Ignacio Miranda

Riendas en banda

Ignacio Miranda


Brumosa realidad

03/01/2025

Llevamos una semanita de niebla en el valle del Duero, de bloqueo anticiclónico. El invierno existe y vuelve por sus fueros. La bruma levanta un poco en las horas centrales, lo justo para intuir la presencia del astro rey y borrar las cencelladas, pero al poco del crepúsculo ya está otra vez la nube terrenal entre nosotros.  Ocho jornadas, ocho, sin ver el sol. Por otro lado, nihil novum sub sole, que ya sabemos cómo se las gastan diciembre y enero en amplias zonas del interior de la Península Ibérica cuando el aire frío se queda a ras de suelo frente al más caliente de las capas superiores. La conocida inversión térmica que puede desaparecer hoy con la llegada de una borrasca.
Con este reinado de la niebla uno se pregunta, por mera curiosidad periodística, cómo se está comportando nuestro potente ejército de energías renovables, de miles de aerogeneradores y placas solares. Porque con lo que presumen la Junta de Castilla y León y las compañías del sector de liderazgo en la materia, con el 21 por ciento de la potencia eólica y el 7 de por ciento de la fotovoltaica instaladas en España, alguien debe explicar si se genera electricidad de ambos orígenes en estas fechas crudas del invierno, que es cuando más se consume en los hogares. Las palas están quietas por total ausencia de aire, salvo que las muevan a fuelle entre operarios y alcaldes, y las placas con apenas producción por la densidad de las nieblas.
Un panorama que refleja el altísimo grado de intermitencia de ambas energías, a pesar de las bondades que nos venden, y que conoce bien el físico leonés Antonio Turiel, investigador del CSIC, que hoy presenta su libro 'El futuro de Europa. Cómo decrecer para una reindustrialización urgente' en su tierra natal. A su juicio, no hay soluciones sencillas ni atajos frente a la crisis energética global. Debemos ser muy conscientes de lo que supone depender de las condiciones meteorológicas del momento, «y no dar por hecho que los combustibles fósiles podrán sustituirse totalmente por un sistema renovable». Un baño de brumosa realidad.