«Dedícate a lo que te gusta y nunca trabajarás». Una frase muy manida, pero que define a los que verdaderamente se sienten ricos por su rutina y no por el sueldo. Dibuja a la perfección a Luis de la Fuente (Haro, 1961), una persona que, tras años de sacrificio en la sombra, de disfrutar de entrenar, formar y educar jugadores con el escudo de España bordado al pecho, ha llegado a lo más alto. Es el 'padre' de una «familia» perfecta como es la selección. Un equipo al que ha devuelto a una élite que no queda tan lejos, pero que la Roja pisa de nuevo gracias a su mano izquierda, a su capacidad de adaptación y, sobre todo, a su amor por el fútbol. Lo que, además de darle de comer, le hace inmensamente feliz.
Lo primero de todo, Luis, ¿cómo está de su operación de rodilla?
Bien. Cumpliendo los plazos previstos después de dos meses y medio y cada día mejor. Una vez tomo esta decisión, solo queda poner todo de mi parte para recuperarme bien, y para eso soy disciplinado.
Entiendo que para alguien tan deportista como usted ese frenazo en seco, sin practicar deporte, se hace largo.
Es lo que dices. Para mí es una forma de vida. Llevo haciendo deporte toda la vida. Después de dejarlo a nivel profesional, he seguido vinculado con muchas actividades. Siempre he hecho deporte, porque tener ese momento de dedicártelo a ti mismo, sin pensar, es muy importante.
Con la merecida renovación de hace unas semanas todo se lleva mejor, ¿no?
Al final aquí nadie regala nada. Hay que ganarse todo día a día y te lo reconocen a medida que vas obteniendo resultados. Lo que es evidente es que nosotros, en estos dos años, hemos ganado todo. De los últimos 21 partidos hemos ganado 20 y empatado uno. Hemos levantado los dos títulos que teníamos en juego. El trabajo que hemos realizado ha sido excepcional y así se ha tenido que reconocer.
Algo que teníamos muy claro, tanto desde la Federación como por mi parte, es que queríamos seguir vinculados, queríamos seguir juntos. Todo el grupo de trabajo está feliz y ellos querían seguir contando con nuestra aportación y la renovación se hizo efectiva rápidamente. Todos estamos muy motivados.
El trabajo realizado hasta la fecha ha sido excepcional y se ha reconocido con la renovación"
Estamos en un momento de bastante crispación. Con el Madrid sintiéndose agraviado y en pie de guerra con el estamento arbitral. Desde la distancia que le otorga el cargo, ¿qué opina sobre este asunto? ¿Usted sería partidario de realizar algún cambio, ya sea a nivel estructural o de algo que no le guste del aspecto reglamentario?
Creo que tenemos que poner todos de nuestra parte para ayudar a que el fútbol sea un espectáculo atractivo para el espectador porque vivimos de él. Entonces, tanto jugadores, como entrenadores, como medios, como instituciones, como estamentos… Todos tenemos que poner de nuestra parte para que todo discurra de la manera más natural y deportiva. Esto es fácil decirlo desde fuera. Pero cuando uno está metido en faena, en competiciones, resulta difícil ponerlo en práctica.

Pero está claro que tenemos que escapar de tanta discusión, tanta polémica, porque realmente le quita brillantez a algo tan precioso y bonito como el fútbol. Tan atractivo para millones y millones de personas que están deseando disfrutar de un espectáculo a la altura de los futbolistas que tenemos en nuestro país, que, para mí, son los mejores del mundo. Vamos a ver si ponemos todos de nuestra parte y solo pensamos en fútbol, fútbol y fútbol.
Usted estuvo presente en las horas más candentes en la Federación tras el terremoto de la final en el Mundial Femenino. ¿Qué opinión le merece todo ese tema y cómo lo vivió?
Fueron momentos desagradables porque hemos vivido muchas tensiones. Ahora ya no tanto porque todo se está resolviendo. Pero no es agradable estar ahí presente y ver cosas, encima en un momento de celebración, tras la final, y en vez de poder centrarse en eso se tira por otros acontecimientos. Pero ahora ya, quien tiene que tomar decisiones, que las tome, y nosotros tenemos que seguir pensando en que el fútbol continúa y tenemos que seguir mejorando en el terreno de juego. Que continúe el espectáculo es bueno para todos y este espectáculo tiene que darse en el campo.
