadidos por Del Barrio con las que trata de contextualizar los poemas en el marco de su dilatada obra.
Así, el profesor y académico señala que la intención de Machado con 'Nuevas Canciones' era la de hacer «una especie del libro de autofolclore reuniendo sus propias experiencias afectivas, culturales, y existenciales para hacer un tipo de poema neopopular siguiendo algunas de las corrientes literarias iniciadas por su padre, que fue un buen recopilador del folclore».
De igual modo, en el libro plantea también una serie de poemas de dedicatoria a personalidades como Valle Inclán, Unamuno o el escultor segoviano Emiliano Barral, con los que pretende significar que a través de estas dedicatorias «cuenta los valores en los que el cree necesarios o esenciales para una sociedad, así como lo que el piensa de la poesía»
Para Del Barrio, se trata de un libro de madurez poética, sin los brillos modernistas del ciclo de 'Soledades', con sus galerías; sin el pormenor descriptivo del paisaje de 'Campos de Castilla'. Esa aparente falta de personalidad propia, y siendo sombra de esos anteriores éxitos, el poemario pasó desapercibido para los lectores y fue considerado como un libro menor por la crítica.
Esta afirmación no es secundada por el académico e investigador, que aseguran que es un libro «más plural y más diverso, que no se puede comparar con 'Campos de Castilla' al ser esta última una obra de una uniformidad más rotunda". «En Nuevas Canciones, Machado le da un giro más allá de la propia poesía para mostrar una recopilación de sus ideas sobre la poesía que en poemas como 'Flor de Verbasco' se convierte en un pequeño manifiesto poético, por lo que creo que realiza un acercamiento más profundo y reflexivo hacia la espiritualidad e incluso hacia la belleza».
También resalta en el poemario el giro rompedor de Machado al incluir la métrica académica de los sonetos en un tiempo de renovación vanguardista, donde el poeta quiere demostrar que la poesía «tiene que ver con la naturaleza, con los sentimientos, con la amistad".
En esta edición de Nuevas Canciones, la Real Academia de San Quirce ha querido completar el carácter segoviano de esta obra añadiendo los poemas «segovianos» que Machado incluyó en otras obras. «Por fin tenemos reunidos en un único volumen los poemas relacionados con Segovia y con su entorno y la obra poética que, en gran medida, escribió en nuestra ciudad», dijo el académico.
En este sentido, señala que los poemas seleccionados surgen a partir de "Campos de Castilla, ya que desde esa obra «todos sus libros tuvieron alguna relación con el paisaje segoviano, quizá no siempre con una referencia textual directa, pero si a través de la evocación de paisajes y lugares».
De este modo, el lector podrá tener la oportunidad de realizar su propio recorrido por Segovia a través de la mirada de Machado a modo de guía de lectura en la que «no se trata de imponer nada al lector, sino para ofrecer datos que permitan contextualizar cada obra en cada lugar».
Para Del Barrio, Nuevas canciones es «un libro con muchos acordes» en el que Machado huye de la decadencia creativa tratando de plantear diversos contenidos siempre desde el punto de vista del ejercicio poético intimo y personal del propio autor, donde su valor radica en la evolución que muestra a la hora de abordar nuevas formas.