El presidente de la FES, Andrés Ortega, ha informado de que esta misma semana el Comité Ejecutivo de la Federación aprobará la adjudicación a una consultora «del primer nivel» de parte de los estudios del citado informe, en los que también participan los propios servicios de la entidad empresarial y para el que pretenden contar con el apoyo de la Universidad para la recogida de datos, e incluso está previsto la realización de encuestas.
Con el lema 'Construyendo Futuro', el informe de necesidades de la FES, centrado sobre todo en los aspectos económicos, permitirá evaluar objetivamente la situación actual de la provincia para adoptar decisiones que contribuyan a su reindustrialización. Ortega, acompañado por la secretaria general de la Federación Empresarial, Beatriz Escudero, ha explicado que lo que persigue es «detectar de la forma lo más certera posible oportunidades que van ligadas a las características diferenciales de nuestra provincia porque siempre hemos manifestado que hay que conocer bien la realidad para poder hacer un buen plan industrial». En ese sentido, añade que no se puede hablar de una zona única y exclusiva porque se trata de identificar y corregir los desequilibrios «para impulsar una promoción económica homogénea, fomentar la modernización de nuestro tejido productivo, atraer nuevas inversiones y el desarrollo de cadenas de valor sectoriales».
Otros objetivos son apostar por la innovación y definir un modelo que fomente la atracción y la retención de talento. Este último es otro de los pilares para la FES, «porque siempre nos hemos quejado de que nuestro talento se marcha fuera precisamente por la cercanía de Madrid o incluso Valladolid».
Señala también que es importante desarrollar y fomentar la coordinación institucional, de manera que se sume a la aportación de la Junta la de Diputación o ayuntamientos tanto en inversión directa como con exenciones o bonificaciones.
Por último, los responsables de la Federación consideran importante llevar a cabo una acción continua de comunicación que implique a toda la sociedad.
Planificación y consenso. El compromiso tanto de la FES como de UGT con la Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Industria y de la Fundación Anclaje y Formación (vinculada a la Consejería de Industria, Comercio y Empleo) es tener preparado este informe de necesidades en junio.
El punto de partida del Plan Territorial de Fomento, tras años de reclamaciones al gobierno de la Comunidad Autónoma por entidades e instituciones segovianas, fue el pasado 20 de octubre, momento en el que se constituyó un grupo de trabajo preparatorio. Ese primer encuentro sirvió para proponer que el informe de necesidades fuera elaborado por los actores implicados, empresarios y sindicatos, por primera vez en la Castilla y León, para que recoja sus propuestas. Son FES y UGT, en principio, pero con voluntad de consenso con el otro sindicato mayoritario, CCOO y con Diputación y ayuntamientos.
La Junta ha destinado «con fluidez», según Ortega, una partida presupuestaria para poder llevar a cabo estos informes y estudios necesarios para el desarrollo del plan.
Propuesta de UGT. Por su parte, UGT ha iniciado una serie de reuniones con «grupos de interés relevantes» para elaborar su propuesta y revertir una situación que a su juicio se debe a una escasa diversificación económica, insuficiente economía circular entre las empresas, escasa digitalización del sector productivo tradicional, reducida innovación y falta de perfiles laborales adaptados a los nuevos sistemas productivos.
El secretario de Acción Sindical, coordinador del área externa y Diálogo Social de UGT Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, ha informado de que también se ha formado ya un equipo investigador de universitarios en el Campus María Zambrano de la UVa que trabajará con el sindicato en el documento.
Santa Eufemia valora que la Junta «nos haga protagonistas» a los agentes sociales; de hecho dice que era una de sus reivindicaciones «porque lo que sucedía es que muchas veces nos era difícil marcar las necesidades que considerábamos importantes porque se nos presentaba el plan hecho». Añade, sin embargo, que puede hacerse una queja sobre la falta de trabajo de la Consejería hasta ahora «porque realmente nos han traído un documento en blanco, entre comillas».
A diferencia de la FES, que ha solicitado externalizar parte del trabajo, hasta el 60%, y contratar a una consultora externa, UGT prefiere realizar el informe con sus propios técnicos y apoyándose en un convenio de colaboración con la Universidad de Valladolid.
