Entre el patrimonio cultural que se esconde entre las calles de Ayllón se encuentra el Palacio de los Contreras, una edificación procedente del siglo XV considerado como uno de los más interesantes ejemplares de la arquitectura civil española de finales de este siglo, según el Boletín Oficial del Estado de 1969.  

El Palacio es una reforma de la antigua casa en la que habitó don Álvaro de Luna, realizada por mandato de Juan Contreras durante el reinado de los Reyes Católicos según adorna la inscripción que figura en su fachada y aúna en él el estilo hispano y flamenco característico de finales de siglo con importantes influencias mudéjares. La inscripción trazada bajo los blasones de la fachada reza: Reinando en Castilla y Aragón los más altos príncipes don Fernando y doña Isabel, está casa mandó hacer el muy virtuoso fijodalgo Juan de Contreras en el año 1497.

En el año 1969 fue declarado Monumento Histórico-Artístico, pero desde los años 90 no se puede visitar ya que es un bien privado, es por ello por lo que desde la localidad han puesto en marcha una recogida de firmas con el objetivo de conseguir su apertura al público. «Para Ayllón es un edificio único en el sentido de que de esa época no tenemos tantos ejemplos arquitectónicos», revela el impulsor de la iniciativa, Carlos Aldea. «Además, este edificio no solo tiene trascendencia en Ayllón, también es importante para Castilla y León e incluso para España. Es un edificio único hasta el punto de que está representado en el parque 'Poble Espanyol' (Pueblo español) de Barcelona junto a los edificios más importantes de la arquitectura española». 

«Ya no es solo por su belleza y la cultura, sino también porque es importante que los vecinos puedan conocer la historia del pueblo», indica. 

Aunque esta propuesta no es algo nuevo en la villa. Aldea explica que diversos equipos de Gobierno del Ayuntamiento de Ayllón ya han intentado impulsar la apertura del Palacio al público sin resultado. «Antiguamente existía un convenio que establecía dos aperturas del palacio al mes y visitas guiadas en los meses de julio y agosto. En la actualidad, los dueños no han mostrado ningún interés en permitir el acceso al inmueble y no se permite ningún tipo de acceso», explican en la petición, una petición que «es heredada de todos los esfuerzos de vecinos y políticos de la villa que se han realizado en el pasado. Es un clamor de la villa más que una iniciativa». 

Aldea explica que el problema data del año 1994, cuando una resolución de la consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León eximía a la propiedad de la apertura a las visitas públicas, lo que se fundamenta en que en aquel momento la vivienda era de uso familiar. «Pero consultando, ni siquiera era en ese momento residencia habitual, sino que solo se utilizaba en verano. Actualmente tampoco para eso», apunta. Además, añade que a pesar de que se utilizara como vivienda familiar, «es posible y se hace con otros inmuebles declarados Bien de Interés Cultural compatibilizar ciertas visitas con el hecho de que haya personas viviendo». 

Ante esto, desde la villa han contactado con la consejería de Cultura y Turismo, ya que es «quien tiene que garantizar que se cumplan  las obligaciones recogidas en la ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, que este año recoge la obligación de apertura para visitas públicas gratuitas aquellos bienes declarados BIC, como es el caso de este inmueble». Y es que, según explica, según la normativa publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad el 27 de junio de 2024  de Patrimonio Cultural y en la que se regula un Bien de Interés Cultural revela que se debe «facilitar la visita pública en las condiciones que se determinen, que en todo caso será gratuita al menos cuatro días al mes, en días y horario prefijado», aunque añade que «la Consejería competente en materia de patrimonio cultural podrá dispensar del cumplimiento de esta obligación por causa de motivos técnicos de conservación o cualquier otra cuya protección prevalezca sobre el derecho al acceso».