Otra parte importante de las fiestas son las pandas y peñas. Este año se da la circunstancia de que coinciden varios aniversarios. Hace 60 años que nació la Peña La Plaga y este aniversario coincide además con el 30 cumpleaños de una de sus actividades más significativas: el concurso de bebedores en bota. Tal y como recuerda su actual presidente, Dario Cachorro, el concurso que se celebra en la mañana del domingo nació en 1970 con el fin de cubrir el vacío que dejó el primer Concurso de Jota Castellana, que la peña La Plaga organizó en 1969 y cuya organización asumió el Ayuntamiento, incluyéndolo en su programación del año 1970. Inicialmente La Plaga realizó seis ediciones y después volvió a retomar el concurso en 1992 tal y como se realiza en la actualidad.
En los inicios la bota se llenaba de vino y después paso a llenarse de limonada. Existen dos tipos de bota, una de ocho litros para los hombres y otra de cuatro para las mujeres. El ganador es quien más aguanta bebiendo y sujetando la bota sin parar y sin pegar los brazos al cuerpo. En la actualidad el récord lo ostenta el cuellarano José Luis Pérez que ha ganado en 11 ediciones y Chelo, una mujer de Cuenca que aguantó 6 minutos y 5 segundos bebiendo en 2013.
Quien también cumple 60 años este 2024, es la Peña El Pañuelo. Ellos llevan 12 años organizando el refrescante descenso de San Pedro con agua y flotadores cada lunes de fiestas y muchos más con la tradicional piñata infantil donde se congregan más de 300 niños cada martes de toros. Unas 40 piñatas se van colgando por turnos en el templete de los paseos de San Francisco llenas de harina, chucherías y algún que otro juguete que después los más pequeños recogen del suelo tras tirar de las cuerdas. Esta es una de las actividades que más gustan a los niños junto con los juegos de toros y la fiesta de la espuma que organiza la Peña El Embudo que este año cumple 25 ediciones.
Vestidos de amarillo, llevan un cuarto de siglo tentando a la suerte y desde el inicio, cada domingo por la noche ofrecen sopas de ajo a los vecinos para cenar. Como novedad este año y debido a la alta demanda de ediciones anteriores, van a pasar de cocinar 350 cazuelas de sopas de ajo a 500. Además, con motivo de su 25 aniversario han organizado una exposición de fotografías donde se hace un recorrido por las pancartas, las madrinas y acompañantes y los momentos más divertidos de las fiestas en la peña.
Por último, la Panda El Soto celebra esta edición 35 años friendo huevos y algunos menos con el encierrillo del chupete. Como novedad dentro de esta ultima actividad que tiene con objetivo ir inculcando la tradición de correr el encierro entre los más pequeños, van a contar con unos maestros muy especiales. Tal y como explica la presidenta de la Panda, Paula Montalvillo, tras el encierrillo del lunes un grupo de recortadores cuellaranos darán unas clases de quiebros y saltos a los niños para que vayan conociendo otras facetas del festejo taurino popular. Además por segundo año consecutivo, han decidido mantener la paella popular previa adquisición de tiquets para los socios y vecinos que quieran despedir las fiestas con una comida en comunidad.