Cuéllar vuelve a cumplir con la tradición. El último domingo de agosto después de casi once meses se vuelven a abrir las puertas de los corrales del rio Cega para celebrar los encierros más antiguos de España, declarados Fiestas de Interés Turístico Internacional. Un año más el ciclo de cinco encierros apuesta por ganaderías de renombre destacadas entre el panorama taurino nacional. Las reses de Arauz de Robles, Partido de Resina, Romao Tenorio, Núñez del Cuvillo y Cebada Gago, recorrerán las calles de Cuéllar del domingo 25 al jueves 29 de agosto, pero el recorrido por el campo viene con novedades por la limitación del número de caballistas y también por las limitaciones horarias para que los vehículos puedan acceder a la zona de El Embudo. "Es un año que es un punto de inflexión desde el punto de vista de la nueva organización que se ha querido dar al encierro identificando a todos los caballistas con un chaleco numerado, incluida la dirección de campo; la limitación de los 207 caballistas inscritos a los que se permite a todos participar en la totalidad del encierro, desde la salida de los corrales del río Cega", reflexiona el alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile.

Este año el encierro en su zona del campo estará, además, condicionado por algunas tierras de labor que determinan el traslado en su último tramo y el acceso de los coches que se sitúan en algunos miradores. Teniendo en cuenta esta situación, los coches no podrán acceder por el camino de Las Maravillas. Según se recoge en el bando de alcaldía emitido para tal efecto "el acceso con vehículo a los lugares habilitados en El Embudo para presenciar la bajada de las reses solo podrán realizarse con arreglo al siguiente horario: hasta las 8.45h por el túnel 3 y hasta las 8.30h por la intersección del final de El Embudo con Camilo José Cela. Horario aproximado y siempre en función del desarrollo del encierro".

Para regular el acceso por el túnel 3, el concejal de Seguridad, Tomás Marcos apunta que contarán con la colaboración de Guardia Civil para el control de los vehículos. Por otra parte, el túnel 2 permanecerá cortado desde las 8 horas hasta finalizar el encierro. "Esperamos que esto quede claro, vamos a ser tajantes", afirma el edil. Marcos considera que con estas circunstancias va a ser imposible que el público que ve el encierro en muchos sitios por el campo, lo puedan hacer este año. "Las circunstancias son las que son y hay que elegir donde queremos ver el encierro y quizá no podamos verlo en tantos sitios como el año anterior", comenta. El bando también recuerda la prohibición de acompañar a pie a la manada y la presencia de vehículos no autorizados y recuerda que los caballistas deberán seguir las ordenes de la dirección de campo.

En esta edición desde el Ayuntamiento de la villa, organizador de los encierros, apuestan por repetir tres ganaderías que han funcionado bien en las calles en años anteriores como Araúz de Robles, Partido de Resina y Cebada Gago. Los toros de Partido de Resina vuelven a correr por las calles por tercer año consecutivo y en total esta ganadería ha participado en festejos en la villa en cinco ocasiones, la primera en el mítico encierro de los antes denominados Pablo Romero en 1996. Los astados de Cebada Gago ya son unos fijos en los festejos de Cuéllar, tanto en encierros como en festejos de plaza durante la pandemia, la ganadería vuelve a la localidad por quinta vez y también tercer año consecutivo en encierros. Por otra parte, las reses de Arauz de Robles repiten este año como reconocimiento a haber obtenido el premio al mejor encierro en el 2023 que otorga la Asociación Encierros de Cuéllar.

Las novedades vienen marcadas por las reses de Nuñez del Cubillo que han despertado cierta polémica en algunos foros de aficionados al tratarse de una ganadería de renombre que no se va a lidiar en un festejo de tarde y quedarán como sobreros para el festejo del jueves y las capeas de ambos días. Las reses de Romao Tenorio, propias para el festejo de rejones, servirán para la despedida de los ruedos en Cuéllar en el año de su retirada del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza que ha toreado en la villa durante más de 15 años. "Hemos elegido también esta ganadería porque es del gusto de Pablo Hermoso de Mendoza y de Lea Vicens para que estén a gusto", apunta Fraile.

Valorando en conjunto las ganaderías, el primer edil considera que Partido de Resina y Cebada Gago repiten por tercera vez en las calles, por el buen juego que dan en la plaza de toros y por ser ganaderías que, a su juicio, dan un valor añadido al encierro de Cuéllar. "En general son ganaderías que conjugan expectación entre corredores y aficionados de España y de fuera de España, que es algo que también persigue el Ayuntamiento", comenta Fraile.

Es muy difícil de calcular la cantidad de personas que hay en Cuéllar durante los encierros y la repercusión económica que suponen las fiestas en la villa, pero lo cierto es que, hasta la localidad, llegan cada año, corredores y aficionados de Portugal especialmente y también de Francia, Reino Unido y algún americano. Además, en el encierro especial de San Miguel en septiembre hay una gran afluencia de franceses. A esto hay que sumar la presencia de corredores de distintos puntos de España, algunos de los que proceden de la Comunidad de Madrid, participando incluso en varios encierros el mismo día.

Para el director de campo de los encierros, Pedro Caminero, hasta el traslado de las reses a los corrales del río Cega en Cuéllar los astados se han comportado bien en las fincas donde han permanecido dos meses conviviendo con los bueyes. "Arauz de Robles es muy noblona, Partido de Resina es un encaste peculiar, muy torera y más noble que el año pasado, Nuñez del Cuvillo es una corrida fuerte y noble con los bueyes, Cebada Gago es peculiar pero estamos contentos con ella y la corrida de rejones de Romao Tenorio es más descarada", relata Caminero. En definitiva, el director de campo considera que el aliciente de los encierros de Cuéllar es que "hay un poco de todo, es un elenco ganadero muy fuerte y torista. Las tres que repiten son fuertes e imprevisibles pero Cuéllar es un espectáculo único y tenemos que defenderlo entre todos", sentencia.

Con el fin de garantizar la seguridad de todos esos participantes, el despliegue de seguridad y sanitario también es importante. En este último el Consistorio invierte unos 50.000 euros y contará con dos cirujanos, una anestesista, dos médicos, dos enfermeros y un celador. Al personal sanitario hay que sumar la parte técnica formada por dos uvis móviles, cuatro ambulancias convencionales y una más todoterreno que acompaña el trascurso por el campo mientras que el resto se sitúan en distintos puntos del recorrido urbano. Un año más la cirujana jefa será Marta Pérez, premio Tauromaquia de Castilla y León. La enfermería de la plaza de toros contará con dos quirófanos adecuados con todos los medios técnicos necesarios.

Sin duda el fin del encierro en Cuéllar es encerrar los toros que se sueltan a las 8.30h desde los corrales del rio Cega para encerrarlos después en las calles y que sean lidiados por la tarde en la plaza. En el coso se cierra el ciclo y este año se apuesta por toreros que están despuntando, junto con otros con más experiencia. Con ansia se espera la vuelva a Cuéllar de Manuel Diosleguarde, que cierra su propio ciclo tras la grave cogida sufrida hace dos años.