Padres preocupados y sumidos en el desconcierto, profesores molestos por la falta de recursos y unas cifras de positivos entre docentes y alumnos que sitúan a Segovia a la cabeza de la región en esta triste estadística. «Empezamos con un número importante de aulas [en cuarentena], en un arranque acelerado durante la primera semana, de contagios fuera de las aulas, pero esto son ciclos y la situación parece estabilizada», aseguraba, este miércoles, en tono tranquilizador el director provincial de Educación, Diego del Pozo. En Segovia se registraban, este viernes, desde el inicio del curso 30 casos positivos confirmados por analítica PCR (25 alumnos y 5 profesores), de los 80 de toda Castilla y León. Segovia sigue a la cabeza entre las 9 provincias de la Comunidad, si bien, en sintonía con las palabras del director provincial, el índice de positivos no ha variado en los últimos tres días, mientras ha crecido exponencialmente en otras, caso de Palencia.
Diego del Pozo pedía «paciencia» a toda la comunidad educativa para «completar la reorganización» de los centros en un arranque del curso «que no ha sido fácil para nadie».
Entre los padres el temor está latente, pese a que directores de colegios y profesores «están trabajando bien» para garantizar la seguridad en las aulas. Lo asegura la presidenta de Fedampa Antonio Machado, que agrupa a 72 Ampas de la provincia, Noelia del Barrio, que incide, no obstante, en que aún persisten problemas que alimentan la inquietud de los padres. «No podemos acceder a los centros escolares —asegura— y no nos queda otra que confiar en que [los profesores] son profesionales y procurarán que todo vaya bien, porque también su salud está en juego».
Educación pide paciencia y crece la inquietud de los padresEntre las ‘lagunas’ detectadas, aflora el problema que afecta a varios centros rurales, en tanto que, según Fedampa, se están utilizando líneas regulares de autobús para transportar también a los alumnos. «Se mezclan y nos da un poco de miedo. Y no hay monitores vigilando. Tampoco tenemos la seguridad de que se desinfecte [el autobús] después de cada viaje».
A la federación no le consta que haya padres que se hayan negado a firmar la declaración responsable —que les obliga a llevar sanos a sus hijos a clase y a dejarlos en casa al mínimo síntoma compatible con la COVID-19— y sus impresiones son que Segovia no registra casos de absentismo escolar bajo el paragüas de la pandemia.
No obstante, sí se han producido casos de padres irresponsables, que han llevado a su hijos a clase con décimas de fiebre en lugar de dejarlos en casa, como marca el protocolo anti-COVID. De esta manera, se han forzado pruebas PCR a clases enteras —en el caso de aulas burbuja— o a ‘contactos estrechos’ —a partir de segundo de Primaria—para después demostrarse que la afección obedecía a un simple catarro.
Además de episodios de «padres asustados y molestos» porque la administración no les informa de positivos en las aulas de sus hijos, Del Barrio habla también de que «no se trata igual a profesores y alumnos», citando el caso de unos escolares enviados a casa mientras que a su profesor se le obligó, casi de inmediato, a regresar a las clases sin pasar cuarentena, tras el resultado negativo de una PCR.
Con independencia de reclamar la cobertura de la baja laboral para los padres que tengan que quedarse con sus hijos pequeños en casa y no solo para los progenitores de los alumnos que den positivo, Del Barrio asegura que «muchos directores nos han transmitido que les faltan medios y recursos, además de profesores». «Hemos pedido a las AMPAS que se reúnan con los equipos directivos. Si ellos ven que les faltan medios porque no les han asignado recursos para el desdoble de la aulas, que nos lo digan. No lo podemos ver, pero nos lo vamos a creer. Si denuncian los profesores, los padres y madres de alumnos vamos a ir a muerte con ellos», añade la presidenta de la Fedampa. A su juicio, «vamos tarde, porque la Junta tiene intención, pero no tiene previsión. No se anticipa porque ya sabía que, en caso de desdoblar aulas, los profesores no se contratan de la noche a la mañana».
En secundaria. Los problemas en secundaria se han destapado en el IES Ezquiel González, donde la plantilla ha decidido constituirse en asamblea y llamó a movilizarse a toda la comunidad educativa. «Adaptar en tiempo récord la nueva normativa obliga a reducir ratios de alumnos y eso significa buscar espacios y transformar en aulas espacios que no lo eran. Es un proceso que requiere un trabajo importante y no es fácil», indica, por su parte, Del Pozo. Y añade: «hay centros que tienen más espacio o menos alumnos donde esta adaptación es más rápida, pero otros, como el Ezequiel González, antiguos y con falta de espacio, la complejidad es mayor».
Del Pozo no elude comentar el caso de la Escuela de Artes de la Casa de los Picos, donde sus alumnos de primero de Bachillerato se han visto forzados a recibi sus clases en horario de tarde en el IES Mariano Quintanilla. «Es evidente que supone un trastorno para las familias y los alumnos, pero por encima está garantizar la seguridad de los estudiantes y de los profesores», indica.
«Sabemos que el Ayuntamiento ha ofrecido espacios, pero la Junta no quiere. Hay alumnos que proceden de los pueblos y que no tienen rutas de tranporte para dar sus clases por la tarde. Es una faena grande», indica, por su parte, Del Barrio.