Pues hablemos de fútbol. En unas semanas llega Países Bajos, rival en cuartos de la Liga de Naciones. ¿Cómo ve el partido? Es una selección engañosa, no hace mucho ruido, pero tiene grandes nombres en todas las líneas.
Países Bajos está en un momento de crecimiento. Más allá de su Liga, porque seguramente la Eredivisie no es una de las más competitivas de Europa, pero eso es así porque todos sus grandes futbolistas están jugando fuera. Entonces están fortaleciendo otras competiciones. Véase la Premier, LaLiga, la Bundesliga… Hay diferentes jugadores neerlandeses en toda Europa, y son todos de alto nivel, acostumbrados a pelear por competiciones muy importantes en sus clubes. Luego, esa experiencia la trasladan también a su selección. Por eso es un encuentro muy complicado. Podría ser perfectamente una final de un Mundial o una Eurocopa.
Nuestra actitud en todos los torneos que hemos afrontado ha sido de mejora constante, de seguir aplicando esa dinámica y mejorando, y eso es lo que nos va a demandar esta eliminatoria.
El formato de la Liga de Naciones hace que la competición sea tan o más dura que una Eurocopa. Aquí no hay partidos fáciles porque nos enfrentamos a las 16 mejores selecciones del continente"
Hablando de la Liga de Naciones. Usted llegó y la fase final de la edición de 2023 le pilló en un momento apurado. Pero ganaron. ¿Cree que el vivir esas experiencias y sacarlas adelante le fueron útiles al bloque, de cara a la Eurocopa, un año después?
Correcto. Mira, hay una valoración objetiva de esta competición, que es que es el mismo formato, más exigente, que una Eurocopa. Porque sí es verdad que la Euro tiene más potencial y más historial. Pero la Liga de Naciones, primero, parte de 16 equipos que son los mejor clasificados de Europa, cuando en una Eurocopa te puede tocar con conjuntos que están fuera de esta clasificación. Luego, en el plano objetivo, la competición es tan dura o más que una Eurocopa. Aquí no hay encuentros fáciles.
Hemos recuperado el espíritu de 2010"
Dicho esto, nosotros lo afrontamos con la responsabilidad que significa estar ya a un nivel importante en el 'ranking' mundial de exigencia, de la exigencia de un país que está entregado con la selección, que la gente está ilusionada, que hemos recuperado ese espíritu de 2010 en cuanto a entregar a la gente, y queremos seguir mejorando, porque, además, los futbolistas demandan también ser cada día un poco mejores. Tenemos una selección muy joven, con un potencial tremendo. Sobre todo, futbolistas que son insaciables deportivamente. Quieren seguir creciendo y ganando más y más. Ese es nuestro planteamiento. Ser cada día un poco mejores, más exigentes.
¿Usted cree en una adaptación del entrenador a la materia prima que maneja y no a imponer un libreto o un estilo en concreto y moldear al jugador?
Yo creo que cuando un entrenador coge un equipo lo primero que tiene que hacer es conocer bien la materia prima. Algo que yo sé bien, no por tener más mérito que los demás, sino porque he trabajado los últimos 12 años con ellos. Entonces, conociendo esa materia prima, hay que intentar desarrollar un concepto u otro. Pero sí es verdad que una idea futbolística teníamos desde que llegamos, cuando expliqué cuáles eran los planes que teníamos. Queríamos ser una selección poco previsible, más versátil, conociendo, insisto, la primera idea en cuanto a los jugadores que teníamos.

Aquel éxito quizá también le facilitó el cambio de ciclo que usted ha instaurado. No solo se ha virado hacia una época ganadora, sino que ha retocado el estilo del que España hizo gala en sus éxitos de 2008 y 2012, adaptándolo al perfil de jugadores que ahora mismo maneja.
Dijimos que íbamos a trabajar con extremos rápidos y profundos. Dijimos que queríamos transiciones rápidas porque tenemos jugadores que corren bien a los espacios, veloces en contraataque. Pero, a la vez, lo que no podemos es escapar de nuestra identidad y de nuestro modelo, que nos ha hecho grandes en el gran ciclo ganador de 2008 y 2012. ¿Cuál es ese modelo? Es aquel para el que están preparados los futbolistas españoles, que son los mejores del mundo en esa interpretación del fútbol asociativo, de posesión, de ataque posicional… En esos somos realmente buenos.
