Vista en vídeo dan ganas de visitarla. El río Cega fluye con fuerza entre saltos de agua preciosos, al menos en apariencia porque no todo el mundo está de acuerdo con ese calificativo. Existen, eso sí, desde principios del siglo XX, según remarca la organización de usuarios y consumidores de agua Aguaiuris. Es una presa situada en el término municipal de Navafría, en el paraje conocida como La Muña, y va a ser demolida por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) antes de que finalice este año.
«Es una auténtica salvajada», señala la presidenta de Aguaiuris, Pilar Esquinas, quien ha visitado el lugar y ha compartido una serie de vídeos en las redes sociales para denunciar lo que consideran que es una decisión equivocada. «Tenemos que defender lugares tan bonitos como este. Es una maravilla y no está atentando ni hay peligro para las personas. Lo único que se va a hacer es gastar dinero inúltilmente y destrozar un entorno que ya está totalmente naturalizado y compenetrado», comienza una de esas grabaciones.
La CHD defiende la actuación en base a razones medioambientales y biológicas fundamentalmente. «Son paredes y los peces se quedan entre pared y pared. Si ahí hay muchos peces y se quieren buscar un sitio para comer no pueden. Tampoco pueden huir de los depredadores, si los hay, o buscarse el mejor sitio para reproducirse. Eso va generando problemas biológicos, de consanguinidad... Es un problema ambiental impresionante aparte de que una parada de agua supone eutrofizar las aguas de esa embalsada, es decir, en vez de tener aguas de primera, tienes aguas de segunda», argumenta Arturo Prieto, técnico de obras de mantenimiento de cauces de la CHD en la provincia de Segovia.
El organismo estatal gestor de la cuenca del río Duero lleva años retirando presas. Lo hace cuando finaliza su aprovechamiento, casi siempre privado. En este caso el 8 de enero de 2013 emitió una resolución de extinción de derecho, «por interrupción permanente de la explotación durante tres años consecutivos imputables al titular» del aprovechamiento de aguas que ostentaba Hidroeléctrica del Cega, S.A. "Supone un obstáculo transversal a la dinámica fluvial y al libre discurrir de la biota. Este azud se materializa en un muro de nueve metros de altura sobre el lecho del cauce, ejecutado mediante fábrica de mampostería", añaden fuentes de la CHD.
El Ayuntamiento de Navafría guarda silencio. Su alcaldesa, Jennifer Berzal, ha rechazado realizar declaraciones a esta redacción sobre la decisión del organismo estatal. "Ya tuvimos un tema importante con la CHD por las piscinas y salí escaldada", se ha limitado a decir.
Ante el revuelo generado, el organismo estatal matizó horas después el alcance de la actuación de momento. «Una vez realizado el acceso a la coronación del azud, se tiene pensado proceder de la siguiente manera: bajar la lámina de agua aproximadamente un metro y evaluar mediante análisis físicoquímico la cuña de sedimentación trabajando en todo momento la estructura en régimen fluyendo. Todo ello sin afectar la actuación al caudal circulante en estiaje, ni tampoco a la calidad de las aguas. Una vez obtenidos los resultados, tendremos que valorar nuevamente las acciones a realizar».