El Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega celebra mañana el 49 aniversario desde su inauguración con una buena noticia que confirma la tendencia al alza de las poblaciones de aves rapaces. Según el censo de WWF realizado en 2023, de las 246 parejas de buitre leonado formadas en el Refugio de Rapaces, iniciaron la reproducción 209 parejas, volando finalmente 110 pollos.

En el caso del alimoche común, y de acuerdo con el seguimiento que WWF ha llevado a cabo junto con los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, se han registrado 11 parejas territoriales en el conjunto de las Hoces del río Riaza y alrededores, un dato similar a la de años anteriores. De estas parejas, nueve iniciaron la reproducción y sacaron adelante a 10 pollos, lo que se mantiene dentro del rango de los últimos años.

A lo largo de los años,  WWF ha ido ampliando el seguimiento de la biodiversidad en el Refugio de Rapaces, y en 2023 se censaron también anfibios, aves comunes asociadas al medio agrario y mamíferos como conejos, liebres, corzos y jabalíes.

Además, durante el año pasado la organización ha realizado otras acciones importantes para la conservación del espacio y sus valores, como la vigilancia, información y atención a visitantes, el mantenimiento del comedero para aves necrófagas, plantaciones para restaurar áreas degradadas y diversificar el medio agrario, así como el mantenimiento de cajas nido para rapaces y para el control biológico de las plagas de topillo campesino en colaboración con la organización Grefa. 

Según Jesús Cobo Anula, biólogo conservador del Refugio de Rapaces: "La conservación de un espacio con una historia de protección y estudio tan exitosa como el Refugio de Rapaces y, por extensión, del conjunto de las Hoces del río Riaza, no habría sido posible sin la implicación activa de los habitantes de los pueblos del entorno y es también consecuencia del buen ambiente de colaboración y del esfuerzo de otras entidades como la Junta de Castilla y León, La Confederación Hidrográfica del Duero, el Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza, y muchos más."

Y añade: "A pesar de los buenos resultados y de una larga historia en la que han aumentado las poblaciones de algunas de las especies más emblemáticas, la protección de un espacio no garantiza su conservación. Por ello, hay que seguir trabajando intensamente con todos los actores implicados y desde WWF seguiremos haciendo lo que esté en nuestra mano para seguir mejorando el estado de conservación de este espacio". 

Hace casi medio siglo, el 13 de enero de 1975 se inauguraba el Refugio de Rapaces Montejo de la Vega, una iniciativa impulsada por Félix Rodríguez de la Fuente como vicepresidente de WWF Adena. Con ella se formalizó la colaboración mediante un acuerdo pionero e histórico con la población de Montejo de la Vega para proteger a las  aves rapaces, cuyas poblaciones se encontraban en grave declive. Esta iniciativa se convirtió en el primer caso de custodia del territorio para conservar un espacio natural en España.