El éxito de la cooperación

M.G.
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Un operativo de más de 200 personas y el empleo de la tecnología más avanzada hicieron posible el feliz desenlacede la búsqueda de Antonio D.B. desaparecido durante día y medio tras salir de su casa a dar un paseo

El operativo policial no descansó durante más de 36 horas - Foto: Rosa Blanco

En la tarde del domingo 9 de junio, Antonio D.B, de 88 años salia de su casa en el barrio de Santo Tomás para aprovechar la tarde y dar un pequeño paseo. Horas después de su marcha, la familia daba la voz de alarma  ante la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para denunciar su desaparición, poniendo en marcha uno de los operativos de búsqueda más importantes que se recuerdan en la ciudad con el objetivo prioritario de encontrar al anciano desaparecido.

El responsable de la Unidad de Policía Judicial de la Comisaría de Segovia, Jorge Fernández - uno de los coordinadores del operativo de búsqueda- aseguraba que las primeras 48 horas después de la denuncia  son "cruciales" a la hora de conseguir hallar "en las mejores condiciones" a una persona desaparecida, por lo que el esfuerzo coordinado de Policía Nacional, Policía Local, Bomberos, Protección Civil  y las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil se antojaba necesario para llevar a buen puerto una tarea llena de incertidumbres.

La última referencia que se tenía del desaparecido antes de perderse su pista se remonta a las siete de la tarde del pasado domingo, donde algunos testigos vieron a Antonio pasear por el entorno de la Casa de la Moneda. De este modo, la Policía Nacional inició el dispositivo de búsqueda instalando un primer puesto de mando en La Fuencisla, al ser el entorno mas próximo al lugar en el que se había tenido referencia de su localización. Los avances en la investigación hicieron necesario trasladar el operativo hacia Via Roma, al obtener indicios sobre su posible paradero a través de la triangulación de la señal de su teléfono móvil, y la búsqueda continuó sin descanso hasta bien entrada la madrugada.

Tras el paso de las horas y la ausencia de luz, los responsables del dispositivo decidieron suspender la búsqueda con voluntarios, adecuando el dispositivo sobre las 22.00 horas del lunes 10 de junio para ajustarlo a las circunstancias ambientales y de información de la que se disponía en ese momento, con idea de volver de nuevo a montarlo por la mañana contando con todos los efectivos del día anterior. Duirante la noche se  mantiene un servicio formado por especialistas de Policía Nacional apoyados por un equipo de búsqueda de las Brigadas de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial que continúan peinando la zona sin descanso.

En torno a las 4,15 de la madrugada del martes 11 de junio, un dron con cámara térmica detectaba una tenue señal de calor en el talud sobre la calle Camino de la Presa en una zona de difícil acceso, y tras varias verificaciones, agentes del Cuerpo Nacional de Policía, junto a Bomberos decidieron desplazarse al lugar para encontrar allí al desaparecido, que estaba semioculto por la maleza y las zarzas. El inspector Martínez aseguró que el buen estado físico del anciano pese a su avanzada edad fue clave para poder soportar el frio y la humedad durante las largas horas que permaneció tirado en esa zona, ya que presumiblemente es donde permaneció la mayor parte del tiempo.

Los agentes encontraron al anciano consciente aunque algo desorientado, e incluso pudieron compartir una breve conversación en la que el desaparecido "nos decía que nos estaba oyendo, pero sus escasas fuerzas después de tanto tiempo le impedían responder"., aseguraba el inspector Fernández. También constataron síntomas de hipotermia y deshidratación, así como rasguños y heridas producidas por las ramas y espinas de las zarzas, por lo que se optó por su traslado al Hospital General tras ser rescatado para ser objeto de un tratamiento más especializado.

El colofón a esta historia con final feliz lo puso la familia del anciano desaparecido, que en una emotiva carta de agradecimiento remitida a los medios de comunicación, en la que en uno de sus párrafos alaban la "profesionalidad, cercanía y actitudes positivas" de todos cuantos intervinieron en la búsqueda. «Por si no supiéramos lo que tenemos en este país, en estas ocasiones (en otras, la rutina provoca que pasen desapercibidos), se percibe la fuerza positiva del Estado y su organización humana. Y de nuevo, la palabra y el sentimiento único solo puede ser la gratitud. Ojalá este desenlace feliz les aporte mucha energía a todos esos profesionales, para compensar cuando las situaciones son desagradables, comprometidas y trágicas al final», asegura la familia en un mensaje que ahonda en el éxito de la cooperación.