El portavoz dice que UGT ha aceptado este reto como una oportunidad para el sindicato, y confía en que en una segunda fase, tanto las consejerías de Industria como de Competitividad, junto a la Fundación Anclaje, las entidades locales y CCOO puedan hacer aportaciones.
Santa Eufemia dice que tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Segovia y otros ayuntamientos tendrán que definir su aportación y considera necesario que lo hagan con fondos propios dentro de la libertad de acción de cada una. «No nos vale que luego vengan en junio a decir que yo tengo mi plan», afirma en relación a una noticia que se ha conocido también esta semana, cuando el diputado provincial de Hacienda y Desarrollo Económico, Óscar Alonso, ha anunciado que la institución trabaja en la elaboración de un mapa de las zonas industriales de la provincia susceptibles de albergar tejido empresarial.
Precisamente, el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente ha recibido también esta semana a su homólogo en la FES, Andrés Ortega y a la secretaria general, Beatriz Escudero para abordar el primer contacto institucional en torno al Plan Territorial de Fomento. La Federación ha iniciado así una ronda de visitas que continuará con otros ayuntamientos, entre ellos el de la capital, y con agentes implantados en el territorio.
Posición de CCOO. Por su parte, el secretario general de CCOO de Segovia, Alejandro Blázquez, explica que este sindicato prefiere no participar en esta fase ya que considera que «de ninguna manera vamos a restar recursos económicos al plan» y sostiene que es el ejecutivo autonómico quien recoge en su normativa las condiciones que debe cumplir la zona susceptible de tener un plan de estas características, con baremos como la despoblación, alto índice de desempleo, etc.
Blázquez considera poco adecuado destinar cerca de medio millón de euros a la organización empresarial y a los sindicatos cuando al final estos tienen que recurrir a una empresa externa, como ha ocurrido con la FES, o a la UVa, en el caso de UGT.
«Me parece que eso es engañar a la gente porque la Junta puede abordarlo directamente con la Universidad o con el Consejo Económico y Social», en el que están representados todos los agentes sociales.
«La administración solo tiene que apretar un botón para saber las necesidades de reindustrialización en la provincia y si preguntan a la Diputación y al Ayuntamiento de Segovia, también lo saben», argumenta a mayores.
Señala otro problema en la elaboración del estudio: «porque te conviertes en juez y parte» y pone el ejemplo de empresarios que formen parte de la FES y apuesten por una determinada zona de la provincia.
El dirigente provincial de CCOO añade que una vez que esté terminado el estudio sí lo analizarán «y diremos lo que nos parece bien o lo que esté mal».
¿Qué es un plan de fomento territorial? La Ley de Industria de Castilla y León prevé que «cuando concurran especiales necesidades de reindustrialización» o en zonas en declive el Plan Director de Promoción Industrial incluya programas territoriales de fomento, en uno o varios territorios. Para una mayor eficacia de las medidas, dispone que afecte a un conjunto de municipios de características similares en cuanto a los problemas existentes y cuando se produzca alguna de estas circunstancias:
Circunstancias: Que se produzca un proceso de deslocalización de una o varias industrias y que eso implique el despide como mínimo de 500 trabajadores, que se pongan de manifiesto otras circunstancias que requieran una actuación especial en determinadas zonas geográficas de especial trascendencia para la industria de Castilla y León, que se produzca un proceso de cierre que afecte gravemente a un territorio, que se detecten necesidades de industrialización en determinados entornos rurales o que se constituya en un territorio una gran industria, ligada a la implantación de proveedores, para crear un polo de actividad industrial sostenible.
Planes tramitados. La Junta, a través de la Consejería de Industria, ha tramitado el Plan de Dinamización de los Municipios Mineros y siete planes de fomento territorial: Miranda de Ebro (Burgos), Villadangos del Páramo (León), Béjar (Salamanca), Benavente (Zamora), Ávila y su entorno, Medina del Campo (Valladolid) y Tierra de Campos (áreas rurales de León, Palencia, Valladolid y Zamora). El Plan Soria 2021-2027, a cargo de la Consejería de Competitividad, incluye también medidas de industrialización.