La localidad valenciana de Xàtiva se ha convertido en el epicentro de la lucha contra el tráfico de anabolizantes. En un intervalo de apenas cuatro meses ha protagonizado dos operaciones policiales relacionadas con la comercialización y distribución de los también conocidos como 'ciclos', cuyo consumo es ilegal sin una receta médica. Al menos cuatro segovianos están siendo investigados en el marco de una de estas operaciones.

La Policía Nacional detuvo el pasado mes de octubre a 12 personas que presuntamente conformaban presuntamente una organización criminal dedicada al tráfico de anabolizantes y blanqueo de capitales a nivel nacional.  Los anabolizantes eran importados principalmente desde Portugal, Bulgaria y Países Bajos y eran guardados, preparados y gestionados desde un domicilio de Xàtiva que funcionaba como almacén con el fin de distribuir las sustancias posteriormente a través de compañías de logística a numerosos puntos de la geografía española, según han señalado fuentes policiales.

Para los envíos, los miembros de la red utilizaban filiaciones falsas de remitentes -que cambiaban constantemente para dificultar su identificación- y distintos sistemas de cobro, como transferencias a nombre de familiares o a cuentas bancarias extranjeras. Los consumidores finales solían ser personas vinculadas con el mundo del deporte amateur y semiprofesional, la nutrición deportiva y el entrenamiento personal. La Policía inspeccionó un gimnasio de Alicante y dos establecimientos de nutrición deportiva de Santa Cruz de Tenerife e incautó 6.700 dosis de anabolizantes, 11 paquetes comerciales con medicamentos ilegales, 1.800 euros en efectivo ocultos en un paquete, un vehículo de alta gama, seis teléfonos móviles y un ordenador.

Menos detalles han trascendido, en cambio, de la macrorredada que hace unos días llevó a cabo también en Xàtiva la Brigada Central de Estupefacientes (Udyco) de la Policía Nacional dentro de otra operación relacionada con el tráfico de anabolizantes. Según las fuentes consultadas por el periódico valenciano 'Las Provincias', las dos operaciones no están relacionadas entre sí.

En esta última, declarada bajo secreto de sumario por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Xátiva, en funciones de guardia, han ingresado en prisión provisional, comunidad y sin fianza tres personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública. Otros dos investigados han sido puestos en libertad con medidas cautelares y más de una decena de personas -usuarios de los establecimientos dedicados a la práctica deportiva registrados- también prestaron declaración.

«Consumidores finales que practican el culturismo en gimnasios de Segovia», definen fuentes judiciales a  los cuatro segovianos al menos investigados en una de estas operaciones. Esas mismas fuentes apuntan que la red social Telegram era el canal a través del que compraban los anabolizantes, pero confían en que se levante su imputación. «Ellos no distribuían pero los investigan seguramente para obtener información de quién les vendía los medicamentos, cómo lo hacía...», remarcan.

El consumo de esteroides anabolizantes es una de las lacras que persigue erradicar la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte. Además de que su uso en la competición está prohibido, diversos estudios han demostrado que pueden causar depresión, cambios psicológicos y del comportamiento, como aumento de la agresividad y la irritabilidad., síndromes afectivos psicóticos, trastornos del sueño, anorexia, retraso psicomotor, alucinaciones visuales y auditivas, confusión, ansiedad crónica y agorafobia moderada en los deportistas. Otros efectos físicos son dolor de espalda, atrofia testicular, caída del pelo...