Los chicos han entendido bien todo lo que hemos pedido y todavía estamos en una fase de crecimiento"
Teniendo en cuenta esas características, que son muy buenas, si a eso le otorgamos de otras alternativas, con otro tipo de jugadores que se acoplen bien a la idea pero que, a la vez, sean capaces de desarrollar otro tipo de situaciones e interpretarlas, creo que eso nos hace mucho más poderosos. Y es de lo que hemos tratado de convencer al equipo. El bloque lo ha entendido perfectamente y todavía creo que estamos en fase de mejora y de crecimiento. Hay que exigirnos mucho más.
¿Qué se le vino a la cabeza cuando Oyarzabal metió el gol que nos hizo campeones? En el sentido de que Mikel le ha acompañado en sus éxitos en categorías inferiores, ha pasado por el trance de una dura lesión de rodilla y confía en él para ese momento tan importante y mete el tanto decisivo.
Bueno, pues, primero es una satisfacción general por todo lo que representaba. Pero, lógicamente, ten en cuenta que la mayoría de estos jugadores y yo llevamos juntos desde que ellos tenían 15 o 16 años. Unai Simón, Mikel Merino, Mikel Oyarzabal, Fabián Ruiz… Toda la base de esta selección. Y, por supuesto, ya nos une algo más que la relación futbolista-entrenador.
Nosotros hemos usado mucho una palabra que nos ha dado mucha fuerza, que es la palabra 'familia', y es que ellos ya son parte como de mi familia. Conozco a sus mujeres, hijos, tengo una relación muy íntima con ellos y eso significa que hay algo más. Entonces, el gol fue un momento muy feliz, por esas dificultades que ha pasado Mikel, lo más duro que puede pasar un futbolista, de lo que fue capaz de recuperarse teniendo siempre una actitud y un comportamiento completamente ejemplar. Son jugadores que priorizan el bienestar general al suyo particular, y eso es increíble para la salud de este grupo.
Dentro del grupo siempre hemos usado la palabra 'familia', ya que nos une algo más que la relación técnico-jugador"
En la portería, Unai Simón lo da todo en la Eurocopa. Se opera y está de baja unos meses, tiempo en el que David Raya se destapa en el Arsenal y, además, asume la titularidad en la selección. ¿Ha cambiado el panorama bajo palos en este tiempo?
Yo creo que esto es muy saludable para la selección. Aquí todos han entendido siempre que hay una gran competencia, y tenemos la fortuna de elegir entre muchos futbolistas que son muy buenos y, desgraciadamente, algunos no pueden entrar en la convocatoria. Pero eso no quiere decir que no haya futbolistas para suplir a los que juegan más habitualmente. Y eso pasa en todas las demarcaciones del campo.
En la portería tenemos la suerte de contar con cinco o seis porteros del máximo nivel, que nos dan una confianza y garantía excepcional. Luego habrá que tomar decisiones en un momento puntual por detalles, pero siempre con la confianza y la seguridad de que estamos bien protegidos. Tenemos guardametas de un nivel altísimo, los mejores en su demarcación en el mundo y, además, que se adaptan bien a nuestra filosofía y a nuestra idea de juego. Y luego, independientemente de quién esté en la portería, que al final será por detalles, lo más importante es que ellos asumen perfectamente el papel que tienen que tener en cada momento.
Contamos con cinco o seis porteros de nivel. Habrá que tomar decisiones, pero con la seguridad de que estamos bien protegidos"
Antes se miraba con cierto pesimismo hacia la línea defensiva, sobre todo al eje central. Usted confió en Le Normand y su 'fichaje' salió estupendamente. Con Laporte había dudas y cumplió. Y luego están surgiendo cantidad de centrales, como Vivian, Asencio… Lo va a tener complicado, o fácil, según se mire, ante tanto candidato.
