Con el recuerdo del COVID y sus funestas consecuencias sociales y económicas aún en la memoria, los brotes registrados en España de la viruela del mono vuelven a generar dudas e incertidumbre en la población sobre la posibilidad de que esta patología pueda reeditar las consecuencias del Coronavirus. Pero la evolución de la transmisión de esta enfermedad y el control de las autoridades sanitarias estatales y autonómicas despejan hasta la fecha cualquier duda, y en palabras de un profesional sanitario consultado por esta redacción, el MonkeyPox (en su abreviatura MPox) «ocupa, pero no preocupa».
Desde que en julio de 2022 la OMS declarara el brote de viruela del mono como una emergencia de salud pública de importancia internacional, el número de casos registrado en Segovia no han sido especialmente significativos, conforme a los datos estadísticos de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, ya que de los 92 casos contabilizados en la región hasta la fecha -contando con el registrado esta semana en Salamanca- sólo dos lo han sido en la provincia, ambos en el verano de 2022, y pertenecientes a la anterior variante de esta enfermedad.
Desde entonces y hasta la fecha no se han vuelto a registrar casos en la provincia, siguiendo la línea descendente que viene registrándose en Castilla y León.
La directora general de Salud Pública Sonia Tamames señaló esta semana que del total de casos registrados, 85 se produjeron en 2022, dos en 2023 y cinco hasta la fecha en lo que va de 2024 y ha incidido en que en todo momento se habla de casos conocidos como «clado 2», que son casos generalmente leves, «salvo en personas con un estado de inmunodepresión grande y que habitualmente están ligados a prácticas sexuales de muy alto riesgo».
Desde la Dirección General no se facilitan datos pormenorizados por provincias, y en los genéricos, se indica que el mayor número de casos se ha registrado en Valladolid, donde se han contabilizado 37; le sigue Burgos, donde han sido 16 las personas afectadas por esta enfermedad; en tercer lugar se encuentra León, con 13 casos contabilizados; en Salamanca han sido nueve; con ocho pacientes afectados Palencia se sitúa en quinto puesto en la tabla, mientras que el resto de provincias --Ávila, Segovia, Soria y Zamora-- han registrado dos casos cada una.
En cuanto al perfil de los pacientes de esta enfermedad, en lo que se refiere a la distribución por sexo es de 90 casos en hombres (98,9 por ciento) y un caso en mujeres (1,1 por ciento), mientras que el rango de edad oscila entre 18 y 61 años, con una edad media de 39.
Vacunación
Los expertos y las autoridades sanitarias han coincidido en subrayar la importancia de la vacunación como método más efectivo para prevenir la enfermedad, especialmente en aquellos grupos de riesgo más susceptibles de su contagio.
En Segovia, desde que comenzó el periodo de vacunación, se han administrado un total de 56 dosis , surgidas de los 35 viales recepcionados de las dos marcas comerciales que fabrican la vacuna (Jynneos e Imvanex) y la suministran a los sistemas de salud., sin que los datos de la Consejería distingan entre dosis fraccionadas y completas.
Hay que tener en cuenta que la pauta de vacunación recomendada para la prevención es de dos dosis, con un intervalo mínimo de 28 días, y que al inicio del brote algunos pacientes recibieron una sola dosis inicial debido a la limitada disponibilidad de dosis.
Sobre este aspecto, la directora general ha remarcado que las vacunas asignadas a Castilla y León por parte del Ministerio de Sanidad son «más que suficientes» para cubrir la demanda, que hasta ahora está restringida a las personas con prácticas de riesgo o con exposición ocupacional a la enfermedad y a las segundas dosis de aquellos que en su día comenzaron la vacunación pero que recibieron solamente una dosis.
«Por tanto, tenemos asignadas vacunas suficientes», ha recalcado Tamames, al tiempo que ha hecho un llamamiento a todas las personas que tengan un riesgo de exposición a que actualicen su estado vacunal en el caso de que hayan recibido una única dosis o a que reciban la pauta que les corresponde.
De esta manera, en Castilla y León, las personas que tengan indicación de vacunarse lo podrán hacer a través de cualquier punto del sistema asistencial tanto público como privado en aquellos centros que tengan la vacunación autorizada y se comprobará si cumplen los requisitos para recibirla y en caso de que así sea Salud Pública «facilitará las dosis correspondientes».
La escasa prevalencia de contagios en la provincia hace que el sistema sanitario segoviano un tenga una especial preocupación por esta patología, y en la atención primaria no se han registrado consultas significativas sobre esta enfermedad. Así, fuentes sanitarias han asegurado que «sigue habiendo gente más preocupada aún por el COVID y sus consecuencias, mientras que la viruela del mono se considera aún lejana, aunque así también empezó el Coronavirus».
Asimismo, señalan que el hecho de que exista ya una vacuna y que los grupos de riesgo estén ya identificados ofrece también mucha tranquilidad al sistema, que mantiene activa la vigilancia y los protocolos establecidos ante la aparición de un paciente con sintomatología coincidente con la evolución de esta enfermedad.