Junto a una fotografía en su perfil de Instagram, la cantante actriz y compositora Alaska aparece junto a un cómic con una portada que anuncia terror, al lado de un post en el que se lee: «Disfrutando del comic ‘El exorcismo de Almansa’,  de José Ángel de Álvaro, ingeniero de sonido de Fangoria y, como este año tuvimos que anular todos los conciertos, ha tenido tiempo de dedicarse a su afición (...) El suceso que narra no es ficción y Nacho [Canut, guitarrista] y yo tuvimos en su momento información de primera mano gracias a nuestros amigos de Terry IV  [un grupo de rock originario de Villarrobledo (Albacete)]. 

En unos términos similares se expresa su marido, Mario Vaquerizo, junto a otra fotografía en la misma red social, quien habla de la «obra de uno de mis chicos favoritos».

En realidad, José Ángel de Álvaro Martín (Segovia, 1971) había comenzado trabajando su primer cómic antes del confinamiento, mientras recibía clases de dibujo,  aprovechando para hacer ejercicios con formato de viñetas.  

Aquello coincidió con que, «por casualidades de la vida»,  visionó un documental sobre el ‘Exorcismo de Almansa’, un trágico suceso ocurrido el 18 de septiembre de 1990 en este municipio de Albacete donde la niña de once años Rosa María Gonzálvez –supuestamente poseída y embarazada del maligno– murió víctima de un ritual satánico a que la sometieron su madre, conocida curandera de la zona, una hermana de ésta y dos vecinas de la familia. 

La historia le impactó, comenzó a investigar y se propuso hacer dibujos cada semana empleando ese hilo conductor, poniendo imágenes al terror,  con unos textos que le vinieron dados por los testimonios de las protagonistas durante la vista oral, que no fueron condenadas a prisión debido a su enajenación mental, siendo ingresadas temporalmente en un psiquiátrico.  

El boceto de la obra, editada por Nacho Susaeta,  llamó la atención a los amigos y le animaron a ampliarla hasta las 28 páginas de que consta, las últimas ya realizadas en el confinamiento de marzo, y después distribuirla por librerías especializadas como ‘Madrid Cómics’, ‘Generación X’ y ‘Choppermonster Madrid’, donde ha tenido una buena aceptación, según el autor.    

Para este viñetista segoviano el argumento es «una historia truculenta, si intentas imaginártela no la abordas tan bien como la realidad, fue un poco como una iluminación, verla, investigar y darme cuenta de que tenía el guión hecho recogiendo las frases que habían dicho [las mujeres] según declararon en el juicio al testificar; he intentado mostrar cómo pudo ser lo que nadie vio, lo que ocurrió la niña en la habitación, recrear ese ambiente siniestro, oscuro, turbio en el que se mezclan creencias religiosas con una actuación aberrante,  remueve a la gente,  pretendía generar esa inquietud...».

Ingeniero de sonido de grupos de rock como ‘Corizonas’ y ‘Sex Museum’,  que, como otros muchos, llevan sin actuar desde el inicio de la pandemia, actualmente trabaja –con la incetidumbre de qué ocurrirá con las medidas sanitarias–  como técnico de Alaska y Mario  en la obra que ambos protagonizan en el teatro Calderón, en Madrid, ‘La última tourné’, mientras da vueltas a la cabeza con varias ideas para continuar con el cómic: «Cuando tengo un rato los días que no trabajo intento escribir», asegura. 

Habla con admiración de Alaska y Mario, a quienes conoce desde hace años porque trabajó con Fangoria y Las Nancys Rubias, inclusó les acompañó en dos de sus actuaciones en Segovia, en la Plaza Mayor, hace un año, y en el Teatro Juan Bravo.  Afirma que «siempre han sido como otra familia, se han portado muy bien conmigo, unos jefes muy buenos y generosos, es un placer trabajar con ellos; y por circunstancias de la vida he terminado saliendo con la hermana de Mario [Marta Vaquerizo], ha sido casual».

Añade que «Olvido es un referente cultural inevitable en este país, una mujer culta e inteligente, aparte de su apertura de mente y  de lo que significa para el colectivo  LGTBI;Mario no tiene descanso durante tres semanas seguidas,  son gente que no les gusta estar parados. les veo capaces de hacer cualquier cosa porque son trabajadores y no tienen que fingir,  son como son, así  brillan».