«Tengo sed» es el lema episcopal cque monseñor Jesús Vidal Chamorro  (Madrid, 1974) eligió oara su ordenación episcopal como obispo auxiliar de Madrid en 2018. Siete años más tarde, el papa Francisco le ha encomendado esta semana la tarea de dirigir la diócesis de Segovia, que comenzará a realizar el 18 de enero tras su toma de posesión, y que afronta con una mezcla de agradecimiento, ilusión y responsabilidad, confiando en el apoyo de la comunidad cristiana de Segovia.

Llega usted a una diócesis diametralmente opuesta a lo que ha sido su trabajo hasta ahora en el marco de una archidiócesis como la de Madrid, con una problemática muy distinta a la que se va a encontrar en Segovia. ¿Qué expectativas tiene en cuanto al trabajo que se puede desarrollar aquí en Segovia?

Pues mi primera expectativa es la de aprender a ser un buen pastor para la diócesis de Segovia. Es verdad que algunos de los obispos segovianos más recientes han llegado como yo de Madrid como es el caso de don César que también fue obispo auxiliar de Madrid o don Luis Gutiérrez;  es un camino que otros antes que yo han hecho y por lo tanto también yo espero poder hacer que es el de aprender a acompañar a la diócesis de Segovia porque aunque las circunstancias sociales es verdad que son distintas, el deseo del corazón del hombre es el mismo. Entonces, desde ahí, empezaremos a trabajar con mucho deseo de aprender y de escuchar.

En sus primeras declaraciones, me llamaba la atención precisamente ese deseo que acaba de reiterar de aprender y de acompañar a los fieles en su labor pastoral. En esta nueva etapa, ¿cómo pretende usted hacer esa labor de acompañamiento?

Bueno, pues primero con los sacerdotes que son los principales colaboradores del obispo, por lo tanto, ellos serán los primeros a los que tendré que escuchar porque son los que conocen la Iglesia y han ayudado a los obispos anteriores, porque se han formado en la diócesis tanto los sacerdotes más mayores como los más jóvenes o los de mediana edad. También con la vida consagrada, que para mí es muy importante  y también las contemplativas, porque desde su realidad viven muy cercanas a las necesidades del pueblo de Dios, y lo haré cuando se vaya pudiendo en distintas reuniones y  visitas. Obviamente, también estaré en contacto con el  pueblo de Dios. No sé cómo ni cuando lo podré hacer en Segovia, pero es verdad que para mí en Madrid la experiencia de la visita pastoral ha sido una experiencia muy gozosa de escucha y de acompañamiento y es una de las primeras misiones del obispo. De una forma u otra, habrá que verlo con el equipo de Gobierno, pero serán muchas las posibilidades de encuentros para que poco a poco las cosas se vayan haciendo y sustanciando de manera positiva y eficaz.

No sé si tenía usted ya algún conocimiento previo de Segovia no en su realidad pastoral  sino como provincia que haya visitado en alguna ocasión, y si cuenta con alguna referencia del trabajo que se está realizando aquí.

No tanto a nivel eclesial, pero es verdad que como provincia Segovia está muy cerca de Madrid y muchas madrileños vamos un poco a descansar a Segovia. Conozco algunas casas de religiosas, donde he ido de ejercicios espirituales o donde he ido a descansar, y conozco también la ciudad de Segovia donde ha ido muchas veces a descansar, a pasear y a disfrutar de una ciudad tan bonita, así como a rezar también al convento de Carmelitas, donde están enterrado San Juan de la Cruz y donde también estuve haciendo también ejercicios espirituales.. he estado en diversos momentos en la diócesis, la última vez hace dos o tres años en un encuentro con la comisión de Seminarios de la CEE, donde estuvimos en la Catedral y visitamos el convento de los Carmelitas y el santuario de la Virgen de la Fuencisla

En su doble faceta de obispo y de responsable de la reorganización de los seminarios y de la vida vocacional en Segovia sabe que en los últimos 10 años hemos tenido la fortuna de ordenar dos nuevos sacerdotes, y tenemos en este momento nuevos seminaristas que ya están en vías de poder incorporarse también al clero diocesano, pero la preocupación sigue siendo  la falta de vocaciones como en el resto de diócesis españolas, ¿cómo se puede trabajar para animar la pastoral vocacional y conseguir hacer que los jóvenes puedan discernir en cuanto a la vocación?

