El borrador de la Concejalía de Cultura con las bases que regirán la próxima convocatoria de subvenciones para proyectos culturales en concurrencia competitiva está recibiendo sugerencias pero sobre todo críticas por parte de algunas de las asociaciones y entidades interesadas, así como también por toda la oposición, incluyendo VOX. En este caso, sin embargo, bastará su aprobación en la Junta de Gobierno Local, de la que únicamente forma parte el PP.
El concejal Juan Carlos Monroy ha presentado estas bases con pocos días de diferencia tanto al tejido cultural y al resto de formaciones políticas del Ayuntamiento en el Consejo sectorial de Cultura, como a las once asociaciones y entidades que hasta 2023 tenían convenio nominativo con el consistorio.
En el primer caso, el edil del PP hizo una labor de escucha, puesto que el borrador se había enviado a los vocales con antelación, aunque algunos han señalado que apenas dispusieron de 48 horas, cuando se trata de un documento con mucha complejidad. Sorprendió también que ni siquiera defendiera su propuesta. En la reunión posterior, donde todos los asistentes eran interesados directos, sí se plantearon muchas dudas y, en general, hubo respuestas de los técnicos de Cultura a cuestiones concretas.
Precisamente la crítica más general a las bases es su complejidad. «Parece que tenemos que ser jurídicos, contables y no sé cuantas cosas más», comentan en una asociación.
Otra crítica repetida es que hay criterios subjetivos que puntúan los proyectos como, por ejemplo, la calidad artística y cultural, que puede suponer hasta 35 puntos, o la relevancia o el carácter único y singular. Otros, como la antigüedad, sin embargo, sí son objetivos.
Por otro lado, en Cultura han aclarado que no tienen que incluirse en el presupuesto del proyecto gastos relacionados con la ocupación de vía pública (tratándose de entidades sin ánimo de lucro) y tampoco el derivado del uso de vallas, escenarios o sillas, aunque han advertido que el gobierno municipal prepara una normativa específica que regulará la cesión de infraestructuras municipales y las tasas a abonar.
Otra crítica es el «corto plazo, 15 días, para presentación de solicitudes, aunque el Ayuntamiento tendrá 90 días para resolver».
Tres tramos y dos asignaciones. También se ha explicado la fórmula de asignación presupuestaria, con tres categorías en función de las características presupuestarias de cada proyecto (hasta 5.000 euros, de 5.001 a 15.000 y superior a 15.000), así como el modo de consecución del montante económico en función de la puntuación que se obtenga. La partida presupuestaria para subvenciones asciende a 165.000 euros (10.000 euros más que el año pasado si se suman las cantidades de los convenios nominativos y la partida para ayudas de proyectos culturales de menor cuantía, que hasta ahora se convocaban en octubre). Se ha dividido en dos asignaciones, una de 66.000 euros para proyectos con 65 o más puntos, que recibirán el 50% del importe solicitado hasta un límite, y otra con el resto del dinero a repartir con una fórmula compleja que tiene en cuenta el número de proyectos presentados, el presupuesto de cada uno y los puntos recibidos.
El concejal ha afirmado que «anota» algunas propuestas para mejorar en el futuro las bases y ha ofrecido el asesoramiento técnico de la Concejalía de Cultura a las entidades afectadas una vez que se publiquen las bases definitivas en el Boletín Oficial de la Provincia.