El Ayuntamiento de Segovia, a través de la Concejalía de Barrios y Sostenibilidad Ambiental, y dentro del programa 'Segovia Educa en Verde', está llevando a cab este mes de enero en los centros educativos de la capital varios talleres para explicar el uso del contenedor marrón y la importancia de reciclar correctamente.

El primero de estos talleres, 'Dale vida al marrón: separación de residuos', está dirigido a alumnos de tercer y cuarto curso de Educación Primaria. En él se da la bienvenida al nuevo contenedor para materia orgánica y, mediante juegos, se explica cómo se separan los diferentes residuos.

'Dale vida al marrón: vida de un residuo' es el título de otro taller, en este caso destinado a quinto y sexto curso de Educación Primaria, y aborda la importancia de la elaboración de compost a partir de los restos orgánicos recogidos en el contenedor marrón.

El último de los talleres, 'Dale vida al marrón: economía circular', está destinado a alumnos de los diferentes cursos de ESO y su objetivo es descubrir cómo utilizar el contenedor marrón, entender cómo funciona este sistema de sostenibilidad y los beneficios que aporta.

Campaña 'Dale vida al marrón'. Estos talleres educativos están incluidos en la campaña 'Dale vida al marrón', puesta en marcha por la Concejalía de Barrios, Sostenibilidad Ambiental y Salud Pública el pasado mes de octubre.

Desde entonces se han llevado a cabo numerosas actividades para explicar e incentivar el uso de este contenedor entre la población, entre ellas un concurso de vídeo con el que bares y restaurantes han podido difundir el contenido de la campaña para convertirse en embajadores de la misma, describiendo buenas prácticas en el reciclaje de residuos orgánicos en sus establecimientos. El ganador fue Zibá José María Eventos.

Hacer un uso correcto de este contenedor es fundamental ya que se reducen los residuos orgánicos que van al vertedero sin reciclar y, al mismo tiempo, se facilita su tratamiento.

En el contenedor marrón se deben depositar, bien directamente o dentro de una bolsa 100% compostable, los restos de frutas y verduras, de carne, pescados y mariscos, cáscaras de huevo y frutos secos, así como otros restos de comida, posos de café e infusiones.

También restos de jardinería de pequeñas dimensiones, como plantas, hojarasca o ramos de flores, igual que el papel de cocina y servilletas de papel sucias, el cartón manchado de restos de alimentos, bolsas y otros materiales compostables, tapones de corcho, pequeñas cantidades de astillas, virutas de madera y serrín, palillos de comida o palos de helado de madera.

Los resonsables municipales agradeden públicamente a los ciudadanos su esfuerzo, implicación y colaboración a la hora de reciclar como muestra de responsabilidad social y cuidado del medio ambiente.