La demanda de reformas en viviendas españolas está en aumento. Los datos del Barómetro Saint-Gobain sobre los Hogares 2024 revelan que los españoles muestran una mayor tendencia a reformar sus hogares: un 22 por ciento de los encuestados afirma que ha realizado una reforma en los últimos tres años, y una de cada tres personas tienen intención de realizarla en los próximos meses.
Los motivos principales para optar por la reforma de la vivienda, según el estudio, son la estética como pintar paredes, cambiar muebles o incluir cuadros. Le sigue la comodidad y ergonomía, como la sustitución de bañera por plato de ducha o cambiar los muebles de la cocina y la apuesta por la eficiencia energética.
En cuatro a los elementos a reformar, lideran la lista los baños y cocinas, siendo los objetivos mayoritarios de una reforma, siendo una de cada tres personas las que se han planteado cambiar alguna de estas estancias o ambas. Las ventanas ocupan el segundo lugar como elementos reformados o a reformar, siendo el cambio de las ventanas una de las soluciones más habituales cuando se piensa en aislamiento térmico y acústico de la vivienda. Adicionalmente, permite también dar una imagen más modernizada de la vivienda. Un efecto similar tiene el cambio del suelo. Inmediatamente después se citan cuatro elementos y equipamientos que favorecen la eficiencia energética y el aislamiento: equipos de climatización y agua caliente tradicionales (calefacción, caldera o aire acondicionado); mejora de los materiales de los tabiques interiores; la instalación de sistemas de energía renovable; obras en la envolvente exterior y el movimiento de tabiques, para finalizar con los techos, siendo el elemento menos considerado.
Así, las principales constructoras especializadas en rehabilitación consiguieron elevar su facturación casi un 15 por ciento en 2023, según el Informe 2024 sobre Rehabilitación en España. Y, según el informe Euroconstruct del Instituto de Tecnología de la Construcción, destacan que a nivel nacional la rehabilitación de viviendas no ha experimentado grandes variaciones en su volumen de producción, ya que el crecimiento de 2023 (situado en el 2,1 por ciento) fue mayor del esperado para el ejercicio de 2024 (situado en 1,8 por ciento). Las cosas cambiarán en el período 2025-2026, cuando la previsión para España en rehabilitación es crecer un 3,1 por ciento.
La capital segoviana cuenta con un parque envejecido de viviendas, por ello la demanda de reformas tanto integrales como puntuales está en auge. Entre los principales motivos se encuentran que las reformas integrales son más económicas que la adquisición de una vivienda de nueva construcción, la puesta al día de las instalaciones, ya sea electricidad o fontanería, aprovechar los espacios, mejorar la sostenibilidad y el ahorro energético y la revalorización del hogar a la hora de alquilar o revender.
Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana actualizados hasta el mes de mayo incluido, se solicitaron 45 visados para ampliación o reforma de viviendas en la provincia, mientras que la cifra de obra nueva de viviendas en bloque ha sido de 116, superadas por los visados solicitados de viviendas unifamiliares, que se ha situado en 184. Las cifras son ligeramente superiores en comparación con las de años anteriores en las mismas fechas, ya que en 2023 la cifra de ampliaciones o reformas se situó en 39, en 2022 en 34 y en 2021 en 58.
Algo que confirma el presidente del Colegio de Arquitectos de Segovia, Alberto López, quien revela que Segovia está notando el auge de las reformas por un factor importante: la falta de suelo para construir nuevas viviendas. Es por ello que la mayoría de personas que adquieren una casa de segunda mano se plantean el hacer alguna reforma. «Las reformas se han incentivado mucho, tanto en pisos como en locales y ante la falta de suelo hay más compra-venta de segunda mano para reformar», explica López. Una situación que desvela que afecta más a las zonas céntricas de la ciudad.
En cuanto al tipo de reformas, el presidente del Colegio de Arquitectos indica que suelen ser reformas completas. «Ahora hay mucha modificación de tabiques o viviendas en las que se unen el salón y la cocina, ya que se lleva ahora bastante. Además hay muchas modificaciones en las ventanas buscando un aislamiento térmico y acústico y también se realizan reformas para mejorar la envolvente térmica del edificio con el objetivo de ahorrar en la calefacción y en la climatización, porque ahora mismo estamos en verano y nos estamos dando cuenta que cada vez más de que hay viviendas que necesitan aire acondicionado o climatización en verano», apunta. Un problema que deriva de que el parque de viviendas segoviano es muy antiguo, con hogares «que no están preparados ni aislados para las olas de calor tan habituales que se están produciendo».
Carlos Iglesias, propietario de la empresa Karolo Construcciones y Reformas, explica que desde que comenzó el año no han parado de trabajar, ya que en lo que va de año han realizado alrededor de 17 reformas, confirmando así el auge de estos cambios en viviendas en la ciudad. «Ahora mismo los bancos están concediendo menos hipotecas para la compra de casas, hay menos gente que se puede independizar porque los salarios son bastante precarios y el perfil de las personas que hacen reformas comprende edades de 55 años en adelante», indica. Además, añade que las reformas actuales tienden a ser parciales, y no integrales. «El objetivo es adaptar la vivienda con reformas como la sustitución de bañeras por platos de ducha, la renovación de tuberías y bajantes comunitarias o la sustitución de los tejados en edificios de comunidades».
Raúl Yagüe, CEO de la empresa Redecoratucasa, revela que desde el sector han vivido tanto la búsqueda de adquirir una nueva vivienda como la búsqueda en la reforma de dar un lavado de cara a un hogar. En cuanto a cifras, indica que en Segovia se realizan unas 200 reformas al año, lo que supondría más de cien en lo que llevamos de 2024. «Es cierto que con la llegada de estudiantes se puede buscar más adaptar la vivienda para alquilar», explica, y añade que hay dos tipos de clientes en lo que a reformas integrales se refiere, que suelen depender del perfil de la edad: «Con más de 55 años buscan más calidad, mientras que por debajo buscan que sea más económico».
En cuanto a las reformas parciales, Yagüe apunta a que lo más demandado es la renovación tanto de los baños como de la cocina. «En dos semanas puedes tener la obra finalizada, por lo que es menos intrusivo que reformar otras cosas del resto de la casa».