David Álvarez, doctor en Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid y codirector de las excavaciones en el yacimiento del Abrigo de San Lázaro en el valle del Eresma, habla sobre la paralización de las investigaciones este verano en la zona por la falta de financiación debido a que el convenio comprometido con el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Segovia no ha sido firmado a tiempo para iniciar los trabajos. Este yacimiento es un conjunto significativo por constituir una de las referencias más importantes en la arqueología reciente para estudiar la presencia y actividad en la península ibérica de las últimas comunidades neandertales antes de su extinción como especie.
¿Qué tiene de especial el yacimiento del Abrigo de San Lázaro?
Este yacimiento, junto con el del Abrigo del Molino, son un conjunto arqueológico que contiene las dataciones más recientes de las últimas ocupaciones humanas neandertales de la península ibérica, es decir, las más recientes de Europa. Estamos ante yacimientos clave para entender el proceso de desaparición de los neandertales en el continente europeo, y ese es uno de los puntos principales del yacimiento.
Los trabajos en el yacimiento deberían haber comenzado el día 1 de julio, ¿qué ha pasado?
Estaba previsto que excaváramos en el mes de julio. El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Segovia se comprometió, vio que este es un proyecto importante para la ciudad de Segovia desde el punto de vista patrimonial, incluso desde el punto de vista turístico, es un recurso que si se explota y se sabe gestionar debidamente al compás de la investigación puede generar nuevos recursos en el turismo. Así se lo planteamos el Ayuntamiento de Segovia y lo recibió de muy buena manera. A partir de ahí enviamos nuestra propuesta, nuestras previsiones, etc. Lo recogieron muy bien y siempre nos han dado un compromiso verbal, pero cuando se han ido acercando las fechas de la campaña arqueológica hemos visto que no había ningún compromiso sobre el papel ni nada aprobado sobre esa subvención de 21.000 euros que se nos iba a conceder. Ha llegado el 30 de junio y no hay nada probado.
Yo no dudo del compromiso del Ayuntamiento, pero creo que no se han hecho las cosas a tiempo.
Este proyecto lleva en marcha desde el año 2013, ¿qué supone el no poder continuar este año?
Este proyecto únicamente paró en el año 2020 durante la pandemia sanitaria por la Covid-19. Este parón supone ya pausar el proyecto dos años, porque llevamos sin avanzar desde el verano de 2023. Cuanto más se retrasen las investigaciones más incertidumbre hay sobre la continuidad o no de las mismas, lo que es una dificultad añadida a la posiblidad de consolidar el proyecto.
Llevamos once años desde que comenzamos las investigaciones recalcando lo importantes que son y todavía no hemos conseguido que este proyecto esté consolidado, lo que es un problema para la investigación.
¿Hay posibilidad de que se firme el convenio y comenzar los trabajos antes de que finalice el mes de julio?
La excavación ya no se va a realizar. No veo posible que se firme el convenio antes de que acabe el mes de julio. No se ha firmado hasta ahora, así que no creo que se haga.
¿Se han explorado otras vías de financiación?
Este año no porque contábamos con el compromiso del Ayuntamiento de Segovia.
En 2022 la Junta de Castilla y León retiraba las subvenciones a la mayoría de proyectos arqueológicos de la comunidad, ¿qué supone esto para el patrimonio?
Un desastre. No hay otra palabra que lo defina mejor. Actualmente el único proyecto en el que se está volcando es en Atapuerca y Siega Verde. Reciben fondos y el resto de proyectos y de yacimietnos ahora mismo no reciben absolutamente nada. Esto es muy triste porque hasta hace dos años la Junta apoyaba las investigaciones.
Si no se apuesta por la investigación del patrimonio arqueológico estás no solo dejando de conocer sino abandonando muchos espacios que dejan de contar con protección.
¿Es difícil encontrar financiación para proyectos arquológicos actualmente?
Para la mayor parte en el ámbito de Castilla y León es muy difícil. De hecho hay muchas investigaciones que se han dejado de llevar a cabo. Y esto es algo que compete a las administraciones.