«Hacer una foto no es solo apretar un botón», revela el fotógrafo cuellarano Enrique Madroño, quien suma 36 años tras el objetivo de su cámara. Y es que detrás de ese simple gesto, hay mucho trabajo. Algo que a día de hoy cada vez se valora menos a raíz del intrusismo laboral que sufren los fotógrafos en su profesión.
«Hay mucho intrusismo laboral porque antes tenías que tener unos conocimientos, que no es que ahora no los tengas que tener, pero es que ahora coges un teléfono de gama alta y hace unas fotos extraordinarias. Contra eso es contra lo que estamos luchando», explica el presidente de la Asociación de Fotógrafos de Segovia, Juan Luis Misis, con 47 años a sus espaldas en la profesión. Una opinión que en la que coinciden sus compañeros. «Esto lleva muchos años notándose. Siempre ha habido el típico conocido que no está dado de alta y se dedica a hacer fotos, pero cada vez hay más. Además, luego también hay mucha gente que viene de fuera y que se ha metido mucho en el mercado de la fotografía de Segovia», indica el fotógrafo segoviano Basilio Otones, quien suma 27 años en el negocio.
«Llevamos muchos años con el intrusismo laboral y no se quiso encontrar soluciones, que no es que hubiera muchas, pero tampoco hicimos toda la fuerza que hacía falta. Pero desde entonces hay muchos factores que también han entrado en juego, y no solo el tecnológico, sino sobre todo que seamos capaces de daptarnos a una situación que ha ido cambiando de tal manera que si antes había que pelear con un problema cada tres años, ahora hay que hacerlo cada tres meses. Y es muy duro», lamenta Madroño, quien añade que «los creadores tienen algo personal e intransferible y por ello hay que seguir trabajando. Hay muchas cosas antes de llegar al momento de apretar el botón y hacer la fotografía: años de formación, inversión en equipos, empatizar con el cliente, entrevistas y planificación previa, etc. Nosotros además pagamos impuestos y quienes irrumpen en nuestro sector sin conocimientos no respetan nuestro trabajo y nos hacen un flaco favor».
«En el sector de las bodas y comuniones no se nota tanto ese intrusismo con el móvil, pero sí el primo o el cuñado al que le gusta la fotografía, o el pirata que no está dado de alta y lo hace más barato», explica uno de los responsables de Gran Angular Fotografía, Ricardo López, con un currículum de 20 años en el sector, y aunque añade que por el momento no es exagerado, «sí que se nota».
A pesar de esto, la situación del sector se mantiene y ha salido de manera airosa de la pandemia sanitaria por la Covid-19. «El primer año después de la pandemia se notó mucho el aumento de los eventos; luego los años 2021 y 2021 han sido muy buenos, y en 2023 también nos ha ido bien», apunta el fotógrafo especializado en bodas Diego de Miguel, uno de los pocos jóvenes que apuesta por la fotografía de manera profesional. Una opinión en la que se reafirma Misis: «2020 fue un año de mucho trabajo sobre todo en cuanto a bodas y comuniones porque se quiso recuperar rápidamente todo lo que no se pudo hacer durante la pandemia. Fue mucho caos porque coincidían muchos eventos y las horas de trabajo se multiplicaban. Actualmente ya hemos vuelto al ritmo natural y tenemos una cierta normalidad».
En cuanto al relevo generacional, en Segovia es escaso. El caso más llamavito es el de la familia Misis, que ya va por la cuarta generación de fotógrafos con un testitgo que hereda Juan Misis, hijo de Juan Luis Misis. «Me alegro más de sus éxitos que de los que yo he tenido», revela Juan Luis Misis. Y es que si hay algo que comparten los fotógrafos segovianos, es un alto nivel con premios a sus espaldas que demuestran su trayectoria. En el caso de Juan Misis, este año se ha alzado con el galardón al mejor fotógrafo de España en en arte ilustrativo, aunque este solo es uno más de los que puede mostrar en su palmarés. Por su parte, Enrique Madroño ha sido nominado en cinco ocasiones a los premios Goya de la fotografía; mientras que los dos fundadores de Gran Angular fotógrafos también han recibido este 2024 dos nominaciones en los premios Lux de fotografía en las categorías de proyecto personal (Ricardo) y retrato (Mentxu). Premios que según Misis, se valoran. «Nos da muy buena repercusión», añade López.