Sin la tensión necesaria que ofrece el premio, ya eliminadas, las 'Guerreras' fueron un muñeco en manos de Francia, la campeona del mundo y olímpica, que impulsada por su público firmó una quinta victoria en el torneo, 24-32, y despidió a España sin sumar un punto.
Tras las dos derrotas iniciales contra Brasil y Angola, dos rivales teóricamente a su alcance, contra las que no había perdido en partido oficial, después de caer frente a Países Bajos y Hungría, contrincantes más potentes, el examen de Francia, la clara favorita para el oro, aparecía como demasiado duro para un equipo en reconstrucción.
La sensación de final de ciclo, sin que parezca emerger un nuevo proyecto, que ha sobrevolado toda la actuación de las 'Guerreras' en los Juegos de París, se afianzó todavía más. Esta España no está para competir con las mejores del mundo.
Las cuestiones sobre la continuidad de algunas de las más veteranas estarán ahora encima de la mesa del equipo de Ambros Martín, cuyo puesto, por ahora, no tiene visos de peligrar.
Pese a los cinco goles de la veterana Shandy Cabral, apenas pudieron rivalizar las españolas ante la intensidad que pusieron las galas, lanzadas en su torneo, en busca de una comunión con la grada que les lleve lo más lejos posible en la defensa del título.
Dirigidas por una brillante Alicia Toublanc, respaldada por Paultta Foppa, la galas dieron un severo correctivo a España
Las 'Guerreras' se enfrascaron en los errores que les han afectado durante toda la competición, la imprecisión ofensiva, que frente a Francia alcanzó niveles extraordinarios, pero también las grietas en defensa, su teórico punto débil, que no impidió que las artilleras galas agujerearan la red española.
El panorama fue sombrío desde el inicio y a los 5 minutos ya pesaba un 1-5 en el marcador que fue una losa insalvable. Las internadas francesas se clavaban como puñales en la defensa española mientras las 'Guerreras' no hacían daño en el otro área.
Las galas aprovecharon una exclusión de Marta López a los 10 minutos para elevar el nivel y colocarse con una renta de 5, 3-8, que no debió parecer suficiente al seleccionador francés, Olivier Krumbholz, que pidió un tiempo muerto para dar más velocidad a su equipo.
Las carreras francesas castigaron todavía más la maltrecha defensa española y a falta de 10 minutos para el final del primer tiempo la renta era ya de 6.
Golpeadas en la moral, las 'Guerreras' se desordenaron y Francia hurgó en la herida en un 'rally' final que les colocó con 8 goles en el descanso, la máxima renta del partido, después de que la portera Laura Glauser aprovechara una doble exclusión en España para marcar desde su área a portería vacía en el último segundo.
La presencia de Merche Corrales bajo los palos en el segundo tiempo pareció dar oxígeno a España, con tres paradas que frenaron el ímpetu francés. Pero el ataque no dio continuidad. Llegaron a ponerse a 5 goles, 14-19, pero cada acción ofensiva era un calvario, los goles caían con cuentagotas y la muralla española no resistió demasiado.
Al ecuador de la segunda parte, la renta de Francia era ya de 9 y la remontada una quimera. Tchaptchet fue de nuevo excluida y Francia hizo leña de un árbol en el que no se ven brotes verdes.