Siempre utilizamos esa expresión de tenerlo difícil, pero, qué va, todo lo contrario. Es, como dicen en mi pueblo, 'tirar a parao', siempre aciertas. Porque son muy buenos. Tenemos la fortuna de tener jugadores que a nosotros nos hacen sentir muy orgullosos, porque han crecido con el paso por la selección, que les ha dado una confianza y un estatus que luego les permite jugar con más seguridad y lo transmiten en su club.
Esa camada de futbolistas jóvenes vienen a sustituir a otros, porque, quitando Laporte, que ya tiene un bagaje y experiencia, aún demostrando en la Euro ser de lo mejor del mundo en su posición, están Le Normand, Asencio, Mario Gila, Vivian, Cubarsí… Se me quedará alguno fuera, pero es que hay muchos que nos dan esa tranquilidad de saber que, como va a haber lesiones, los puestos van a estar bien cubiertos.
También está el doble filo de que, aunque 'chute a parao', puede dejarle alguna sensación de ser injusto por no poder llevar a todos...
Yo siempre he dicho que, al final, uno siempre es injusto. Pero, a la vez, es que inmediatamente después te das cuenta de que eres muy justo con los que llevas. Esto es un equipo y han debutado muchos jugadores que cuentan siempre con opciones de ir a la selección y saben que los criterios que seguimos a la hora de seleccionar no son solo subjetivos, son criterios en los que tratamos de dotar al equipo de diferentes perfiles para ser más versátiles, aprovechar momentos.
Los jugadores están muy tranquilos porque saben que las puertas están abiertas, contamos con ellos, tenemos una relación cercana y, en el momento que tienen la oportunidad de acudir, esas puertas se mantienen y hemos generado un ambiente positivo, de cara a futbolistas que pueden en un momento venir y a otros que están esperando su oportunidad.
En el centro del campo hay que hablar de Pedri. Usted lo utilizó como enganche. Pero con Flick ha retrasado su posición y desde ahí está cuajando un año inmenso. ¿Piensa adecuarlo a esa nueva ubicación?
Nosotros tenemos claro el trabajo que puede hacer. El Barcelona tiene un estilo que ha modificado con Flick, parecido al que utilizábamos en la Euro. Pero, en cualquier caso, nosotros le vemos con potencial para dar el pase definitivo y meter goles, aunque Pedri tiene una gran versatilidad en el centro del campo. Con nosotros lo ha hecho, y muy bien, y le necesitamos en esa posición porque en otras tenemos jugadores de un talento bestial, de los mejores del mundo. Fabián, Merino, Aleix García… Luego, más atrás, Rodri, Zubimendi, Casadó… Quiero decir que, afortunadamente, tenemos donde elegir, pero a Pedri, sabiendo que puede jugar en otras posiciones, nosotros lo queremos ahí, más cerca del área, para que tenga más protagonismo en la finalización.
Sabiendo que puede jugar en otras posiciones, nosotros queremos a Pedri cerca del área, para que tenga más protagonismo de cara a gol"
Se ha mostrado como un firme defensor de Morata pese a la crítica que ha habido en torno a él. Y, aunque haya cambiado de nuevo de equipo, doy por hecho que seguirá contando con él. Pero mi cuestión es si, en comparación con otros puestos, el de 'nueve' es el que más cojea si él no está.
Yo confío mucho en estos futbolistas. Mira, hay una cosa que se utiliza mucho, que es lo del 'falso nueve'. Yo no creo en el 'falso nueve'. Nosotros siempre jugamos con un delantero centro, de diferentes características. Puede ser un jugador más posicional, más estático, que lo haga mejor de espaldas, que juegue más al espacio, que se descuelgue entre líneas, pero que siempre llene la posición de delantero centro.
Tú has dado una relación de jugadores de diferentes características que pueden adaptarse a esa posición, dándonos lo que le pedimos. Cuando uno piensa en un delantero centro, lo hace en un jugador que meta 30 goles por curso, pero eso en el fútbol español seguramente no lo tenemos. Solo hay que ver los números de los españoles que marcan. El año pasado el Zarra fue Morata.
Yo no creo en el 'falso nueve'. Nosotros siempre jugamos con un delantero centro de ciertas características en cada caso"
Entonces el gol hay que buscarlo de otra manera, ¿no?Tenemos a los mejores delanteros en la selección, jugadores que, con la aportación de otros más de equipo, también goleadores, esa segunda línea con Dani Olmo, Fermín, Gavi, Pedri, Baena, complementan bien los números que tienen nuestros delanteros.
