Historias sobre el poder de las palabras

M.Galindo
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Lucía Sesma Prieto, lingüista del programa 'Pasapalabra' de Antena 3 TV debuta como escritora con un libro en el que descubre la importancia de encontrar el término adecuado en episodios históricos

Lucía Sesma presentará el libro en Segovia el 22 de noviembre - Foto: Laura Cantero

Lucía Sesma Prieto admira y valora las palabras. No en vano decidió orientar su carrera profesional al análisis y el estudio de la filología  quizá con el afán de desentrañar la procedencia y el significado de los términos más utilizados en el castellano. Tras completar su formación como filóloga en la especialidad de edición y tradución en la Sorbona de París, ha orientado su carrera profesional a la docencia y a la divulgación, y en 2011 el trabajo de esta segoviana adquirió una publicidad no buscada cuando entró a formar parte del equipo del programa de Antena 3TV 'Pasapalabra' en el que ejerce como lingüista y evaluadora de las pruebas que los concursantes deben superar antes de alcanzar el tan ansiado 'rosco' con el que optar a un suculento premio económico.

Enamorada de las palabras, Sesma ha dado el paso al otro lado del espejo para escribir el que es su primer libro 'La caja de palabras' (Alianza Editorial, 2024), que saldrá a la venta el próximo 14 de noviembre y que ofrece al lector un atractivo recorrido por algunos momentos clave de la historia en donde se demuestra el  apasionante poder del lenguaje mediante anécdotas, intrigas extraordinarias y juegos literarios en torno a la palabra. Así, emplea algunos ejemplos históricos que van desde la interpretación que los sacerdotes hacían de los mensajes de las sibilas en el Oráculo de Delfos, hasta los códigos secretos que empleaban los indios navajos para comunicarse, y que fueron decisivos en las comunicaciones de los aliados en la II Guerra Mundial.

Lucía pone como ejemplo uno de los casos más significativos reklacionados con el poder del lenguaje, capaz incluso de derribar el infranqueable muro de Berlín que durante años separó de forma dolorosa las dos Alemanias, y cuya caída precipitó la frase de un dirigente político de la RDA en una comparecencia de prensa.  «El  9 de novuenbre de 1989  hubo una rueda de prensa en la RDA en la que convocaron a los corresponsales internacionales,  donde parecia que se iba anunciar una apertura politica que inicialmente comenzaría con dar permisos por Navidad a los ciudadanos de la RDA, y un corresponsal italiano preguntó que si se iban a abrir las fronteras. El responsable político buscaba perdido entre los papeles y le contestó: 'de inmediato', y aquellas dos palabras  hicieron que esa misma noche se abrieran los puestos fronterizos y se precipitara el proceso de unificación entonces en curso».

Más cercano en el tiempo, Sesma pone como ejemplo la celebración de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, denominado 'Dia de la Hispanidad' aunque en su origen no tuvo una connotación tan geográfica. «En principio, el día se llamó "Fiesta de la Lengua", denominación que defendía Miguel de Unamuno porque el lenguaje nos une y hace comunidad y las palabras dejan huella».

El título del libro 'La caja de palabras' alude veladamente a la Caja de Pandora, ya que Lucía Sesma asegura que el efecto que causan las palabras puede ser tan devastador como el que la mitología griega atribuye a aquella caja que contenía todos los males del mundo y que fue abierta por la mujer creada por el dios Hefesto. Pero al igual que en el mito, en el fondo de la caja de palabras de Lucía Sesma queda la esperanza de su poder transformador, y en el libro también se recogen hechos y datos que así lo atestiguan.

«He querido hacer un paralelismo con la caja de Pandora, pero con mejores augurios, porque con las palabras se desatan las historias», asegura la escritora, que señala que su poder radica «en que dan lugar a muchas cosas, como la absolución o la condena en un juicio o dar carta de naturaleza a una boda religiosa o civil, donde hasta que no se pronuncian las palabras adecuadas no es válida».

Pero tanto o más importante que las palabras son los silencios, y en el libro Sesma valora su relevancia en la comunicación. «Los silencios son significantes porque a veces dan mucha información, la falta de respuesta a veces tiene mucho significado», señala. De igual modo, la autora valora también la importancia de los errores ortográficos, y propone al lector un juego a través de un micro relato en el que introduce a propósito una falta de ortografía.  «Soy defensora de los errores ortográficos, porque muestran que el lenguaje está vivo. Las lenguas que mueren son las que se quedan sin hablantes, y los errores revelan la vitalidad de la lengua, porque se está utilizando», asegura.
Lucía Sesma señala que el libro puede ser útil para todo tipo de públicos, ya que prima el aspecto divulgativo sobre el científico, y asegura que está concebido para hacer pensar y reflexionar al lector sobre algo tan cotidiano como el lenguaje que empleamos para la comunicación.