Las vocaciones en el fondo son un don de Dios. Creo que vienen en dos ejes que confluyen. El primero de ellos es la oración, el pedir al Señor que envíe obreros a su mies. Este es un punto que que no puede faltar la oración por las vocaciones, paciente, tranquila pero incesante para pedir al Señor que abra el corazón de los jóvenes. El segundo de los ejes es una pastoral familiar y juvenil que permita a los fieles vivir la vida cristiana y en este encuentro con el Señor  la vocación surge como algo natural. Yo creo que no es algo que tenga que preocuparnos en exceso más allá de la importancia de la necesidad de vocaciones la necesidad de sacerdotes, sino buscar el hecho de fortalecer la vida cristiana y pedir al Señor vocaciones; y enviará las vocaciones que la Iglesia necesite

Segovia es una provincia con cerca de 300 municipios muy atomizada, con municipios muy pequeños donde se ha hecho un proceso de reorganización de las parroquias para intentar atender el a todos los fieles de Segovia. Usted se encuentra ya con un trabajo hecho previo pero ¿cómo le gustaría de alguna manera llevar adelante esta atención a esos pueblos pequeños que en este momento se está haciendo a través de celebraciones en ausencia de presbítero o en reorganización de parroquias?

No me atrevo a expresar planes concretos, porque como digo es una realidad que que no conozco directamente por lo tanto yo diría que me gustaría afrontarlo desde el agradecimiento a los anteriores obispos mis antecesores para atender  esta realidad de pueblos, de personas dispersas donde entiendo que  muchas instituciones se van alejando de la vida de estos pueblos y sin embargo, la iglesia de una u otra forma siempre permanece en los fieles que viven allí que ellos conforman la Iglesia. Por tanto, lo lógico es seguir el camino que han hecho mis antecesores e ir conociéndolo y profundizándolo para poder responder a las necesidades que se pongan por delante

¿Qué importancia le da usted a la colaboración de los laicos en la vida de la Iglesia a través de los movimientos, asociaciones y realidades que hay en la diócesis?  

Los laicos tienen un papel fundamental. La Iglesia somos todos tal y como hemos visto con el camino que nos está presentando el Papa Francisco de una iglesia sinodal en la que la participación de todos es importante. Uno de los temas que don César precisamente en su carta pastoral para este año proponía y que yo asumo totalmente es el de fomentar la participación de todos en la vida de la Iglesia y esto evidentemente pasa por la participación de todos de los laicos que viven su fe en las parroquias y de los laicos que están asociados en los en los movimientos y que ahí viven un fortalecimiento de su vida espiritual. Todos son bienvenidos a participar, a tomar parte en la vida de la Iglesia de Segovia . La Iglesia es un jardín precioso -como dice San Agustín- lleno de flores muy variadas y no puede faltarnos ninguna

Es usted el obispo más joven que llega a Segovia casi en el último siglo. No sé si para usted la juventud es una ventaja o un hándicap a la hora de desarrollar una tarea pastoral tan importante como la de gobernar una sede episcopal.

Aunque sea joven ya he tenido una cierta experiencia al haber estado siete años casi de obispo en  y Madrid, que es algo que aporta mucha experiencia y además al lado de muy buenos pastores  de los que he podido aprender muchísimas cosas, así que, pues espero poder responder y acompañar con la ayuda de la gracia de Dios a lo que la Iglesia en Segovia necesita.

No sé si ha tenido oportunidad de hablar con su antecesor más inmediato, don César, y si éste le ha trasladado algún consejo o alguna recomendación para para su trabajo aquí en Segovia

Lo que he recibido de don César cuando he podido hablar con él es lo que quiere a los segovianos y eso me alegrado muchísimo. He visto que que os tiene en el corazón y creo que os quiere mucho, Para el estos años han sido años muy felices, y de ahí el consejo que yo puedo sacar es que quiera a los segovianos tanto como Don César los ha querido, y que pueda llevarles también el amor de Dios.

Aunque tendrá oportunidad de hacerlo el 18 de enero, fecha en la que tomará posesión como obispo en el solemne acto de la Catedral, ¿qué mensaje puede adelantar a los segovianos?

Pues mi mensaje no es otro que el de abrir los ojos y los oídos a Cristo,  escucharle a él, es quien  verdaderamente trae la la verdadera vida, y juntos caminaremos con él. Mi deseo es compartir este camino con Cristo para  llevar la alegría y el consuelo primero a los sacerdotes, a la vida consagrada y a todos los fieles, y también a los que están alejados de la Iglesia, porque el Señor les ama profundamente, les conoce y les quiere.

Su lema episcopal es 'Tengo sed', ¿cual es su sentido y que quiere expresar con él?

Efectivamente, este es el lema que elegí en mi ordenación episcopal, en referencia a Santa Teresa de Calcuta, porque era una expresión que utilizaba para mostrar el deseo inagotable de amar a los hombres, al igual que lo expresó Jesús en la Cruz. Para mi es el ansia de acercarme a todos los hombres, especialmente a aquellos que más sufren.