Los defensores del ciudadano reivindican su independencia

M.Galindo
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La Semana Europea de la Democracia Local pone en valor esta institución, cuyos responsables reclaman más medios para poder desarrollar una labor al servicio de Segovia

Los defensores del Ciudadano, en la mesa redonda. - Foto: Rosa Blanco

Segovia es la única capital de Castilla y León que cuenta con una Defensoría de la Ciudadanía desde que en el año 2003 el alcalde Pedro Arahuetes pusiera en marcha  un proyecto  innovador basado en la creación de una institución que sirviera como instrumento de asesoramiento y mediación en las siempre difíciles relaciones entre la Administración municipal y los administrados.

Veinte años después, lo único que ha cambiado ha sido la denominación de esta institución -inicialmente nombrada como 'Defensor del Ciudadano'- ya que los fines y el trabajo se mantienen constantes y siempre orientados a dar respuesta a las demandas de los ciudadanos.

En la Semana Europea de la Democracia Local, la ciudad ha querido dedicar una buena parte de sus actividades a conmemorar el vigésimo aniversario de la implantación de esta institución a través de charlas y mesas redondas en las que se ha analizado no sólo la labor de este departamento, sino sus conexiones con otras iniciativas similares a nivel nacional y europeo.

En este análisis también ha habido tiempo para una visión retrospectiva de la labor de los defensores de la ciudadanía en Segovia, y para ello, nadie mejor que quienes han ocupado este cargo en este periodo, que se reunieron junto a la actual responsable Paloma Serrano en una mesa redonda en el salón de actos de la Casa Joven.

Con la excepción de Rodrigo González -que excusó su asistencia- estuvieron presentes Claudia de Santos, la primera defensora del ciudadano entre 2003 y 2007, Jesús Tapia, que ocupó este cargo entre 2007 y 2008 y José García Velázquez, de 2008 a2015 , que contaron su experiencia de trabajo en este ámbito.

Con perfiles profesionales muy distintos, desde la enseñanza a la medicina, pasando por la universidad, las Fuerzas Armadas  o el ámbito jurídico,  en sus intervenciones todos ellos coincidieron en resaltar la importancia de una institución cuyo fin último es "ponerse al servicio de los ciudadanos y tratar de ser un órgano eficaz como mediador entre el Ayuntamiento y los administrados", tal y como señaló la actual defensora Paloma Serrano.

A Claudia de Santos le cabe el honor de ser la primera defensora del ciudadano, cargo que asumió «como un reto personal» con el que quiso poner el colofón a décadas de trabajo en la enseñanza y en el ámbito de la cultura. Así, señala que el trabajo en los dos primeros años al frente resultó «muy gratificante». «He disfrutado conociendo la ciudad de la mano de sus vecinos, porque hasta entonces había barrios que ni siquiera había pisado», asegura. 

La posibilidad de poder escuchar directamente las demandas y quejas de los segovianos ha resultado una experiencia enriquecedora para la primera defensora del ciudadano,  aunque reconoce las dificultades inherentes como mediadora en el inestable equilibrio que existe entre la labor municipal y los intereses ciudadanos.

«Lo que más me preocupaba y lo que más me costó fue que no me utilizaran», explica De Santos, que lamentó los intentos de algunas instituciones de emplear esta institución como piedra de choque con otras homólogas de distinto signo político.

Dificultad Su sucesor, Jesús Tapia conoció la labor de la Defensoría como colaborador de Claudia de Santos, y después se mantuvo al frente de ella un par de años hasta su relevo definitivo. En su experiencia, resaltó la dificultad de no contar con medios propios, ya que el hecho de compartir funcionarios e instalaciones con otras áreas municipales limita o pone en cuestión la independencia de su tarea. «Es difícil poder reclamar a una concejalía una respuesta si el funcionario municipal comparte su tarea con la nuestra -explica Tapia- y eso ha hecho que al ciudadano le cueste mucho trabajo entender que esta institución es independiente del color político del Ayuntamiento, como siempre lo ha sido».

José García Velázquez  señaló que la incorporación de la oficina a otros espacios comunes como el Foro de Sindicos o la participación en congresos y encuentros nacionales supuso un espaldarazo a una labor en la que «llegamos a sentirnos solos», y destacó la falta de empatía desde algunas áreas municipales a la hora de ser sensibles a las peticiones y reclamaciones que llegan desde la defensoría en espera de una respuesta. «Tratamos de que nadie se vaya con las manos vacías cuando acuden a la oficina, y si no tenemos competencias directas, les damos pautas para que acudan a otras instancias», explicó.

El ruido, los baches, la convivencia ciudadana fueron, son y serán los asuntos más demandados ante la Defensoría de la Ciudadanía, cuya actual responsable Paloma Serrano pidió ante el concejal de Personal y Organización César Martín -que asistió a la mesa redonda- una mayor dotación de recursos y medios para poder desarrollar una tarea que a su juicio va más allá de la atención al ciudadano y que en el último presupuesto municipal ha visto reducida su asignación anual.
«Cuando una persona con discapacidad pide que se rebaje un bordillo o se instale una rampa y se consigue, estamos contribuyendo a reducir la desigualdad», aseguró Serrano.