Es una cosa que no me inquieta para nada porque es un trabajo de equipo que facilita el desarrollo futbolístico de otros jugadores. Estoy muy contento con ellos, con otros que van a aparecer. Es el caso de Joselu, por ejemplo, que sigue compitiendo a un nivel muy interesante. En definitiva, futbolistas que nos dan tranquilidad para afrontar cualquier tipo de partido.

Si hablamos del ataque, hay que hacerlo de Lamine Yamal. Fue de los mejores de la Eurocopa con 16 años y sigue deslumbrando. ¿Qué techo le adivina a un futbolista que, además, da la sensación que cogió aún más impulso en aquel torneo?
Sí. Primero empiezo por esto último. No te quepa duda que el jugador que pasa por la selección sale fortalecido. Relanza su carrera, aumenta su repercusión y reconocimiento a nivel mundial. Y esto le ha pasado a Yamal y a otros después de una Eurocopa brillante. Pero es un futbolista con el que hay que tener mucha paciencia. Tiene 17 años. Lo ves en el campo y parece mayor, con más madurez. Pero yo, como he visto otros casos similares, sé que va a pasar momentos complicados. Porque el fútbol es así, como la vida. Tienen que estar preparados para esa crítica, que va a llegar. De igual manera que ahora el halago y el reconocimiento es superlativo, la crítica también lo va a ser, por eso tiene que estar preparado para ello.
Hay que entender que Yamal es un jugador muy diferente por su propio potencial y condiciones y hay que dejarlo que se desarrolle con normalidad y tranquilidad, porque todavía, créeme, no ha mostrado ni la cuarta parte de lo que va a ser este jugador en el futuro. Son futbolistas que están tocados por esa varita de Dios.
Yamal no ha mostrado ni la cuarta parte d elo que va a ser"
Da la sensación de que en cada partido hace una cosa nueva. Estamos asistiendo a ese crecimiento en directo.
Sobre todo, que hay otro aspecto importante, que es la madurez. Interpretar no solo los partidos, sino asumir riesgos en momentos determinados. Cuando uno empieza a hacerse mayor eso te da otra perspectiva sobre la vida y tu propio trabajo. Por eso todavía queda mucho Lamine por delante, pero también mucho camino por recorrer.
Le quería preguntar por la salida de Pablo Amo. Llevaba siendo su mano derecha desde que llegaron. ¿Cómo de importante era para usted y cuánto de importante va a ser su baja?
Primero, yo antepongo lo personal. Tenemos una gran relación. Somos más que compañeros. Somos hermanos. La verdad es que lo hemos sentido mucho en el plano personal. En el profesional nos hemos alegrado más, porque era una oportunidad fantástica y estaba muy preparado. Va a hacer un gran trabajo allá donde esté.
Ahora, esto continúa. Las decisiones que hemos tenido que tomar es seguir promocionando gente que lleva trabajando conmigo mucho tiempo, como Juanjo González, que lleva 12 años conmigo y es el que sustituirá a Pablo. Le conozco bien, tiene gran experiencia a nivel de clubes y selecciones. Y bueno, también hemos promocionado a mi hijo Alberto, que lleva trabajando tiempo en el Huesca, en Primera y Segunda, y luego en las categorías inferiores en la Federación. Es un hombre preparado y con capacidad de mejora y nos va a dar el equilibro que necesitamos.

Se nota que para usted el equipo es muy importante...
Esto continúa y seguimos teniendo un gran equipo de trabajo. A mí me da mucha seguridad contar con, no solo grandes profesionales, sino sobre todo con buenas personas y gente que solo piensa en hacer un buen trabajo y mejorar para que el compañero también se beneficie de ello.
Lo que está claro es que, cuando uno toma decisiones, a todos los niveles, tiene que estar convencido siempre de que tiene a los mejores. Yo tengo la fortuna de poder elegir, y elijo a los que yo creo que son los mejores. Ahora mismo creo que estamos los mejores para seguir trabajando en una línea que establecimos, no hace dos años, sino antes de llegar a la absoluta.