La procuradora por Burgos Ana Rosa Hernando defendió hoy que nunca se ha saltado protocolos de Vox y reafirmó que mantendrá el escaño aunque sabe que es duro pasar a ser parlamentaria no adscrita cuando se materialice su expulsión del grupo, a la vez que rechazó que tenga "ambiciones personales" como la han acusado sus compañeros de partido.
Hernando, que esta mañana asistió a la Comisión de la Presidencia aún como parlamentaria de Vox al no haberse registrado el escrito de su expulsión, manifestó en declaraciones en los pasillos de las Cortes que ella es fiel a sus "principios estables y fuertes" y criticó "la deriva de Vox" por "decisiones unilaterales".
Entre esas decisiones, se refirió a que no se haya consultado a los afiliados con el cambio en Europa donde ha dejado el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) para pasar a los Patriotas por Europa, de quien dijo que apoya el aborto mientras que Vox defiende la familia y el derecho a la vida, según informa Ical.
Respecto de la salida del Gobierno de coalición, también se manifestó por la unidad de la derecha y aseguró que ella como procuradora representa a todos los ciudadanos de Castilla y León, a quienes les votan y a los que no, pese a que el partido les ha pedido el acta a ella y a Javier Teira.
Es por ello que mantiene el acta y hoy mismo pide el regreso a su puesto de trabajo en el colegio de Burgos en el que es profesora de inglés, aunque reconoció que es duro ser procuradora no adscrita porque irá a una comisión que apenas se reúne pero añadió que estará en los plenos y que puede presentar las iniciativas que considere.
En cuanto al detonante de la posición crítica con el partido, explicó que se afilió a una formación democrática, que escuchaba y buscaba soluciones a las inquietudes que se formulaban, como afirmó que hizo ella siempre desde el respeto a los protocolos para mejorar el partido sin tener respuesta.
Al respecto, reconoció el trabajo que se hacía con el equipo de organización bajo Javier Ortega Smith y censuró la "deriva actual" donde se les ha "cortado la cabeza por pedir democracia y Vox", para rechazar "ambiciones personales" cuando pide el ingreso en su centro de trabajo.
Por último, afirmó que le honra a García-Gallardo su renuncia al escaño y manifestó que no ha hablado con él y sabe lo duro que ha tenido que ser su decisión, si bien se mantiene como militante raso de Vox.