Un importante déficit competencial. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, dependiente del Ministerio, para determinar que hasta 80.000 profesores de esta materia necesitarán un reciclaje en los próximos tres años.
El plan del departamento que preside Pilar Alegría pretende mejorar la formación de todos los maestros de Matemáticas de Primaria y Secundaria y lograr que el porcentaje de alumnado de 15 años con bajo rendimiento en comprensión lectora, mates y ciencias sea inferior al 15 por ciento en 2030.
El programa parte con un presupuesto de 95 millones de euros y cuyo reparto a las comunidades ya se ha realizado (65 millones para matemáticas y 30 para lectura). La idea es que este nuevo curso alcance a casi dos millones de alumnos y que en tres años supere los cinco millones de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP.
En este sentido, la directora del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Carmen Tovar, insiste en que este «ambicioso» proyecto echará a andar en septiembre paso a paso y en estrecha colaboración con las comunidades, que son las que tienen las competencias.
Después, será «fundamental» que haya una rendición de cuentas al acabar cada curso académico, pero «básicamente habrá una evaluación continua. Hay cosas que a lo mejor ahora parece que son muy buenas ideas y quizá en algunas regiones no funcionan».
Tras conocerse los malos resultados del último informe PISA, España apostó por apoyar al alumnado más rezagado y para ello el Ministerio y la comunidades se centrarán en una atención más personal (desdoble de clases, grupos más reducidos) y la mejora de la formación de «prácticamente todo» el profesorado de Primaria y Secundaria de matemáticas del país.
«Hay mucha ilusión por parte de todos, del ministerio y de las Comunidades Autónomas, porque creemos que puede ser un plan muy bueno y esperamos ir abarcando cada vez más alumnado, centros y docentes. El objetivo es cumplir el objetivo europeo de llegar a que menos del 15% del alumnado esté en los niveles bajos de rendimiento, esa es nuestra meta».
«Se ha demostrado que hacer grupos pequeños y trabajar de forma individualizada en matemáticas, aunque también en el resto de las materias, mejora muchísimo la situación», añade Tovar.
La formación «en cascada» llegará a todos los docentes de matemáticas. «El Ministerio formará a los asesores y estos a su vez a los coordinadores. Habrá uno por cada colegio que a su vez van a formar a los docentes».
Independencia territorial
Además, cada comunidad decidirá cuándo y cómo acometer cada actuación, de modo que «algunas harán desdobles, otras codocencia y otras contratarán más profesores», destaca Tovar.
También habrá mucha «flexibilidad», por ejemplo el plan para matemáticas empieza en 3º de Primaria, pero no hay problema en que una región comience en 1º curso si ve «que ahí tiene más problema».
Evidentemente, todos los territorios ya están trabajando, «lo que se hace ahora es un complemento para apoyar aquello que ya se está haciendo», concluye.