Cuando hace un año se le preguntaba a uno de los mejores atletas segovianos de la historia quién podría ser el siguiente en dar el salto a la élite, no tenía duda: Alejandro Domingo. Campeón y récord de España sub-16 en 1.500 obstáculos, no se ha dado a conocer al gran público sin embargo hasta su victoria el pasado domingo en la Carrera de Fin de Año. Un triunfo que nmo ha sido uno más. Ha gamado la tradicional carrera del 31 de diciembre a los 16 años y en su primera participación en la prueba de adultos.

«Este año sí que dejaban correr con autorización a los menores de 16 años pero antes no», cuenta sentado en la grada de las pistas de atletismo Antonio Prieto, donde de momento pasa desapercibido a pesar de que pronto podría convertirse en el nuevo gran atleta segoviano. Es su deseo. «Quiero llegar a ser profesional», subraya, con lo que supone en un mundo ultracompetitivo y exigente como es el atletismo.

Es un chico con las ideas claras. Sabe lo que quiere estudiar cuando acabe el Bachillerato (algo relacionado con el deporte), ha rechazado una oferta de un equipo de Galicia «porque no era buena» y descarta estudiar la universidad en Estados Unidos con una beca. Su tiempo no está para perderlo y tampoco el de su padre, Rufino, que le acerca siempre a los entrenamientos desde Trescasas, donde viven: «A él también le gusta el atletismo». «Yo también lo hice cuando era joven, aunque no al nivel que él», añade Rufino, invencible al frío y al calor. Siempre pendiente de su hijo, al que también lleva a numerosas competiciones fuera de Segovia.

Alejandro prefiere el calor. «Pero si está lloviendo tienes que salir a correr como todos los días. Aquí no hay excusas», remarca. Es un prototipo del competidor nato. «Sufro cuando una carrera no sale bien. O cuando creo que va a salir bien y no sale. También en los días duros y de sacrificio. Pero hay que seguir para adelante. Al final llega la recompensa», reflexiona este también estudiante de primero de Bachillerato en el instituto Ezequiel González, que solo descansa un día a la semana.

El viernes es su día libre en los entrenamientos. Los sábados y los domingos trabaja a las órdenes de sus técnicos en el Sporting Segovia, Víctor López y David López Castán, con la vista puesta en una temporada que se presenta llena de retos. «Voy a intentar coger medallas en los campeonatos de España y ser internacional», continúa. Javi Guerra no supo que la maratón era su prueba hasta los 30 años, cuando corrió la primera y se proclamó campeón de España antes de volver a serlo otras tres veces y acudir a varios Mundiales y unos Juegos Olímpicos.  Alejandro se encamina hacia los 3.000 obstáculos, una de las disciplinas del atletismo que exigen una preparación más completa.

«Me lo paso bien saltando en la ría», continúa Alejandro, que se define como un joven alegre: «Siempre estoy feliz y hago amistades fácilmente. Soy bastante sociable». Lo corrobora su padre, quien cuenta que la Play Station lleva guardada en un armario cuatro años por lo menos. «Un profesor del colegio de Trescasas me dijo que se me daba bien el atletismo y así empecé, pero me gustan todos los deportes. En la vida hay que hacer deporte», subraya, al tiempo que desvela que la montaña, el barrio de Nueva Segovia y las calles de Trescasas son sus otros escenarios preferidos para entrenar.

Atleta sub-18 de segundo año, esta temporada afronta el reto de consolidar su estatus. «El año pasado era de los pequeños de la categoría y quedé el segundo de España», destaca mientras repasa una temporada que arranca para él con crosses, continuará con la pista cubierta y acabará con las competiciones al aire libre, el plato fuerte.

El triunfo en la Carrera de Fin de Año le ha cargado de moral: «Ha sido muy especial porque ha sido en mi ciudad, delante de mi familia...». A pesar de que era su estreno en la prueba absoluta, no le pesaron los nervios. «En la cuesta de José Zorrilla dejé a muchos corredores, y luego ya fui a mi ritmo, dejé a al segundo y hasta la meta», repasa, aunque se queda con el campeonato y plusmarca de España de 1.500 obstáculos logrados en 2022 como su éxito favorito hasta ahora.

Hay atletas que necesitan la competición para ofrecer su mejor versión, mientras que otros saborean el proceso que se construye entrenamiento a entrenamiento. «A mí me gustan los entrenamientos y me gusta la competición. En los entrenamientos tienes la oportunidad de compartir tiempo con tus compañeros, y en las competiciones es muy bonita la sensación de que el público te está animando», argumenta antes de posar para la fotografía que ilustra este reportaje.

Quizás la primera de muchas si se cumplen las predicciones de quienes le auguran un gran futuro en el deporte. «Víctor López, mi entrenador, y mi familia son quienes me suelen dar más consejos. Mi entrenador me hace hincapié en que me lo pase bien, en que disfrute y en que, si sé que puedo ir a por una marca, vaya a por ella sin dudarlo. A mí también me gusta ser respetuoso en las competiciones», añade. También es un atleta visceral. «En las carreras no pienso en nadie, solo estoy enfocado en ellas, pero siempre me acuerdo de mis padres porque son los que me llevan a todos los viajes y me apoyan mucho», concluye.