"No había visto algo así en mi vida". Sin haberse sacudido aún el susto del cuerpo pero aliviada porque no hubo que lamentar daños personales, la alcaldesa de Ayllón, Rosalía Martín Pérez, repasaba este lunes los difíciles momentos vividos en ese municipio durante la tarde de este domingo después de que se desbordara el río Aguisejo. "Todas las calles eran como ríos. Impresionaba ver el contenedor de vidrio flotando", cuenta.
La lluvia y el granizo dejaron en un intervalo de muy pocas horas 47 litros por metro cuadrado, según el director de Meteo Segovia, Adrián Escobar. "En el pueblo se está hablando que fueron entre 90 y 120 litros por metro cuadrado", apunta en conversación telefónica la alcaldesa, con un tono de voz que no reflejaba cansancio a pesar de la intensa tarea que han tenido que afrontar.
El agua entró en la residencia de ancianos, que además se quedó sin luz; llegaba hasta las rodillas en el cuartel de la Guardia Civil; y numerosos sótanos y garajes se inundaron. Esta mañana han tenido que madrugar para limpiar la entrada del instituto y que las clases se pudieran celebrar con normalidad.
"Arrastró piedras, tierra, lodos... Hasta las urbanizaciones de las afueras del pueblo se vieron afectadas. Los Bomberos tuvieron que esperar a que el agua volviera a su cauce para poder actuar", continúa la alcaldesa, que este lunes por la tarde espera la visita del delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, José Luis Sanz Merino, para evaluar los daños.