La situación profesional que viven los trabajadores por cuenta propia en España ha llevado a este colectivo a reivindicar a los diferentes gobiernos una mayor sensibilidad que les permita realizar su actividad con mayor dignidad. En este sentido, el sindicato la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) asegura que prevé un «éxodo» hacia la jubilación de casi 500.000 autónomos entre 2025 y 2027 en España.

En concreto, UPTA ha advertido de una falta de incentivos laborales y fiscales para que los trabajadores autónomos prolonguen su actividad económica más allá de los 60 años, y ha señalado que, según sus cálculos, más de 190.000 profesionales por su cuenta ya han cumplido los 64 años y 380.000 superan los 60 en un contexto en el que la falta de relevo en buena parte de los negocios que regentan es otro de los problemas que reivindican.

De esta manera, el sindicato ha apuntado que esto sitúa a una gran parte del colectivo en una situación «crítica» ante la falta de medidas «efectivas» que animen a mantener abiertos sus negocios.

La nueva regulación de la jubilación activa establece una serie de condiciones que, desde la perspectiva de UPTA, perjudican «gravemente» a los autónomos que deseen continuar trabajando mientras cobran su pensión.

Según la normativa aprobada, aquellos asalariados por cuenta propia que accedan al retiro activo y cesen en sus negocios antes del 1 de abril de 2025 y puedan acreditar tener un trabajador contratado por cuenta ajena, podrán compatibilizar el 100% de la pensión de jubilación con su actividad económica, con solo un año de demora en el acceso al subsidio que sufraga la Seguridad Social.

Sin embargo, a partir del 1 de abril de 2025, según las conclusiones de UPTA, los profesionales autónomos que accedan a la jubilación activa solo podrán compatibilizar el 75% de su subsidio con el trabajo, necesitando cinco años de demora para poder obtener el 100% de la prestación.

Además, aquellos que no tengan empleados a su cargo se verán aún más perjudicados, ya que solo podrán compatibilizar el 45% de la nómina de jubilación si demoran el acceso al retiro un año, y necesitarán hasta cinco años de retraso para obtener el 100%, lo que representa una carga muy importante para continuar con unos negocios para los que a esas edades la capacidad de inversión es cada vez más limitada.

Más obstáculos

En este sentido, para el presidente de UPTA, Eduardo Abad, se ha mejorado «algún aspecto de la norma «pero, en general, se ha empeorado el acceso a la jubilación activa que propone la ministra de la Seguridad Social Elma Saiz con más obstáculos».

«La nueva regulación representa una losa para aquellos autónomos que querían seguir trabajando mientras compatibilizaban la pensión de jubilación con su actividad económica profesional. Es una decisión muy desafortunada que desde UPTA trataremos de corregir en trámite parlamentario», reivindica  Abad, que considera que este colectivo precisa de una mayor atención.

En este sentido, sin ayudas tanto para contratar personal en sus empresas como para actualizar sus negocios a las normas del mercado actual, los autónomos se ven muy limitados puesto que los recursos que han ido ahorrando a lo largo de su carrera profesional no son muy altos y no están pensados para prologar su actividad unos años más.