Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Entre Valencia a Madrid

04/02/2025

El PSOE ha concluido sus congresos regionales consecuencia del Federal en el que ha rearmado los liderazgos autonómicos para tratar de recuperar algo del poder territorial perdido en las elecciones de 2023, en las que los ciudadanos decidieron dar una patada a Pedro Sánchez en el trasero de los dirigentes territoriales y locales, y para lo que ha recurrido a un buen número de los integrantes de su Consejo de Ministros. Salvo en la aldea de los galos que se ha convertido Castilla-La Mancha y algo menos Extremadura, Sánchez ha impuesto su criterio en todos los lugares.  

Los dos últimos congresos han sido los de Valencia y Madrid, dos autonomías que han tenido un tránsito bien distinto. Las elecciones mencionadas se llevaron por delante a Ximo Puig por el pacto entre el PP y Vox, pero debido a ese acuerdo se cargaron las posibilidades de que Alberto Núñez Feijóo llegara a La Moncloa. En el caso de Madrid las tres decenas de años que lleva el PSOE en la oposición, revertir la situación es ciertamente difícil. Ambas son de las comunidades que más escaños eligen para el Congreso.   

En ambos congresos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez intentó insuflar ánimos a sus correligionarios, y a pesar de que no se han cerrado todas las heridas que suponen un cambio en las direcciones regionales, en las que la mayoría salen, algunos se quedan y otros pasan al sector crítico, la pacificación es la norma esencial porque nada hay peor para un partido que mirarse el ombligo, las divisiones internas y las discrepancias públicas. En el caso de Valencia, con Diana Morant al frente, el PSOE cuenta con una ventaja, que ya tiene candidata a la presidencia autonómica, mientras que por parte del PP, el actual presidente, Carlos Mazón, su candidatura depende de la marcha de la reconstrucción de los efectos de la dana… y de lo que decidan en la calle Génova. Aún quedan muchos aspectos por investigar y saber sobre lo ocurrido el 29 de octubre, y observar si Vox sigue subiendo en sus expectativas de voto a costa del PP. El PSOE aspira a reeditar un pacto del Botanic con Compromis.

El nuevo secretario general de los socialistas madrileños, Óscar López, tiene por delante acometer un doble sorpasso, primero obtener más votos que Más Madrid, y luego que ambos, más Podemos -o si hay un acuerdo a la izquierda del PSOE-, consigan que la presidenta madrileña no renueve su mayoría absoluta, y que esos partidos cuenten con más escaños que una hipotética y muy probable alianza entre el PP y Vox, aunque ahora Díaz Ayuso saca pecho de haber laminado a la ultraderecha, sobre la base de asumir sus políticas y haberse convertido en uno de los principales arietes del PP contra Pedro Sánchez. Un enfrentamiento en el que ambas partes no desperdician de utilizar los calificativos más gruesos para descalificar al oponente. "Multinacional de la ultraderecha", ha sido la última definición de Sánchez para Ayuso. La presidenta madrileña responde que busca su destrucción personal mediante una operación de Estado.

La propuesta de Óscar López es que se identifique sin género de dudas al PSOE como un partido de izquierdas que haga de las políticas sociales, vivienda incluida, el eje de sus propuestas. De todos los nuevos líderes regionales él será el que lo tenga más difícil -junto con María Jesús Montero en Andalucía- porque parte desde las posiciones más retrasadas y será preciso que la euforia congresual se mantenga con propuestas visibles.