El fútbol sala se ha vuelto a convertir en Segovia en el futbito. «Hemos vuelto a ser el patito feo de la Federación», lamenta el presidente del CD San Cristóbal de Segovia, Luis María Cáceres, que fue testigo a principios de los años 90 de cómo el fútbol sala era ninguneado y satirizado com o un deporte para pachangas de solteros contra casados. Hasta que llegaron el Caja Segovia, Talavera, Interviú Boomerang y ElPozo Murcia y lo transformaron en una disciplina profesional a la que solo le ha faltado la guinda de convertirse en olímpica.
Pero en Segovia la desaparición del fútbol sala de Primera División y el auge en fútbol de la Gimnástica Segoviana y en balonmano del Nava lo ha relegado a un segundo plano. Suerte que quedan clubes como el Segosala o el San Cristóbal, numantinos en su defensa de que el fútbol sala todavía tiene algo que decir en Segovia. «Segovia se merece tener un equipo más arriba. No digo que tengamos que ser nosotros pero sí que queremos que el fútbol sala recupere el terreno que ha perdido los últimos años», apunta Cáceres, al frente de un club con nada más y nada menos que 17 equipos desde niños hasta categoría absoluta.
El San Cristóbal se ha propuesto mantener viva la llama del fútbol sala en Segovia con una decidida apuesta por la cantera que va a mantener tras la celebración de sus bodas de plata. Una conmemoración que ha coincidido con el 25 aniversario también de la segregación de Palazuelos de Eresma y la creación de su propio Ayuntamiento. «Nosotros nos hemos echado a un lado para que el Ayuntamiento hiciera un acto principal, y ahora en el primer trimestre del año haremos nosotros algo, aunque tendremos que hilar muy fino porque nuestros equipos juegan todos los fines de semana», concede Cáceres. Pero para abrir boca han reeditado una iniciativa que ya pusieron en marcha en el 20 aniversario: han lanzado su propio álbum de cromos. Al estilo de los de Panini con los jugadores de la Primera División de fútbol.
El club de Segovia que agota los cromos de sus jugadores - Foto: Rosa BlancoAquí también se pone en práctica una tradición que ha pasado de abuelos, a padres, a hijos y a nietos, como es la de ir al quiosco a comprar sobres y cambiar cromos. El San Cristóbal entregó de manera gratuita el álbum a las 280 personas que lo solicitaron y, después, estas han tenido que ir completándolo con los sobres que vendían por un euro en la sede del club, en la panadería de Alberto Arévalo y en la tienda de golosinas Parchís.
Las ventas han sido un éxito. Hasta el pasado lunes habían despachado 6.000 sobres y se encontraban agotados. Una de las remesas, de 1.700 cromos, solo duró dos días y ya hay familias que han completado el álbum. «Es una fuente de ingresos para el club pero también nos permite reforzar el sentimiento de pertenencia de los chavales hacia el CD San Cristóbal», destaca su presidente. «El hecho de ir creciendo y tener cada vez más equipos y más jugadores también hace que no solo vengan de San Cristóbal sino también de otros pueblos del alfoz y de Segovia capital. Y que se identifiquen con el club y con nuestro proyecto deportivo es importante porque nos ayudará a crecer».
De cada jugador hay un cromo individual y la fotografía de cada plantilla al completo hay que completarla con varios cromos como si fuera un puzzle. Directivos, entrenadores y delegados también tienen el suyo. «Además, entre quienes completen el álbum sorteamos una tablet de diez pulgadas. Pero las fotos del primer equipo tienen que tener el autógrafo de cada jugador», revela Cáceres, que insiste en la gran respuesta que ha tenido la iniciativa.
Un espaldarazo para afrontar los dos tercios que quedan de una temporada sin tantos focos para el San Cristóbal. La presencia de su primer equipo en la Segunda División B ya no es una novedad y la plantilla juvenil no va a poder repetir participación en la Copa de España, un hito histórico del curso pasado. «Este año es un año de estabilidad. Hay que estabilizarse para poder crecer un poquito más en los años sucesivos. Nuestros dos equipos principales se encuentran en mitad de tabla y el objetivo es mantenerse, y con los equipos de base lo que queremos es que compitan en las mejores condiciones posibles, si es que nos dejan, claro, con todo esto de la Federación», subraya Cáceres en referencia al conflicto que varios clubes de Segovia mantienen con la Federación de Castilla y León por su rechazo a la sanción impuesto a la Gimnástica Ayllonesa por quedarse sin jugadores en un partido.