Cuando la pintura cura

M.Galindo
-

El 'Art brut' insipra el trabajo de los artistas del Centro de Salud Mental Antonio Machado, que muestran en la exposición 'Trazos del alma'

En primer término, una de las obras expuestas en la muestra. - Foto: Rosa Blanco

"El verdadero arte siempre está donde no se le espera. Allí donde nadie piensa en él ni pronuncia su nombre».  La frase es del artista francés  Jean Dubuffet, que a mediados del siglo XX  acuñó el término 'Art Brut' para referirse al arte creado por todas aquellas personas sin previa preparación académica y que supuso la apertura de una corriente artística que abrió una nueva e interesante vía para la expresión artística.

Este movimiento sirve de inspiración  a colectivos especialmente alejados de cualquier corriente académica, pero que emplean el arte como válvula de escape para dar rienda suelta a sentimientos, emociones e incluso formas de afrontar situaciones vitales.  La expresión artística ha sido también empleada como vía terapéutica en el tratamiento de personas con algún tipo de enfermedad mental, consiguiendo efectos muy positivos a la hora de consolidar o mejorar su estado de salud.

Así lo han entendido los profesionales del Centro de Salud Mental 'Antonio Machado' y del Hospital de Día de Salud Mental, los dos recursos que  tiene el Hospital de Segovia dentro de la red de Salud Mental, que desde el año 2015 incorporan el arte y la pintura como terapias, y que muestran periódicamente su trabajo para dar visibilidad al estigma de la salud mental en una sociedad que tiende a arrinconar a las personas que padecen estos problemas.

Tras dos años de parón por la pandemia, las cerca de una veintena de persona que participan en los talleres de pintura del Centro de Rehabilitación Psicosocial en los dos recursos vuelven a mostrar a la ciudadanía el fruto de su trabajo en la exposición 'Trazos del Alma', que puede verse en la sala de exposiciones de la Casa de la Lectura hasta mediados del mes de noviembre.

La muestra forma parte de las actividades organizadas desde el Servicio de Psiquiatría de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia con ocasión de la celebración del Día de la Salud Mental el pasado 10 de octubre, ya que su leitmotive le  da un sentido de permanencia que trasciende al de la propia celebración.

Sheyla Blázquez en el Centro Antonio Machado y Elena Martínez en el Hospital de Día  son las terapeutas que han coordinado esta exposición con los participantes, a los que han dejado las manos libres para poder expresar su creatividad a través de la pintura en distintas especialidades.

«A través del Art Brut hemos descubierto la posibilidad de dar un vehículo a la voluntad de crear por parte de personas que no tienen formación artística, pero que pueden expresarse a través del arte», explica Blázquez.

Así, la apertura de espacios de creatividad  en ambos centros, que se extienden también a la creación literaria con los talleres de escritura  creativa,  ofrece importantes alternativas terapéuticas que los profesionales aprovechan para hacer viables los tratamientos en las distintas patologías psicológicas o psiquiátricas, siempre con la persona en el centro  Cada uno de los grupos de artistas va variando en número a lo largo del curso, pero la media se mueve entre los ocho o diez participantes, que ven en el arte algo más que una afición o una manera de pasar el rato.

'Ignophante' es el seudónimo con el que oculta su identidad uno de los artistas de la exposición, que muestra varios paisajes segovianos, llevado por su  inspiración  por «la arquitectura y los paisajes urbanos».  Para el artista, participar en esta experiencia «es una oportunidad para dar a conocer mi estilo y plasmar mis ideas plásticas», y asegura que el Art Brut es la plataforma ideal en  la que se han inspirado pintores como Gustav Klimt o Picasso.

RLAM es otro de los pintores de la muestra, en su caso más proclive al arte abstracto o «conceptual», según sus  propias palabras. «Yo nunca estudié arte, pero me gusta mezclar colores y formas para hacer esbozos superficiales». Madrileño pero afincado en Segovia desde hace 37 años, este veterano artista asegura que Segovia «da mucho juego por su ilusión y su sensibilidad», y aseguras seguir siempre pendiente de nuevas ideas artísticas.

La ilustración es el campo elegido por Alicia, una joven ilustradora que se suma a esta iniciativa con el doble fin artístico y reivindicativo, ya que asegura que la exposición «permite que la gente vea lo bueno y lo malo y que se humanice un poco el estigma de la enfermedad mental desde el plano artístico».

Sheyla Blázquez asegura que «aunque vemos los resultados en la exposición, lo verdaderamente importante para nosotros es todo el proceso que lleva a crear esa obra, y que puede llevar a experimentar varias emociones en un corto espacio de tiempo para después decantarse por una de ellas, que puede ir desde la alegría, el vacío o la ansiedad»