Aunque lejos de las 46.000 personas que se echaron a la calle el pasado año en la marea verde de la Asociación Española Contra el Cáncer en Valladolid, Cuéllar no tienen nada que envidiar a la capital castellana. Más de una treintena de voluntarias de Cuéllar y Comarca con la ayuda y coordinación de la asociación en Segovia llevan meses trabajando para que el próximo 6 de octubre la villa se cubra de verde. El objetivo es superar las 2.500 inscripciones ya que el año pasado pasaron la barrera de los 2.300; cifras muy similares a las que se logran en la capital.
La marcha de Cuéllar va a por su cuarta edición y a pesar del parón de la pandemia, cada año se supera a sí misma en número de participantes y doblando la cifra de recaudación. El 2019 fue el primer año en el que se celebró alcanzando una recaudación de 9.600 euros; en 2022 tras la pandemia se consiguieron 18.248 euros y el año pasado 30.617 euros.
Las voluntarias de Cuéllar se muestran cada vez más sorprendidas del aumento de participación que cada año tiene la marcha. Este año en los tres primeros días de inscripción abierta han superado los 2.000 inscritos. Elena Núñez es una de las voluntarias y destaca el buen grupo de gente que participa y se implica en la organización. No son sólo de Cuéllar, también de los pueblos de la comarca como Campo, Chatún, Olombrada, Arroyo de Cuéllar, Mata de Cuéllar. No solo colaboran mujeres sino también algún hombre.
«Como ya mencionó Juan Vicente Cuesta, el presidente de la asociación en Segovia, el cáncer es una empresa que por desgracia no se cierra y cada vez hay más casos. Nosotras estamos dispuestas a ayudar. Hay voluntarias que han padecido o están en tratamiento y queremos ayudar en todo lo que podamos. Si alguien nos ve por la calle y necesita que les pongamos en contacto con la asociación o conocer los medios que les pueden ayudar a llevar mejor la enfermedad, estamos abiertos a atenderles», comenta Núñez.
Gracias a todo lo que se recauda con este tipo de marchas y otras muchas acciones que se realizan tanto en pueblos pequeños como en ciudades, es posible desarrollar cursos de mejora y contribuir a la investigación. En el caso de Cuéllar en los dos últimos años cerca de medio centenar de personas han participado en clases de pilates y han podido acceder sin coste a la piscina climatizada para realizar ejercicios de rehabilitación y mejorar su calidad de vida.
La marcha de Cuéllar llama especialmente la atención porque en ella participa todo tipo de público. ·En Segovia están encantados porque en la capital acude gente de una determinada edad, y aquí, les sorprende que participa todo el mundo, familias enteras, abuelos, hijos, nietos en carritos y mascotas con los dorsales», relata Nuñez. Además, este año de forma especial se han realizado pañuelos para los perros que acudan con sus dueños a la marcha y se hayan inscrito.
Pero no solo llama la atención la cantidad de gente que recorre los 3,5 kilómetros, sino también las actividades que se realizan alrededor del evento. Durante meses, un grupo de mujeres de la Asociación de Vecinos de La Cuesta y El Salvador vienen creando distintos artículos en ganchillo y telas que después se ponen a la venta.
Actividades
En los días de inscripción venden pastas que ellas mismas realizan y rifas al precio de 2 euros de dos premios muy especiales. Por un lado, un manteo que ha donado una vecina de Cuéllar y al que un grupo de voluntarias se ha encargado de enriquecer la pasamanería que lo decora. Por otro, un boceto realizado sobre tabla del diseño de la camiseta de la marcha. Las voluntarias de Cuéllar le propusieron al escultor y pintor local, Alfonso Rey realizar el diseño y este, para contribuir a mejorar la recaudación lo ha plasmado además en una tabla que se sorteará entre las personas que adquieran la rifa. A todo esto, hay que sumar los productos de merchandising de la AECC que se venden durante el periodo de inscripciones y también el día de la marcha.
Por segundo año consecutivo el Centro de Iniciativas Turísticas Villa de Cuéllar se ha unido a la causa organizando una paella solidaria para el mismo día de la marcha. Los tiquets se han puesto a la venta en distintos establecimientos asociados al precio de 6 euros de los que 2, se destinarán a la AECC. El año pasado se repartieron 800 raciones y este año se han encargado 1.000. Asi mismo distintos socios del CIT han donado productos que se sortearán durante el desarrollo de la marcha entre todos los inscritos. También se sorteará un ejemplar del cuento 'María, una pirata diferente' donado por la madre de María Yuste, una niña que padece una enfermedad rara que afecta al gen GNAO1.
Al finalizar la marcha que empieza y termina en los Paseos de San Francisco, los asistentes podrán participar en diferentes actividades. Podrán realizarse fotografías en el photocall realizado por voluntarias y también con los miembros de la denominada Legion 501 de Star Wars. Estos son un grupo de voluntarios que forman parte de una asociación no lucrativa y altruista reconocida a nivel mundial con más de 14.400 miembros activos en 69 países. Sólo en España cuentan con más de 750 miembros activos y participan en actos solidarios para darlos mayor visibilidad y alegrar el día a los presentes, especialmente a los niños.
Los más pequeños también podrán participar en unos juegos de ciencia con la colaboración de varios investigadores, algunos de ellos de Cuéllar. Con este taller pretenden concienciar a los niños de la importancia de la investigación para por ejemplo descubrir medicamentos que solo ataquen las células malas cancerígenas y no las buenas.
No faltará la amenización musical con la participación de los batuncantes del grupo de Teatro Zereia y la actuación de la Agrupación Coral Cuellarana.
Este año como novedad, también se ha querido contar con una madrina de la marcha. Apostando por la salud y el deporte, las voluntarias cuellaranas han pensado en la deportista Ángela García Sancho. «Su dedicación al deporte, su cercanía con la comunidad la convierten en un ejemplo inspirador de esfuerzo, constancia y superación», comenta de ella Núñez.
Sin duda, la marcha de Cuéllar es, como ya se denomina popularmente, una gran marea verde de solidaridad que cada año sorprende a todo el mundo por la implicación que existe en un pueblo que ronda los 10.000 habitantes, pero, al que acuden no solo sus vecinos, sino también, personas de la comarca para aportar su granito solidario ante una enfermedad que le puede tocar a cualquiera.