La decisión le ha costado mucho tomarla y no quiere hablar sobre el asunto. Solo disfrutar del tiempo que le queda detrás de la barra. El propietario del emblemático Bar Norte desde hace siete años ha decidido colgar el cartel de 'Se traspasa' y sumarse a la lista de negocios en Segovia que busca nuevos 'inquilinos'. Cuántos son no se puede saber a pesar de que la Federación Empresarial Segoviana (FES) cuenta con una plataforma que asesora y pone en contacto a empresarios que quieren traspasar su negocio con aquellos emprendedores que desean iniciar su actividad económica. En los portales inmobiliarios se anuncian mucho más. Todos con un denominador común: la dificultad para encontrar un relevo.
«Traspasos siempre ha habido muy poquitos, son casos muy especiales, muy contados», apunta el presidente de la patronal segoviana de comercio Fecose, Roberto Manso. «Yo sé de muchos negocios que lo han intentado y al final han tenido que cerrar del todo. Y eso que el traspaso es algo muy positivo porque coges un negocio con la clientela, con el local, el que te lo traspasa te enseña incluso el funcionamiento del negocio... Es algo que habría que potenciar y que de hecho lo hemos tratado de potenciar desde FES».
Las razones de quienes lo dejan son heterogéneas. Jubilación, falta de rentabilidad, necesidad de conciliar la vida familiar y laboral... «No hay relevo generacional y no hay un gran volumen de traspaso de negocios», apunta el presidente de la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS), Manuel Muñoz, que se ha sumado a la preocupación de la Confederación Española de Comercio por la posible desaparición del área de comercio minorista de la estructura de la Secretaría de Estado de Comercio.
Otro obstáculo para un sector arrinconado por el poder acumulado por las grandes superficies y las plataformas digitales. «Las cosas están peor para los comercios que se dedican a todo lo que es consumo. Es decir, a artículos que se venden también por Internet o en los grandes hipermercados, que venden prácticamente de todo. Venden droguería, perfumería... Abarcan casi todos los ámbitos del comercio y siguen expandiéndose. No hay más que ver el Lupa que va a abrir en La Granja», reflexiona Manso, quien sí ve más futuro para otros: «Todo lo que es el equipamiento de hogar que necesita una instalación está afrontando mejor esta situación. También los de alimentación que tienen un producto más específico y los de compra por impulso. Las tiendas de recuerdos, las de pequeños regalitos, etcétera. Todavía se van manteniendo».
En el portal de la FES para facilitar traspasos hay desde una antigua mercería en el Mercado Municipal de La Albuera a una peluquería en el barrio de San Millán, aunque algunos de los locales que aparecen en la página ya están ocupados, como el de la antigua pastelería que hubo en la calle Marqués del Arco. «La mayoría de los autónomos de comercio tienen más de 55 años. ¿Qué quiere decir? Que en los próximos diez años vamos a cerrar casi todos. Van a quedar muy poquitos. Los grandes se van comiendo todo y los pequeños aguantan como pueden y, cuando llegan a la jubilación cierran y no se llegan a traspasar», concluye el presidente de Fecose.