La epidemia de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) que asola la provincia parece comenzar la curva descendente y la tasa de incidencia comienza a estabilizarse, pero este descenso parece no repercutir de forma inmediata en la presión asistencial, que continúa con niveles muy elevados de demanda tanto en atención primaria como en urgencias.

Los datos del informe de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas (VIGIRA) que semanalmente publica la Consejería de Sanidad  y que se corresponde con la primera semana de 2024 - los datos de la presente semana se conocerán a partir del próximo lunes-  señalan que la incidencia de síndromes gripales parece estar llegando ya a su máximo, a pesar de que la circulación de los virus de la gripe se mantiene elevada.

Así, la tasa media se estima en 230 casos por cada 100.000 habitantes, que no sobrepasa el nivel de intensidad medio. En cuanto al Covid-19, su incidencia también parece moderarse, y la circulación del resto de patógenos respiratorios se mantiene en niveles similares a las semanas precedentes, a excepción del Virus Sincitial Respiratorio (VRS), que se sitúa por debajo del 10 por ciento en el porcentaje de positividad en muestras centinelas.

Pero el inicio del descenso de la curva no ha supuesto, al menos hasta el momento, la reducción de la presión asistencial en el Hospital General y en los centros de salud. Así, los datos que la Consejería de Sanidad facilita también semanalmente sobre este particular indican que en el Hospital General de Segovia se encuentran ingresados un total de 249 pacientes, lo que supone el 69,35 por ciento de la ocupación hospitalaria, seis puntos por debajo de la media regional, que alcanza el 75 por ciento.

En cuanto a las urgencias, el Hospital General atendió un total de 183 en la última semana, de las que un 20,22 por ciento requirieron un ingreso hospitalario.
Desde el Gobierno regional, el mensaje que trasladan las autoridades sanitarias es de tranquilidad, confiando en la robustez de un sistema sanitario que por el momento aguanta sin problemas los embates de la epidemia. Así, la Consejería de Sanidad asegura que los centros de Atención Primaria y Hospitalaria cuentan con planes de contingencia invernal específicos para planificar los cambios organizativos de carácter coyuntural ante el incremento de las enfermedades respiratorias.

De este modo, señala que estos planes están diseñados para evitar la saturación de las áreas de clasificación de los servicios de urgencias hospitalarios, evitar el incremento de los tiempos de respuesta en las áreas de consulta de urgencia, evitar la saturación de las áreas de observación e impedir la sobrecarga en las UCIs, de los puestos con respirador y de las plantas de hospitalización.
la Junta asegura que los planes "pretenden preparar la capacidad de cada hospital para que en el caso de que fuera necesario, sea posible atender de forma ordenada un incremento muy significativo del número de casos de pacientes afectados por estas patologías".

En el caso de la atención primaria, el plan de contingencia invernal se sustenta en tres ejes, con el objetivo común de garantizar la continuidad de la asistencia sanitaria. Así, se tiene en cuenta las necesidades de personal para garantizar la adecuada atención a los pacientes y l puesta en marcha de medidas específicas tales como el fomento de campañas de vacunación de gripe y covid o la detección temprana de las IRA.
De igual modo, se contemplan medidas de reorganización funcional o de refuerzo de recursos, potenciando la consulta de gestión compartida de la demanda.

Satse pide más medios Las premisas que establece el plan de contingencia son aplaudidas parcialmente por los profesionales sanitarios, que siguen reclamando más recursos humanos en este tiempo. Así, el sindicato de enfermería SATSE ha solicitado a la Gerencia de Segovia la creación de una bolsa de voluntarios en el Hospital de Segovia para paliar la sobrecarga asistencial actual y la que se produce en determinados meses del año, así como la necesidad  de cubrir las ausencias en periodos estivales.
En este sentido, señalan que la actual demanda asistencial ha obligado a reabrir algunos espacios habilitados durante los meses más duros del Covid como la UCI-2 o la zona de urgencias para patologías respiratorias, lo que prueba la necesidad de personal que pueda atender de forma eficaz  la fuerte demanda asistencial generada por este virus