En febrero de 2024 daba comienzo el proyecto de restauración de la Capilla de Santiago Apóstol en la Catedral de Segovia, en el marco del programa de obras que anualmente se realizan en el templo para el mantenimiento de su valioso legado patrimonial. Durante los casi 10 meses de obras, los técnicos y restauradores han revelado el potencial artístico de este recinto fundado en 1577 por el contador de Felipe II Francisco Gutiérrez de Cuéllar, que quiso dedicarla al patrón de España como caballero de la Orden de Santiago.

El acto de presentación contó con la presencia del obispo de Segovia, Jesús Vidal, el deán de la Catedral Rafael de Arcos y la restauradora Paloma Sánchez en representación de la empresa Babelia CRBC, que ha llevado a cabo las obras con un presupuesto de 230.000 euros. De igual modo, también participaron el alcalde José Mazarías, el vicepresidente de la Diputación José María Bravo y la delegada territorial de la Junta Raquel Alonso, así como miembros del Cabildo Catedral.

La restauración se ha centrado principalmente en la limpieza y consolidación del retablo y la bóveda, donde se han llevado a cabo labores de recuperación de la policromía y los volúmenes perdidos por la acción del tiempo; ya que durante años ha servido como espacio de culto. Paloma Sánchez explicó que en la bóveda se ha llevado a cabo la limpieza, consolidación y fijación de los diferentes sustratos y la reintegración cromática de la decoración pictórica, con métodos y recursos adaptados. En este sentido, señaló que el principal problema encontrado ha sido las filtraciones de agua procedentes de la cubierta, que ya han sido solventadas, lo que supuso una pérdida de la decoración pictórica en las nervaduras, plementos y claves que ha habido que reintegrar.

La Catedral muestra la nueva imagen de la Capilla de Santiago - Foto: Rosa Blanco

En lo que se refiere al retablo, una de las obras más representativas de Pedro de Bolduque creada en 1580, las actuaciones se han centrado en la limpieza de la suciedad superficial, procediendo a la consolidación del soporte, la limpieza de los estratos dorados y policromías y la reintegración cromática. La importancia de este retablo reside en su iconografía, donde se muestran diferentes representaciones de Santiago Apóstol tanto en tallas como la imagen de Santiago Peregrino -obra del escultor genovés Horacio Castellino. Como en el bajorrelieve y los lienzos que narran episodios de la vida del apóstol que expandió en España el mensaje del Evangelio.

Una de las intervenciones más destacadas de la restauración se centra en la cripta, en la que la restauración ha servido para recuperar las dos estancias que fueron diseñadas por Pedro de Brizuela en 1589 y construidas por los canteros Rodrigo del Solar y Juan de Gorgoza.

En la de menor tamaño, el trabajo ha conseguido recuperar parte de la decoración delos muros, realizada en grisalla donde pueden verse ángeles portando los atributos de la Pasión de Cristo, y en la pared frontal un Cristo crucificado con la imagen de Santiago Peregrino a la derecha. En esta estancia, posiblemente utilizada como pudridero – cámara destinada a los cadáveres antes de recibir sepultura en el panteón- se ha limpiado la suciedad y se han saneado las florescencias salinas que han permitdo descubrir parte de la antes citada decoración.

La Catedral muestra la nueva imagen de la Capilla de Santiago - Foto: Rosa Blanco

En la sala más grande, diseñada como panteón familiar del fundador de la capilla, la humedad ha sido el principal problema a abordar, ya que su ubicación bajo el claustro hace muy difícil una posible impermeabilización. El trabajo previo descubrió restos picrtóricos del escudo de armas y una inscripción sobre Gutiérrez de Cuéllar, y posteriormente apareció una cruz de la Orden de Santiago de siete metros de largo y cuatro de ancho que han sido puestas en valor. De igual modo, se ha instalado una solera ventilada en el suelo para permitir la evaporación del agua y se ha colocado un suelo de piedra caliza.

La restauración se completa con la instalación de una vitrina en la que se han colocado los objetos y elementos ornamentales originales del siglo XVI encontrados durante los trabajos, que completan el relato histórico sobre la rehabilitación. Así, pueden verse desde una estampa, trozos de luminarias, una brocha o un punzón, hasta una pelota de cuero o una moneda de ocho maravedíes datada en 1604.

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